Silencio de mudos
( Relatos Fantasias )


Después de regresar de la casa de Wendy, mi padre estaba molesto por la hora en que entre, ya habíamos quedado que me quedaría a dormir en casa de mi amiga, pero que regresaría al día siguiente antes de las 10 de la mañana, pero ya eran las 4 de la tarde y yo apenas estaba cruzando la puerta de entrada. Él no me dijo nada pero si lo note molesto por esto, para el, la palabra que se da, se tiene que cumplir, son de las pocas, muy pocas cosas que le molesta, y solo me dijo que después hablaríamos por que tenia mucho trabajo, y me dijo que estaría llegando muy tarde del trabajo, y un par de días no dormiría en casa. Todo esto me lo dijo muy serio, reflejando su enojo.

Paso una semana en la cual siempre llegue temprano a casa, lo más rápido posible, me puse hacer la tarea. Aun que él no estaba en casa aun así lo hacia. En el instituto las bromas con mis amigas por lo sucedido en el antro no se dejaron esperar, pero ya sabia que eso pasaría, así es que solo me reía, y disfrutaba su amistad, pero eso si cuando estábamos solas de piruja no me bajaban, sobre nuestro encuentro lésbico no hablamos nada, ninguna de las tres se atrevía a dar el primer paso.

En el instituto ya estamos por terminar las clases de fin de curso, y después salir de vacaciones de diciembre, en las calificaciones estoy bien, por los que lo duden solo estoy dejándome coger por un solo profesor, no por todos, con los demás si me pongo a estudiar, y puedo presumir que soy inteligente.

Con mi profesor favorito obviamente estoy con una calificación de diez; pero esta vez no les contare de eso, les contare sobre mi vecino y el castigo que me puso mi padratro.

            Todo comenzó cuan yo llegaba a casa, antes de llegar a la puerta de mi casa, pude ver lejos a mi vecino, estaba parado en su puerta, sin hacer nada, al acercarme a él lo salude.

            -hola Don Jorge, ¿Cómo esta hoy?

            -muy bien, algo solito pero bien,

            - ¿y porque tan solito?

            -mi esposa se fue apenas hace como cinco minutos a un trabajo en otro estado.

            -que lastima.

            Cuando estuve a su alcance, nos dimos un beso de mejilla, como un saludo entre amigos, pero él puso su mano en mi cintura y me atrajo hacia él y me dijo al oído.

            -no quieres pasar, solo será unos minutos, ya que tengo que salir.

            -ok.

            Pasamos a su casa, ya estando en la sala me senté en el sofá, él fue a la cocina y trajo consigo un par de vasos de jugo de naranja.

            -como sé que no te gusta mucho el alcohol y como es muy temprano, con jugo estará bien.

            Yo recordé mi experiencia en el antro y el alcohol, aun que me excite con tan solo de recordarlo, no quería volver a pasar experiencias sexuales con alcohol en sima.

            -si, así esta muy bien, gracias.

            Don Jorge se sentó en mi lado izquierdo y no perdió el tiempo, puso su mano derecha sobre mi pierna izquierda y dejo su vaso en la mesita de centro.

            -y ¿Qué tal estuvo tu día?

            -muy bien gracias –le di un sorbo a mi jugo- ya casi terminamos las clases y por fin de vacaciones.

            -y ¿que tal saliste en las calificaciones?

            -muy bien, -le guiñe un ojo- los profesores me quieren mucho.

            -jajajajaja… y como no, con tremenda alumna, jajajajaja…

            -Don Jorge, no malinterprete, yo siempre me porto bien –le di otro sorbo a mi vaso- a demás, soy muy inteligente para las cosas de la escuela.

            -ok, te creo, pero me has dejado algo abandonado, eso no esta bien.

            -he estado algo ocupada, perdón.

            -bueno, pero dime, ¿Qué quieres de premio por ser tan bien portada?

            Yo me quede pensando un momento y le vi su entrepierna sin siquiera pensarlo, solo fue un acto reflejo. –no se lo que usted quiera- le conteste dejando el vaso en la mesita, y dibujando una sonrisa en la cara.

            Don Jorge se puso de pie poniéndose en frente de mi, se desabrocho el cinturón y el botón de su pantalón se bajo el cierre y metió su mano derecha dentro de su ropa y la saco con su verga en mano.

-¿Qué te parece este premio? ¿Té gusta?

Me quedé en silencio de mudos. Se estaba pajeando, lo movía de un lado a otro. Yo, inmediatamente, tome esa hermosa verga con mi mano derecha quitando la suya, le doy una chupada a su glande.

