La hoguera
( Relatos Heterosexuales )


Tenía pinta de ser un verano increíble, éramos un grupo de amigos muy bueno y había chicas muy guapas.
Me llamo Alex, y en esa época tenía 18; soy alto y atlético por practicar mucho deporte, tengo los ojos color miel y el cabello rubio. Yo ya había estado con chicas, besos, alguna que otra paja, pero no pasando de ahí, pero ese verano iban a cambiar las cosas.
Un finde, hicimos una fiesta en la playa, había bebida, chicas y chicos en ropa de baño, misica y lo pasábamos bien. Hicimos una hoguera, por lo que había una luz buena a parte de la luna llena que iluminaba la playa. Había una chica llamada Sandra, cuatro años mayor que yo, que parecía muy interesada en mi; se acercaba mucho a mi, se reía conmigo, su sonrisa era cautivadora, tenía el cabello largo y negro azabache, los ojos achinados y marrones, era bastante alta, con unas piernas largas y macizas, no era delgada sino un poco rellenita aunque no mucho, tenía unas mollitas muy sugerentes, y unos pechos enormes y redonditos. Llevaba un bikini negro de triángulo que realzaba sus tetas y una braguita brasileña que se intuía debajo de un pareo semitransparente. La verdad es que estaba muy buena y me daba mucho morbo, por ser mayor que yo, por el aire de sexualidad que se desprendian de sus gestos, de su mirada, su lenguaje corporal... Estábamos hablando y la conversación empezó a ser algo picante, y ella ni corta ni perezosa, me invitó a apartarnos del grupo y llevarme a la orilla de la playa. Yo, algo nervioso aunque no mucho, cogía su toalla y la mía, y me dirigí junto a ella hacía el mar. Me tomó de la cintura y yo pasé mi brazo de sus hombros.
Llegamos a un sitio apartado cerca de la orilla, que estaba levemente iluminado por la luna y el resplandor de la gran hoguera, pero suficientemente lejos como para que no nos vieran. Sandra llevaba la voz cantante, se movía como pez en el agua, y eso me ponía nervioso. Colocamos las toallas con los pies mirando al mar y nos sentamos..
-Bueno Alex, me han dicho que no tienes novia..preguntó Sandra conociendo la respuesta.
-Pues desde primavera no, salía con alguien de mi clase, pero me harté un poco de la relación. Me gusta estar con mis amigos y que no me agobien todo el rato...contesté suspirando.
-O sea, que no te ponía las pilas, jajaja...replicó mofandose.
-A que te refieres?... Le dije esbozando una leve sonrisa.
-Ya sabes, que no te la tirabas...siguiendo con la burla
-Pues la verdad que no pasábamos de besos, pajas y algún roce que otro...le contesté recordando con desidia.
-ni siquiera te la chupaba?...preguntó Sandra, incorporandose de rodillad y recogiendose el pelo detrás de la oreja suavente, y al hacerlo se inclinó un poco hacia adelante mostrando sus suculentos pechis.
-Jajaaja...reí a carcajadas y avergonzado...-pues no, aunque yo si le comí el coño, pero ella a mi nada de nada, decía que le daba asco...respondía yo sincerandome y subiendo de tono la conversación.
-Anda ya!...replicó Sandra sorprendida...-pues que hija de puta, y te quedarías con todas las ganas..
-Hombre pues si porque nunca me lo han hecho y me moría de las ganas...le contesté en voz baja...- fue una de la razones de dejarla, y además tampoco me gustaba tanto ella.
-Pues la verdad es que es una pena desaprovechar ese cuerpo tuyo chico...lamentó Sandra..-si fuera yo, te habría dejado seco y no hubieras pensado en dejarme...dijo sonriendo, a la vez que acariciaba mis muslos.
-Ah si?.. Pregunté nervioso..-no sabía ni que te gustara yo...admiti incrédulo.
-mira Alex, aunque sea mayor que tu, desde que te vi en la piscina, me pones a 100, me pongo cachonda sólo de mirarte mientras te veo nadar...confesó la veinteañera, mientras se acercaba cada vez más a mi cara y su mano acariciaba mi muslo casi rozando mi ingle.

De repente nos quedamos callados, mirándonos sin saber yo que decir, y Sandra se lanzó a comerme la boca, y parecía desesperada, como si hubiera estado aguantandose todo este tiempo. Yo seguía tumbado, apoyado en mis codos para levantar un poco el tronco, y ella arrodilla inclinandose sobre mi, seguía acariciando mi muslo. Me incorporé quedándome sentado, nuestras lenguas se entrelazaba humedas, mis labios eran chupados, mordidos, y su mano acariciaba ya mi paquete por encima del pantalón y mi polla ibs creciendo más y más. Yo acariciaba su pelo, su espalda, tropezando con las tiras del bikini, cambié de zona y me dirigí a sus tetas, las cuáles eran tan grandes que no cabían en mis manos, eran suaves y turgentes, duras a pesar del tamaño, y a ella le gustaba el masaje que le daba a sus pechos, pues gemia ya levemente. Sandra ya agarraba mi polla que empezó a salirse del bañador por el tamaño que tenía ya, así que la sobaba ya directamente, agarrandola, y comenzaba ya a estar húmeda y soltar líquido. Sandra gemia ahora más fuerte...

