Por esto me llamaban "la Facil"
( Relatos Confesiones )


En esos días era común y cotidiano que a una chica se la quisieran coger los chicos del barrio. También era habitual que nos llevarán al río o a los viejos vagones que estaban atrás de la estación sin muchos engaños o disimulos y nosotros íbamos. Ibamos sin hacernos rogar porque estábamos buscando qué las pijas prepotentes de esos muchachos urgidos por montarnos como a perras nos abrieran como a flores a la hora de la siesta.
Yo en esos tiempos era algo gordita bajita
y bastante culona.
Hacía algunos meses me habian inaugurado en la canchita del barrio entre varios chicos, pese a que me había resultado algo desagradable físicamente por el estado en que me habian dejado el culito, la sensación de entrega y aceptación que había sentido con esos chicos bombeando detrás mío mientras mi rostro se enterraba en los matorrales fue una experiencia que me quedó grabada.
Por eso algunas veces había aceptado ir con otros chicos a dejarme garchar.
Esa tarde cálida de verano en el tercer recreo Tato se me acercó y me invitó
-¿Vamos a los vagones a la salida? y se agarró la verga por sobre el pantalón.
sonriendo pícara le conteste. -Me da miedo... mira si me queres coger
El hijo de puta me agarro la mano y la paso por su pija aprovechando mi sorpresa.
Realmente el pedazo que tenía Tato era portentoso. Con semejante pistola seguramente el muchachito me iba a zurcir como a una media.
-Ayy tonto. le dije riendo -me dejaste la mano con olor a vibora.
-¿No te gustaría que la viborita te revise la cuevita? me ofrecio Tato
-Y... bueno... a la salida vamos. acepte con muchas ganas.
Paso la ultima hora de clase y yo sólo pensaba en la poronga que me iba a presentar Tato.
A la salida en la vereda de enfrente del colegio me esperaba Tato.
-Vamos. Me dijo.
-Si, vamos. Le respondi
El me tomo de la mano y comenzamos a caminar hacia los vagones en donde en un rato me iban a bajar la bombacha.
Sorpresivamente Tato me pregunto con un tono de sorna -¿Te lavaste bien el orto, gordita?
Mire hacia el piso y un tanto colorada le conteste -Me lo lavo siempre.
-¿Si? ¿porque? ¿por si alguno te quiere empujar la caquita para adentro como te voy a hacer yo?
Me sonreí tímida y le dije -Me gusta entregarlo limpito.
-Ja ja ja. Yo te voy a limpiar con este chorizo gorda culona. y seagarróo la verga haciendo un gesto de amenaza con su pelvis.
Yo no dije nada pero estaba algo asustada. Se veía que Tato es de los chicos que nos ven a las niñas con los ojos de sus vergas y que cuando nos calzan nos dejan rengas de lo duro que nos clavan.
Con las risas de Tato y mis pensamientos llegamos al alambrado que circunda el predio del ferrocarril, el cual hay que atravesar para llegar a las viejas vias abandonadas donde están los vagones.
El cerco comprendido por un alambre de púa de un metro de altura había que sortearlo por debajo agachándose para pasar casi a gatas.
-Dale, entra. Me ordeno Tato.
Cuando me agache para pasar sentí su mano en mis nalgas apretandolas con fuerza, me quede unos segundos quieta para sentirlo mejor y me sentí terriblemente caliente
mientras me manoseaba por debajo del guardapolvo mi gorda cola me decía casi en un susurro
-¿queres pija putita? ¿querés te mande a casa chorreando leche verdad?
-Si. me va a gustar mucho que me des tu pito... Tatito aprovecha que me pongo asi de putita cuando me dicen que me quieren culear.
Los 300 metros que faltaban hasta los vagones fueron solo manoseos y palabras directas.
Sin eufemismos el me decia como me iba a montar y yo le decia lo facil que me iba a regalar
Casi llegando me levanto el guardapolvo y dejo mi bombacha al aire, una bombacha que desaparecia en la parte de atrás devorada por la zanja de mi culo. Tato me metia la mano entre las piernas levantándome y frotandome contra su ya notable paquete.
