adicta al sexo
( Relatos Heterosexuales )


Por no haber tenido otras parejas sexuales yo tenía por cierto que mi vida sexual era satisfactoria a pesar de no haber experimentado orgasmo alguno en los veinte años que tenia de casada pero cierto día y estando de vacaciones en el mar mi vida cambio por completo
Nos encontrábamos en un bar tomando unas copas cuando un señor de aproximadamente nuestra edad me invita a bailar y mi esposo me permite hacerlo tal vez por el estado de embriaguez en que ya se encontraba y a mí que me encanta bailar no me hice del rogar pero con el correr del tiempo vinieron las insinuaciones sexuales por parte de aquel completo desconocido y yo extrañamente lejos de molestarme me sentí alagada al comprobar que a mis cuarenta y cinco años aun soy capaz de despertar esas paciones así que dirigí mi mirada a la mesa donde se encontraba mi esposo que ya tenía poco más de una hora tomando solo y al verlo recostado sobre la mesa correspondí a sus insinuaciones ofreciéndole mis labios
El primero fue un beso suave y tierno pero vinieron mas y cada vez más intensos y ya no nos importaba la presencia de la demás gente así que eso ya no era un baile era un descarado cachondeo y cuando el considero que los dos ya habíamos llegado al límite me pidió retirarnos de ahí
No resulto fácil llevar a mi esposo al hotel y meterlo a la cama pero una vez hecho eso ahí a un lado de el comenzó a desnudarme entre beso y beso y yo que me encontraba sumamente caliente permití que lo hiciera sin importarme que mi esposo aunque ebrio se encontraba ahí
No fue que me importara la presencia de mi esposo fue la falta de espacio lo que nos obligo a pasar a la pequeña sala donde una vez acomodada sobre el sofá por primera vez en mi vida experimente los placeres del sexo oral, con su lengua acariciando fenomenalmente mi hinchado clítoris por primera vez supe de los placeres del orgasmo y me entregue plenamente a él gimiendo ruidosamente pero estaba por venir lo mejor
Fue hasta que modifico mi postura para poder penetrarme que vi su verga y me pareció monstruosa calcule que tenía unos cinco centímetros mas que la de mi marido que es de 17 centímetros y por supuesto más gruesa
Coloco su verga entre mis labios vaginales y lentamente me la fue metiendo, apenas había metido la cabeza de su verga y ya me sentía plena de satisfacción pero quería más por lo que usando algunas frases que gamas imagine decir lo incite a hundirme toda su verga
Hay papito que rica verga tienes quiero sentirla toda dentro de mí, el por su parte no se apresuro continuo moviéndose suave y lentamente metiendo un poco más en cada movimiento yo recuerdo que gritaba hay papi quiero mas verga mas verga dámela toda, no sé como fui capaz de soportar dentro de mi sus veinte un centímetros de gruesa y dura verga pero me encontraba como poseída pidiendo mas y mas verga
Pocos minutos le tomo el que yo explotara con otro orgasmo más y luego otro y otro cada vez que cambiaba de postura pero el mejor estaba por llegar cuando por postura me estaba penetrando profundamente llegue a un punto donde perdí el control de mis caderas y sentí como si una descarga eléctrica me hubiera tocado dejando salir de lo más profundo de mi ser un rio de tibios jugos que acompañe con ruidosos jadeos
A partir de ese día me convertí en una adicta al sexo sin importarme serle de los mas infiel a mi marido cogiendo con cuanto hombre me lo propone y esto lo hago por lo menos una vez por semana





Escriba aquí su comentario sobre el relato:

Opps! Debes iniciar sesión para hacer comentarios.

Detalles



Nombre do Relato


Codigo do Relato
1765

Categoria
Heterosexuales

Fecha Envio


Votos
0

Relatos enviados por el mismo usuario