La Mansión Continuacion
( Relatos Amor Filial )


Pasaron unos minutos de silencio, intercambiando miradas, mi cabeza estaba pero no estaba, Laura me cogió las manos, y se las puso en su cintura, me besaba, me decía si le había gustado, Laura era preciosa, 12 añitos de niña maravillosa, en un instante, casi sin darme cuenta, Laura me habló, Laura me dijo, ahora para despedirnos, te voy a regalar lo mejor, Laura me invitó a ponerme tumbado en la cama, de un cajón de la cómoda, laura sacó algunos juguetes de mujer, uno de ellos era un impresionante consolador, especialmente diseñado para ella, es decir, se lo podía ajustar al cuerpo como si de un enorme pene fuera, cogió el teléfono de la habitación, habló con alguien, no pude oír bien, al rato, llamaron a la puerta, y cual fue mi sorpresa, tremendo, en la habitación entraron un niño, y otra niña, de unos 9 y 10 años, mas o menos, Laura me dijo, este es Jose, presentándome al niño desnudo, y esta es María, presentándome a la niña, también desnuda, que edad tenéis les pregunté, la niña me dijo, yo 9 años recién cumplidos, Jose me dijo, yo diez, Laura me hizo callar, y me volvió a tumbar en la cama, este regalo es por haberme traído y para garantizar tu silencio perpetuamente, confías en mi, dijo Laura, claro, dije, hoy es un día especial, desvarío completamente, tu dirás.

Laura le dijo a María que jugara con mi pene hasta hacerlo crecer, OH, Dios, María era angelical, la niña no solo jugaba, acariciaba, lamía, al tiempo, Laura le dijo a Jose, que empezara a masturbarse delante de mi cara, confía en mi, me dijo Laura, yo pensé, después de lo hecho, ya no espero nada más, estaba equivocado.

Jose se acercó a mi cara manteniendo su pene en la mano, y me dijo, quieres lamérmelo un poco, Laura reía, María seguía jugando con mi polla, ya tiesa de nuevo, yo cogí suavemente el pene de Jose, y empecé a chupar con ganas, la sensación era impensable, indescriptible, aquel niño, estaba bastante bien dotado, su pene entró en mi boca llenándomela, Laura con su juguete puesto, tomó posición detrás de Jose, le iba a penetrar con el consolador, Jose gemía, Laura reía, y María, se sentó encima de mi polla, penetrando así en su pequeña vagina, haciendo movimientos acordes, OH, Dios, que brutalidad, Jose seguía gimiendo, sacó su pollita de mi boca, y se corrió en mi cara, Laura seguía penetrando a Jose, María estaba sentada aún encima de mi polla, Laura le dijo a María, sube, ponte aquí, María, la pequeña, me acercó su vagina a mi boca, llena aún del semen de Jose, Jose se acercó a mi polla, se puso de culo, en posición para meter, mi polla erecta por su culito, así fue, penetré al niño que gemía brutalmente, mientras María restregaba su pequeño clítoris en mi rostro, y Laura, se masturbaba ya sin su juguete, lamiendo la polla de Jose, mientras yo me lo follaba, esto era una orgía sin límites, era aberrantemente delicioso, Jose me dijo, córrete, por favor, uf, no me lo pensé, lancé mi semen dentro del culo de Jose, era increíble, María se corrió, en mi cara, ¡¡al mismo tiempo¡¡, Laura reía, ahora, dijo Laura, tu Jose me follarás a mi, mientras yo le como el chochito a María, y todos nos corremos encima, unos de otros.