-Mmmm Alex, intuía que la tenías grande, pero madre mía!...sollozó Sandra.

Yo no podía articular palabra, sólo metía la mano por debajo de su bikini y notaba ya sus duros pezones, los cuáles pellizcaba mientras masajeaba sus tetas. Sandra gemia ahora más fuerte y comenzó a comerme el cuello, chupar mis pezones mientras pajeaba mi miembro tontamente ya fuera del bañador. Mi mano bajaba ya por su espalda y llegaba a su bikini brasileño debajo del pareo, el cual ella soltó en ese mismo momento. Sandra continuaba su recorrido con su húmeda lengua por mis abdominales, y yo agarraba su culo con mi mano, deslizándose por entre su braguita, pasando mis dedos por encima de ésta, notando sus gorditos labios vaginales, los cuales sugerían eStar ya bastante húmedos porque mojaban mis dedos.
La chica se inclinó sobre mi dándome la espalda y dejando su culo más a mi alcance, por lo que podía ya acceder a su coño más fácilmente, así que retiré a un lado su mini braguita y acaricié sus húmedos labios vaginales. Los tenía totalmente depilados, eran suaves, gorditos, muy apetecibles. A ella le gustaba lo que le hacía, pues gemia cada vez más. Comencé a hundir mis dedos en su mojado sexo, y Sandra soltó un gemido más alto que antes, y al mismo tiempo, parece que no aguantó más y su lengua acariciaba ya mi glande, del cual salía ya líquido preseminal con el cual jugaba ella ansiosamente. Metía ya mis dedos dentro de su coño que cada vez estaba más mojado, y pasé de uno a dos dedos e incluso tres. Esto a ella le estaba produciendo tal placer que se metía mi enorme polla ya en su boca ahogando sus gemidos.

Cada vez era la mamada más profunda y húmeda, sentía un placer indescriptible, un hormigueo recorría mi cuerpo, y cada vez masturbaba su coño más rápido, masajeaba fuertemente su clítoris que estaba empapado, cada vez con más ritmo, y su flujo resbalaba ya por mi mano. Sandra gemia con más fuerza, sacó mi polla de su boca y la machacaba con su mano mientras me miraba jadeando...

-Mmmn...ahhhh..siiiii....fffff...digueeeee sigueee que me corro... mientras no paraba de machacarmela fuerte. -Ahhhh ahhhh...gemia mientras notaba las contracciones de su vagina y chorreaba a borbotones.

Se había corrido y a mi no me quedaba mucho tampoco. Paró de repente de pajearme, sollonzando todavía y se puso arrodillada frente a mi. Sus pechos se balanceaban de lado a lado y su cara levemente iluminada, reflejaba excitación todavía.

-voy a hacer que te corras, eres mío...decía antes de meterse mi glande otra vez en mi boca.
-Siiii...decía yo gimiendo, extremadamente excitado.

La cabeza de Sandra se movía de arriba a abajo con movimientos sincronizados con su mano que deslizaban adelante y atrás la piel de mi glande. Tan sólo llegaba a la mitad de mi miembro, porque casi tocaba su garganta. Sus movimientos eran cada vez más rápidos, y su saliva empapaba mi polla, mis huevos y no podia mas, me iba a correr...

-Sandra, me corrooo...me apresure a decirle para avisarla.

Se la sacó de la boca, y la pajeo fuertemente entre sus tetas, aprovechando que estaba muy lubricada.

-Vengaaaaa, Siiii, correteeeee, damelo todo...decía suspirando Sandra.

Dus tetas acariciaban mi glade empapado mentiras machaba mi pene hasta que no puede más. Salió todo disparado yendo a para a su barbilla, sus labios, sus mejillas, sus tetas estaban embadurnadas con mi semen. Esto excito a Sandra que limpió los restos de mi polla con su lengua, lo que me provocaba espamos. Se la metió en su boca y moría de placer...

-Dios como te has corrido Alex, bufff, me has puesto pérdida...decía limpiandose la cara...-ven, vamos al agua.

Nos dimos un baño en la orilla para limpiarnis y nos quedamos un rato allí tonteando y abrazandonos.

Ese fue el comienzo de una serie de encuentros con Sandra que contaré más adelante....si os habéis quedado con ganas de más...


Continuara.....
                                




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Nombre do Relato


Codigo do Relato
3042

Categoria
Heterosexuales

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