Buenos vecinos
( Relatos Heterosexuales )


Vivo en una calle pequeña donde los vecinos somos como una familia, los mas jovenes somos mi esposa y yo que ya no cumplimos 35. Pared con pared vive un matrimonio que tendran 40 años aproximadamente, la mujer se llama Nuria, nunca a sido una gran belleza pero se conserva bastante bien y tiene una boca muy grande, siempre bromeo con mi mujer insinuandole las mamadas que podria ser capaz de hacer nuestra vecina.

Segun mi esposa, Nuria nunca habra tenido una polla en la boca, parece ser que la vecina es bastante reprimida pues cuando intentan hablar de sexo, Nuria permanece callada, mi mujer sospecha que cuando su marido la folla se limita a montarla encima y cuando el acaba la deja a ella espatarrada con el coño abierto y sin saber lo que es un orgasmo.

Un dia Nuria esperaba un paquete mientras ella estaria en el trabajo, por lo que dejo las llaves de su casa a mi mujer, una vez recibido dicho paquete, mi esposa salio de casa. Los veranos aqui son calurosos, yo suelo ir por casa desnudo, sin saber que teniamos la llave de los vecinos me sorprendi cuando de repente se abrio la puerta de mi casa, Nuria venia a por su llave, me miro y parecio que se retiraba pero volvio mirandome la pija, en su mirada adivine la lujuria y debajo de su vestido, sus pezones cobraron vida creciendo, a su vez mi polla tambien se puso tiesa, estuvimos un instante mirandonos el uno al otro hasta que me acerque y cogiendola del culo le di un mordisquito en el pezon por encima de la ropa, ella con las manos acarico mis cojones y cogio con fuerza mi verga, la desnude y chupandole las tetas puse una mano sobre sus bragas empapadas, se las quite me arrodille y apretandola contra la pared puse mi cabeza entre sus piernas, lami el jugo que derramaba el chocho, meti la lengua en la cueva y empezo a soltar la leche que tenia retenida toda la vida la cual intente tragar lo mas posible mientras ella con sus manos apretaba con fuerza mi cabeza contra su coño.

Cuando quedo saciada me incorpore, la agarre por las nalgas y levantandola un poco le meti la pija en el chocho, me abrazo y puso sus piernas alrededor de mi cintura, ayudado por la pared la folle hasta que volvio a correrse, otra vez le salio mucho jugo.

Extenuada resbalo por la pared despacio quedando sentada en el suelo, mi rabo quedo a la altura de aquella enorme y apetitosa boca, acerque mi polla a sus labios y la beso, empuje hacia adentro y la abrio, ella no hizo nada mas (era inexperta), pero meti y saque hasta que note que esta vez yo estaba a punto de explotar, solo tuve tiempo de sacarsela de la boca y mi leche se disparo sobre su cara, resbalandole por sus tetas y llegando a caer sobre la enorme mata de pelo que cubria su coño.

Se vistio y con sus bragas empapadas se limpio el semen que dejaba ver su vestido, justo al salir por la puerta se encontro con mi esposa, esta aunque no le dijo nada a la vecina enseguida se percato de lo ocurrido, pues la cara de satisfaccion de Nuria, y el fuerte olor a placer humano resultaban inconfundibles.

He de decir que mi esposa en absoluto se molesto, pues ya hacia bastante tiempo que me animaba a que le hiciese sentir a su amiga, lo que es una buena follada.




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Codigo do Relato
1413

Categoria
Heterosexuales

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