Vale, dijeron los niños, la fiesta encima de mi cuerpo, en la cama, era desorbitante, María me dijo que la penetrase, pero mi polla ya no se empinaba, Laura dijo, espera, Laura me empinó la polla con su jugosos labios, cuando estaba erguida, Laura sacó algo del cajón, un polvo blanco, y rozándolo un poco dentro de la bolsa, puso otro poco en la punta de mi pene, que es eso, le dije, nada, tranquilo, verás como ya no se te baja la polla, OH, que bárbaro, la polla se me empinó mas de lo que nunca imaginé, María reía con Laura y Jose, penetré brutalmente a María, que gimió y se corrió varias veces encima de mi pene, Laura me invitó a comerme sus pechos, estaba encima mía otra vez, era incansable, Jose, recogió mi polla, y volvió a metérsela por su culito una y otra vez, cogiendo el a María y follándola encima suya, mi polla no se bajaba, era irresistible, Laura, dije, que me has puesto en la polla, Laura me dijo, un poco de polvo de ángel, eso hará que puedas resistir, mucho, OH, cielos, que barbaridad, Laura quitó a Jose y apartó a María, les dijo que follaran ahí delante de mi hasta la saciedad, Laura me doblegó en la cama, con su cara y cuerpo frente al mío, Laura se sentó encima de mi polla, ahora venid dijo Laura a Jose y a María, María abrió sus piernas para que le comiese toda su vagina, Jose se masturbaba al lado, cerca también de mi cara, Laura me estaba follando como nunca hubiera imaginado follar a una niña de su edad, era increíble, era una orgía diabólica de placer, cogí a Laura, a María y a Jose, los tumbé en la cama, y los follé por delante a los tres, después de un buen rato, bastante largo, Laura me dijo, ahora tíraselo todo a María, María se puso de culo hacia mi polla, penetré con mi polla el culito de María, que gimió, Jose al mismo tiempo metía su pollita en la boca de María, y Laura me comía mi ano, la corrida que le propiné a María, nunca en la vida, la volveré a tener, Laura sabía que esa había sido mi ultima corrida de la sesión, María gimió brutalmente cuando me corrí dentro de ella, Jose se corrió dentro de la boca de María, y Laura, me deleitó con una lluvia dorada encima mía, extasiados, los cuatro terminamos encima de la cama, al poco, los dos niños, Jose y María, abandonaron la habitación, Laura me dijo, esto nunca lo olvidarás, ahora báñate, vístete, al salir, coge tus cosas del pasillo, donde las dejaste, al final te recibirá el joven que te trajo a mi, el te indicará el despacho de seguridad, para lo del vídeo, chao cielo, ha sido un placer estar contigo, dijo Laura, y gracias.

Me quedé pensando un momento, sentado en la cama, solo en la habitación, si Dios, me perdonaría algún día, todo lo que había pasado, luego me fui, cogí mis cosas, efectivamente el joven me esperaba, me dijo si estaba conforme con el servicio, le miré sonriendo y le dije que no solo conforme, muy conforme, se alegró, en el despacho de seguridad, dos hombres me dijeron que esperase un poco, al rato, entró Chavel, que tal, lo has pasado bien, ha cambiado tu forma de pensar, preguntó.

Lo que hacéis aquí no se donde entra, ni en que concepto, pero lo que te puedo decir, es que nunca nadie sabrá nada de esto, nunca, y “si”, me parece bien, muy bien, perfecto, contestó Chavel, te dije que te iba hacer un regalo, toma, guárdate este teléfono, es mi móvil, para ti, cuando quieras, cuando decidas, puedes volver, y puedes traerte a un amigo de los que tu, consideres íntimos, pero solo una vez más, y no os preocupéis, os tendremos preparada una agradable sorpresa, ah, dijo Chavel, ¿que hacemos con el vídeo?, bueno, dije, guardaos una copia, ahora no me la llevo, pero tenéis mi consentimiento para guardarla, a lo mejor, el día que vuelva, os la pido para mi, y así fue todo Juan, eso es lo que me nubla, lo que me turba el pensamiento, por eso estoy aquí sentado, tu, que piensas.

Vi a André realmente ido, no se si su historia era buena, mala, cierta o fantasía, conociéndolo, André no mentía, le dije que tendría que vivir con eso siempre, el me asintió con la cabeza, y le pregunté, con quien iba a volver a la Mansión.        

FIN




Escriba aquí su comentario sobre el relato:

Opps! Debes iniciar sesión para hacer comentarios.

Detalles



Nombre do Relato


Codigo do Relato
1435

Categoria
Amor Filial

Fecha Envio


Votos
0

Relatos enviados por el mismo usuario

1434 - La Mansión