La variedad hace al sexo
( Relatos Orgias )


La variedad hace al sexo.
Pasó un tiempo, recibimos mi esposa y yo, una invitación a una fiesta, una reunión en una casa de campo, propiedad de un pariente de Ramiro nuestro viejo y muy tatuado músico amigo, por su puesto su esposa Laura estaría presente.
Hacía meses que no los veía, desde que…mi mujer los conoció… ¿como decir?…profundamente.
La saludaron y estuvieron hablando con ella a solas, nunca supe de qué, pero al parecer no había rencores o desacuerdos pues vino con ellos a las risas.
Se iba a festejar la obtención del primer disco de platino del grupo, estaría toda la banda, directivos de la discográfica, promotores de eventos y amigos comunes.
En realidad era un almuerzo pero siempre suelen prolongarse más, terminando tarde.
Había servicio de catering nadie tenía que preocuparse por lavar o limpiar platos, la bebida incluída en el servicio parecia inagotable.
La fiesta llegó a su punto más alto hacia las dos de la tarde y luego poco a poco fue decayendo en intensidad, hasta que se hizo tarde y los invitados entraron a irse.
Bebimos grandes cantidades de licor así que Ramiro nos ofreció un cuarto para quedarnos, no podíamos conducir así.
La casa propiedad de un Tío de Ramiro no estaba habitada, sobraba el sitio.Se había improvisado un escenario, donde la banda tocó sus temas.
El servicio de catering se retiró como hacia las 18:00, dejando igual mucho hielo y bebida sin abrir.Poco a poco fuimos quedando menos.
Buena música, alcohol y una casa muy linda, acogedora influyó en que con mi mujer nos pusieramos “mimosos”.
En un rincón medio oscuro nos besamos, nos pusimos cachondos, le habia levantado la pequeña falda a mi mujer dejando a la vista sus redondos glúteos y tanguita negra, mis manos acariciaban su trasero, le había desabrochado la blusa y desacomodado el sostén quedando sus senos fuera de este, ya mi boca estaba entre su canalillo, cuando percibimos que nos observaban.
Mi mujer sobresaltada, cubrió su cuerpo de golpe mientras reacomodaba sus prendas.
Laura sonreía con un celular nos grababa a su lado “Gato” el baterista y su novio, Ramiro habló.
-“Chicos lamento interrumpir, pero solo nosotros seis quedamos, así que los invito a pasar al living, es cómodo hay café y bebidas, voy a cerrar el ala este de esta enorme casa.
Salimos de esa parte de la casa hacia donde decía nuestro anfitríon.Conversamos entre los seis, donde nos presentaron a “Gato”, baterista de profesión , era Gay tenía pareja estable, Julio que también estaba ahí, eran algo extraños decían que no cogían con otros hombres porque eso era infidelidad pero que no desdeñaban una buena concha.
Bebimos y charlamos por largo rato, después de un rato sentados en un sofá, veo que las manos de Ramiro desaparecen bajo la falda de mi mujer, ella esta roja, pero no lo rechaza, el le masajea la cuquita por encima de la tanga, ella media ebría, excitada y ahora mojada, suspira.El “Gato”, que pronto supimos que llamaba Milton, se besaba con Julio.
Ramiro, caliente tremendamete excitado le susurra a mi mujer, -“¿Y si vamos a jugar arriba?, es más cómodo”-anadió.Al no recibir respuesta lo tomo como un sí.Tomo a mi mujer como si fuera un bolsa de cemento, apoyada sobre su hombro, mi mujer pregunto asombrada pero riendo -“¿Qué haces?, visiblemente alcoholizada”- mientras el subía la escalera hacia donde estaba…el dormitorio.
Yo me quedé petrificado sin saber que hacer, se la había llevado y no para jugar parchis.Esta incertidumbre fue momentanea enseguida la disipó Laura a tomarme de la mano y susurrar -“Vamos chicos”-.Todos subimos.
Ramiro no había perdido el tiempo, la había despojado de la blusa y la falda, luchando con desabrochar el brassier de ella.
Miltón y Julio rieron gritando a Ramiro, -“! Eres un inútil, no sabes desnudar a una chica!”- se acercan y préstan su ayuda, Milton le desengancha el brassier mientras Julio de rodillas le baja la tanga hasta quitarla a la vez que exclama, -“Nena, ¡tienes una rica concha!”.