-me encanta, gracias. –y me la meto toda en la boca.

Como la tiene algo grande, no me la pude meter toda, así es que lo que me entro, lo apretaba con mis labios, mientras que mi lengua jugaba con el espacio que me quedaba dentro de la boca, lo cual no era mucho. –eso es becerrita, así, chupa tu mamila para que te comas tu premio- sus palabras solo me calentaron mas, cuando me la sacaba le pasaba la lengua por la punta, con mi mano izquierda le empecé a acariciar los huevos, los tenia duros y calientes, de vez en cuando lo miraba a los ojos, siempre me a gustado ver la satisfacción que puedo provocar, en momentos, le pasaba la lengua desde el nacimiento de su verga hasta la punta para otra vez metérmela todo lo que pudiera, cuando sentía una arcada me la sacaba hasta solo dejar la punta entre mis labios y después le la volvía a meter, con la fuerza de mi boca succionaba es verga que me tenia loca, mis mejillas se hundían por el esfuerzo de la succión.

Me la saque de la boca y pase la punta de su verga por mis labios, muy lentamente, disfrutando su cara de satisfacción. Lleve mi lengua hasta sus huevos, se los lamí un par de veces y después mordí con mis labios muy delicadamente una bola, después a la otra, mientras que tenia su bola en mi boca, jugaba con mi lengua con ella, mi mano derecha lo masturbaba, regrese a la punta pero sin despegar mi lengua de su cuerpo, recorriendo desde sus huevos hasta la punta de esa verga. Ya todo su miembro estaba lleno de una combinación entre saliva y líquido pre-seminal. –que hermosa eres Maite, pero te vez mas hermosa con mi verga en la boca- sonreí con su verga entre mis labios. Me sentí alagada, como la mejor mujer en el mundo, debería decir la mejor puta del mundo, eso me hacia sentirme orgullosa.

-tengo que llamar a mi papi para decirle que llegare tarde a casa.

-no es necesario, te dije que solo seria unos minutos. Así es que chupa, te comes tu premio y te vas a casa.

-¿no me vas a coger? Le pregunte con su verga entre mis labios.

-no, hoy no, ya será después.

Iba a decir otra cosa, pero el me tomo de mi cabeza y la jalo para que me metiera su verga en la boca, yo no puse objeción; me soltó la cabeza y la puso en su cintura, me estaba dejando disfrutar de su verga a mis anchas.

Pasaron unos minutos y yo baje mis manos a mis piernas, así que estuve haciendo mi labor mamatoria sin la ayuda de mis manos. Seguía chupando, pasando mi lengua por la punta y cuando le chupaba o jugaba con sus huevos, su verga descansaba desde mi nariz hasta mi frente. El tomo su verga con una mano y se empezó a masturbar frenéticamente, yo entendí que ya quería terminar, le empecé a masajear los huevos con las dos manos, una bola en cada mano, despacito, sin apretar mucho para no lastimarlo; en momentos tenia su grande entre mis labios succionándolo, pero a veces se me escapaba por que él lo movía muy fuerte, me di cuenta que ya estaba a punto de sacar su leche por que empezó a temblar, y porque me dijo –abre la boca puta- yo abrí mi boca y sáquela lengua, Don Jorge, puso la punta de su verga sobre mi lengua y yo la hice de cucharita para que su leche resbalara hasta mi garganta.

Don Jorge empezó a gemir cuando su leche salía con tal fuerza que hasta me callo en mi nariz, la demás si empezó a resbalar por mi lengua yo cerré los ojos, y me dedique a dar traguitos mientras mi boca se llenaba de ese delicioso liquido de macho, cuando estaba sacando las ultimas gotas, me la metí a la boca y succione con todas mis fuerzas, mis manos apretaban un poco mas fuerte de lo que lo estaba haciendo antes, le exprimí hasta la ultima gota. Yo seguía con los ojos cerrados, con una ligera sonrisa en la cara, se la chupe con mucha pasión, como si fuera lo mejor del mundo, o por lo menos eso es para mi una verga, lo mejor del mundo.

Cuando ya la tuvo limpia por mis lamidas, se la metí en su calzón y le subí el cierre, le abroche el pantalón y después el cinturón, cuando termine con mi labor le di un beso muy tierno donde sé que esta su verga, me levante y le dije.

-gracias por el premio Don Jorge, pero en serio, ¿no quiere cogerme? –le pregunte poniendo mis manos juntas agachando la cabeza apenada y medio doblando una pierna, un gesto infantil.

-jajajajaja… no, hoy no putita, yo te llamare después, ahora tengo que salir.