Yo no podía separar la vista de su bulto que ya estaba evidentemente duro
El se dio cuenta y me dijo
-¿Vos queres ver la poronga que te va a ensanchar los agujeros gorda putona? -¿Queres esto? y se amasaba la pija.
-Si. le dije yo -Debes tener una pija bien de macho cogedor.
-Mirala puta. me dijo y se la saco afuera.
Era Larga y ancha y muy cabezona parecía un hongo.
A nalgadas me corrio para los vagones en cuanto entramos me paso la lengua por toda la cara me tiro de espaldas sobre un viejo y sucio colchón con muchas manchas evidentes de semen y otros fluidos, Se puso a cuclillas a la altura de mi pecho y me metió la verga en la boca. literalmente Tato mecogíaa por mi boca mientras me decía lo puta que era.
me hizo chupársela un buen rato tanto a su pija como a los huevos duros y calientes.
luego me volvio a pasar la lengua por la cara y me bajó la bombacha y me la saco. me dedeo unos minutos y mientras me mordisqueaba las orejas me la clavo en cajeta con fuerza. emiti un gemido y al abri la boca Tato me escupio dentro. Dios.. empezo a cepillarme creia que me separaria el cuerpo en dos de los topetazos que me daba.la sacaba toda y se lanzaba contra mi con una fuerza incomensurable.
Asi me garcho por la concha con rudeza y dedicación, sin parar de decirme sin media tintas lo que yo era, me bombeaba con su pijota una y otra vez.
De pronto salió de mi concha y me tomó de los pelos y de una pierna y me dio vuelta poniéndome boca abajo sentí un insoportable asco por el olor de ese colchón mugriento pero tato me clavo la cabeza en esa suciedad y me nalgueo duró varias veces.
Sentí el escupitajo en la raya del orto y despues como me separaba los gajos para dejar mi ojete al descubierto, escupio también en el fruncido agujero y me empezo a meter el dedo.
Tato se tiró sobre mi y acerco sus labios a mi oído.
-Este Culo ya esta bien roto ¿ya lo entregaste gorda puta?
-Si. ya tengo el culito bien rajado tatito. le respondi
Volvió a nalguearme mientras me decía
-¿Pero te lo abrieron con una como esta gorda culoroto?
-No. le dije -Ninguna fue tan grande y cabezona.
Me volvió a escupir el culo y sentí que apoyaba su palo en mi culo
Comenzó a hacer fuerza y yo grite.
-Ayyy Tatito por favor me duele mucho no me encules me vas a lastimar, tu pija es muy grande.
Tato me empujaba con mas fuerza mientras me mordía con fuerza la nuca y me insultaba.
Me daba durísimo y yo lloraba y rogaba.
Más de media hora estuvo agrandandome el culo. cuando me lo lleno de su lechesentíi como un refrescante baño caliente en mis intestinos.
Me la saco con un ploff como una botella al descorcharse Tato se limpio la pija con mi bombacha y se acostó sobre mi pecho jugando con mis tetas.asíi sentados hablando de lo puta que yo era y de lo rompeculo que era el. Antes de irnos le chupe la pija y me trague su leche.
Me puse la bombacha y sentí inmediatamente que se mojaba por la leche que me chorreaba del culo recien enlechado me puse el guardapolvo y juntos nos volvimos ya atardeciendo
Esa siesta de verano fue para mi el preludio de una vida en donde yo asumiría que en el sexo una mujer esta para dejarse coger de la manera que el macho se la quiere coger.
Cuando volvíamos Tato me dijo con tono burlón -Pareces una pavita caminado ¿Te paso algo?
-Malo. le dije -Otra vez voy a volver a casa con el culito roto.
-Bueno no importa. te lo cura tu mami. Me dijo.
Me quede con la boca abierta.
-Jajajaja. Vos no lo sabias Dolores pero yo soy hija de una amiga de la fábrica donde trabaja tu madre una vez la escuche a tu mamá contándole a la mía que habías llegado con el culo abierto.
Así que somos muy parecidos porque a tu mama y a la mía se la llevan a los vestuarios de la fábrica y se la cogen todos.
Me quede mirándolo y estallamos en risas




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Detalles



Nombre do Relato


Codigo do Relato
3040

Categoria
Confesiones

Fecha Envio


Votos
5