La amiga de mi hermano.
( Relatos Heterosexuales )


Esto pasó hará uno 4 meses. Mi hermano tenía que presentar un trabajo en grupo y como él domina bastante de informática decidieron venir un día a casa a copiar y retocar los documentos, vídeos e imágenes ya que era más cómodo que pasarlo de un ordenador a otro. Tengo que decir que mi hermano tiene 14 años y sus compañeros eran de la misma edad. Yo tengo 18. Eso que entran en casa y era un chico más y dos chicas. Mi hermano entró en su habitación a buscar algo y yo desde la mía me puse a hacer de coronel felicitándole por traer a dos chicas a casa. Estaba mirando hacia él y al mirar hacia delante vi a una de las chicas entrar. Nos miramos durante un segundo y me repasó todo el cuerpo con la mirada. La chica era guapa, iba arreglada y bien peinada y tenía un culo bonito que quedaba apretado por los pantalones. Me empecé a reír y me senté en mi habitación. A la otra chica no la vi. Al cabo de una hora yo me estaba masturbando pero me costaba correrme porque los vídeos no me excitaban demasiado, así que decidí acomodarme más en la silla. Estaba con los ojos cerrados usando mi imaginación cuando me pareció oír un ruido por lo que miré y estaba la otra chica. Era la hermana de un excompañero de clase que su madre estaba verdaderamente buena. Esa chica no vivía muy lejos de casa por lo que a veces me la encontraba en la calle y alguna vez la había confundido con alguna chica de mi edad que podría estar buena. Era alta para su edad (su hermano mide 1'95) y tenía unos labios muy gruesos y boca grande. No era muy guapa pero tenía unas piernas largas y las tetas no muy pequeñas y un pelo suave, liso y largo castaño claro muy bonito). Ella me la estaba mirando cuando me tapé de golpe y me llamó mirándome a los ojos. Le contesté tartamudeando mientras me levantaba y me preguntó, riendo, que donde estaba el lavabo y si podía usarlo. Me acerqué a ella para abrirle la puerta. Mientras entraba me miró la polla y le pregunté que si nunca había visto una polla. Me dijo que sí, por lo que pensé que debería haber visto a su padre o hermano y le pregunté que si había visto alguna polla erecta y me respondió lo mismo. "Hasta he probado una" dijo. Le respondí que si le había gustado o lo hizo simplemente por quedar bien o probar. Le gustó, me contestó. Iba a cerrar la puerta cuando me dijo que le ayudara a poner el pendiente. Solo usé la mano izquierda porque antes me masturbé con la derecha pero ella cogió mi mano derecha y después de acariciarla y la llevó hasta su oreja. Cuando le puse el aro bien me fui y me masturbé fuertemente hasta que escuché la puerta. Con su voz de niña salió diciéndome que no había papel. La miré y no llevaba pantalones aunque la camiseta, al ser de esas largas, le tapaba el culo. Me dijo que le diera papel por lo que entré y me dirigí al cajón donde estaba guardado. Vi que sus pantalones y bragas, que eran blancas y de encaje, estaban en el suelo. Le di el papel y me giré para irme cuando me dijo que le pasara las bragas. Se las di y le pregunté que si quería también los pantalones. Dijo que no, que le ayudara a ella aguantando la camiseta mientras se ponía las bragas. Yo cada vez estaba más caliente por lo que acepté. Una vez puestas me cogió suavemente una mano y echó su culo hacia atrás hasta acariciarme la polla y lo movió lentamente cosa que me puso a 100. Le acariciaba la barriga con una mano y con la otra en la mejilla empecé a besarle el cuello mientras ella me tocaba. Asustado le dije que nos pillarían y mientras decía que no, que les había dicho que quizás tardaba, puso el pestillo. Yo no sabía qué hacer y me convencí a mi mismo diciendo que con 14 años también me ponían las chicas de esa edad. Pueso sus dos manos sobre mi culo y me giré, la cogí y la llevé hasta el plato de la ducha para ponerla contra la pared (no tenía bañera, solo ducha). Nos empezamos a besar. Cómo besaba! Sus besos eran muy salivosos, con sus gruesos labios me cogía la lengua. Cuando cerraba la boca le lamía los labios y le daba besos por toda la cara. Bajé hasta el cuello, luego hasta sus tetas mordisqueándolas por encima de la camiseta hasta llegar a su coño. Levanté un poco la camiseta, puse mi cabeza ahí y me puse a chuparle el ombligo. Luego su coño por encima de las bragas hasta que las bajé y empecé a jugar con su rajita con pelos. Empezó a moverse locamente. Se quitó la camiseta y vi como tiró el sujetador. Me levanté y empecé a comerle los pezones. Tenía las tetas muy pequeñas pero blandas y rígidas y los pezones pequeños, aun sin formar del todo. Nos volvimos a besar y me preguntó si me gustaba. Le dije que bueno, que estaba caliente pero que ella era muy pequeña. "Eso no importa, hazme lo que le harías a cualquiera, menos follar, que aun soy virgen" me dijo. Puse mi polla entre sus dos muslos y empezó lo que fue una paja de ensueño mientras nos morreábamos y escupíamos. Siempre me habían gustado los pies pero nunca me sentí capaz de hacerlo saber, pero ella era inocente y decidí probar con ella. Le quité los calcetines, tenía los pies muy pequeños, un 35 o 36 como mucho. Me gustaba, estaban calientes pero secos. Empecé por los dedos, pasando la lengua entre ellos. Cuando estaba con un pie me acariciaba con el otro y viceversa. Terminé sacando mi polla y pajeándome cuando se apartó y se agachó. Me tumbé y nos besamos mientras en mi dura polla notaba sus pelillos. Me dijo que me la iba a chupar. Apoyé la espalda en la pared y se puso como una perra. Me pregunto que si era mejor lento o rápido por lo que contesté lento, aunque de las dos maneras estaba bien. No podía más y le cogí la cabeza y le follé la boca. Lo hice poco rato, al terminar escupió dos veces en el suelo de la ducha y otra vez empecé a follarle la boca. Esta vez más rato, yo estaba demasiado caliente hasta que noté un golpe en la pierna. Le solté la cabeza y escupió varias veces diciéndome que no podía respirar casi. Le pedí disculpas y me excusé diciendo que lo hacía muy bien. Se sonrojó y me besó. Nos acariciamos un poco hasta que le bajé otra vez la cabeza. Me puse en pié y ella de rodillas y me besó la polla. Se la puso en la boca y al cabo de nada le dije que me iba a correr. La saqué rápido y puso sus dos manos para que me corriera aunque esto no evitó que parte de mi corrida fuera a su pelo. Puso cara de asco y cuando se miró al espejo aun mas. Le quité con los dedos y me lavé las manos y su parte de pelo. Mientras se vestía me fui a mi habitación. Estaba incrédulo. Me senté y cuando salió vino hasta mi, me cerró el porno diciendo que ella estaba mejor (no estaba más buena pero mejor que me la chupe a masturbarme). Se sentó encima mío, me cogió de la cabeza y nos besamos durante mucho rato. Cuando paró le dije que no se lo contara a nadie, que ha pasado y ya está, solo entre los dos. Aceptó aunque con mala cara. Antes de irse le di una palmada en el culo. Cómo me ponía ese culito.




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Nombre do Relato


Codigo do Relato
1726

Categoria
Heterosexuales

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