-bueno, -le conteste haciendo un gesto de tristeza- ya me voy, pero me llama heeee…

-si claro.

Tome mi mochila y el vaso de jugo para darle el ultimo sorbo, lo deje en su lugar y me dirigí a la puerta, Don Jorge me acompaño, cuando estuvimos en frente de la puerta, de forma inesperada, hasta para mí, me avente a su cuello y con mi mano izquierda lo jale para besarlo, mi lengua se perdió dentro de su boca encontrando la suya, con mi mano derecha tome su verga apretándola, él me tomo de mis nalgas por encima de mi falda escolar, las frotaba, las presionaba con sus manos, y después de unos segundos nos separamos.

-hasta la próxima Don Jorge.

-hasta la próxima putita.

Cuando abrí la puerta para salir el me dio una nalgada, yo di un respingo y me reí divertida y apenada y salí casi corriendo.

   Cuando ya estuve en mi cuarto, me asome por la ventana y pude ver como mi vecino salía de su casa en su coche ultimo modelo. Yo me di a la tarea de meterme a bañar y después de eso ponerme ropa limpia y comer. Pero en todo momento siempre estuve con las ganas encendidas de una buena verga, mi vecino me dejo con ganas.

La sirvienta toco la puerta de mi casa y me dijo que ya estaba puesta la mesa, lista con la comida del día, yo baje un minuto después, debo confesar que la comida estuvo riquísima, una mojarra frita, con pepinillos, algo de lechuga con rebanadas de jitomate, salsa que no se como se llama pero esta buena, un jugo de naranja, me gusta mucho la naranja, después de la comida subí a mi habitación a lavarme los dientes, hice mi tarea y algunos trabajos que me pedirían en la siguiente semana.

Estaba ya en el ultimo trabajo del día y cuando solo me faltaba poner la bibliografía al trabajo, que entraron a mi cuarto, no me asuste ya que supe que era mi padrastro por que él es el único que entra sin tocar la puerta.

-¿Qué estas haciendo zorra?

-terminando un trabajo, solo unas líneas mas y quedara listo.

-entonces puede esperar- me dijo mientras que con sus manos me apretaba los senos- te espero en la sala puta.

-sipi.

Se fue, no voltee para verlo salir, solo escuche la puerta cerrarse. No me preocupe por la sirvienta, se muy bien que ya mi padrastro le había dado lo que queda del día libre, para que me pudiera usar a su antojo, sin las miradas indiscretas de ella. Aun que se supone que la sirvienta y el señor encargado del jardín se van antes de que me use mi padrastro, sospecho que ya saben lo que pasa entre el y yo, pero creo que no dicen nada por lo bien que les paga mi padrastro, para ellos a de ser difícil conseguir empleo y mas, un empleo bien pagado.

Cuando baje por las escaleras él estaba sentado en el sofás de la sala, algo me decía que me iba a empezar a regañar por mi falta de que llegue tarde de casa de Wendy, me acerque a él, y pude ver que su rostro estaba serio, como roca.

-ahora si hablaremos de tu mala conducta. ¿Por qué llegaste tan tarde el fin de semana?.

-es que como llegamos muy tarde, como a las 3 o 4 de la mañana pues nos quedamos dormidas mas de lo debido, pero no te enojes con migo -le decía mientras me sentaba abierta de piernas enzima de el, le tome la cabeza y con mi voz mimosa le decía- no te enojes, papi, no te enojes -le besaba la cara- por favor, no me gusta que te enojes con migo, a demás, dime que hago para remediar esto- le di barios besos por la cara, en su boca, le mordía los labios, el no hacia nada, ni siquiera me abrazaba- por favor papi, no te enojes con migo.

-esta bien, pero de todos modos te castigare.

-ok, me lo merezco pero no te enojes con migo, ¿Cuál será mi castigo?

-como se lo puta que eres y que estas enamorada de la verga, no tendrás verga en 15 días.

-¿es enserio?

-si, yo siempre hablo en serio.

-pero, pero -estaba que no entendía nada- pero ¿no me cojeras?

-no.

me tomo de mis nalgas e iso que me levantara, me quede de pie sin saber que hacer.

-a demás, te tengo una sorpresa para cuando termine tu castigo.

-¿Qué sorpresa?

-jajajajaja... si te digo ya no será sorpresa, con lo puta que eres te gustara mucho, solo tienes que esperar, aguanta no tener una buena cogida por 15 días.

-ok, esta bien... creo...

-tengo que salir, regresare tarde.

-si, papá.

el salió de la casa, y yo me quede parada, sola, sin saber que pensar, con ganas de verga, pero decidida a obedecerlo.




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2355

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Fantasias

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