Ahora mi mujer enteramente desnuda es empujada sobre la cama, luego él se desnuda dejando al descubierto su gran y conocido cuerpo tatuado.Laura no deja de grabar, yo voy por detrás de ella y le susurro, -“No dejes de grabar”-mientras le saco lentamente la ropa a ella pero me exaspera luchar con las prendas, así que saco una navajita y corto todas sus prendas hasta dejarla enteramente desnuda, disfruto apretando y mordiendo sus enormes tetas.
Julio yace de rodillas, desabrochando el pantalón de su novio, al fin logra desnudarlo para tomar su pene e introducirlo en su boca, mientras sobre la cama Ramiro introducía su cabeza entre las piernas de mi mujer.
Yo me había sacado la ropa también le saque el celular de la mano a Laura y lo puse en una cómoda aún grabando en dirección la cama.Luego le dije a Laura que se pusiera de rodillas, ofreciéndole mi biberón y su leche, que ella como buena beba empezó a mamar con desesperación.La acción sobre la cama había cambiado, ahora la pareja hacia un 69, Julio y Milton se acercaron a ellos, los dos chicos se acercan a ella por detrás, mientras Ramiro le come la conchita, Julio se separa las nalgas y Milton le hace un beso negro, ella gime y disfruta de las seis manos sobre ella.Despues de un rato ella se pone en posición perrito, sobre Milton que se ha acostado, ella le mama su verga erecta, Julio le abre las nalgas a mi mujer, enseñando todo el interior de la conchita de ella,Ramiro apronta su gran verga, su glande inyectado en sangre, apunta empuja, lentamente su polla ingresa dentro de ella como una gran aguja, ella gime, sudará a mares luego de un rato, llegará a un sonoro orgasmo que nos hara exclamar de admiración a todos, Laura ve a su marido coger y se excita tanto que me monta y me jinetea sobre el sofá, saltará, gozará y sus grandes tetas saltarán, rebotando con balones de baloncesto.
Un -“¡Ahhhhhhhhh,hummmm,ahhhhh,siiiiiii!”-indica otro intenso orgasmo, mientras ella arañaba las sábanas, sufría contracciones entrando en extasis, había dejado de mamar y miraba hacia arriba, como coyote en luna llena.Minutos después Ramiro emitiría un fuerte resoplido untándole todo su interior con su semén.Laura exclamaría, -“!Sí eso buena gozada!”-al ver el chorretón de semen de su marido abandonar el cuerpo de mi mujer consumando el coito.
Para mi sorpresa, Milton se aprontaba a penetrar a mi mujer que fatigada jadeaba y no se daba cuenta que otro hombre la iba a poseer un vez más, la penetra sin titubeos metiendo su verga en el inundado coño de mi esposa, ¡la cogería!, su polla salía y entraba sucia de lefa,también se derramaría dentro de ella.
¡No había terminado,Julio haría lo mismo murmurando , “Si tuviera tu cola nena, cuantos chicos..! luego, una vez que la hubieron, los tres llenado de esperma,aunque la posicion del torso hacia debajo de ella, favorecía un llenado completo, el coño estaba a punto de derramarse,la vulva y labios estaban pintados de blanco, Milton metió su boca entre las piernas de mi tri-inseminada mujer lamiendo y bebiendo todo el esperma de tres vergas que había dentro de ella y limpiando la verga sucia de Milton, arrodillado Julio.
No sé en que momento exploté, sintiendo que parte de mi me abandonaba para alojarse dentro de Laura que gemía bajito.Pudimos contarle la llegada a ocho orgasmos a mi esposa.
Julio y Milton se besaban, luego uno unto con vaselina el culo al otro para luego penetrarlo de pie inclinado sobre la cama.Ramiro sonrío y pensó hacer lo mismo con ella sobre la cama, tomó la vaselina prestada, untó y…salí del sofá tome el celular de Laura para inmortalizar ese preciso momento, el pene de Ramiro entró de golpe forzando el esfínter, mi mujer abrío muy grande los ojos como para salirse de las órbitas y emitio un chilido, un grito -“!Ah!”-, sacando yo la foto.
Me excité tanto que ofrecí mi verga a mi mujer que chupó con esmero mientras era enculada por nuestro amigo.No sé cuantos gritos y orgasmos escuché ni de quien, típico ruido a botas sobre charcos se escuchaba, cuando una concha era llenada.
Despues de un merecido descanso, terminamos Ramiro y yo acostados sobre la cama y montandonos nuestras mujeres pero intercambiadas.
No llegué nunca coger a mi mujer esa tarde-noche.Los chicos gemían desde dentro de la ducha.
Todos nos duchamos antes de irnos, también copié el archivo del teléfono de Laura.Nos fuimos, al otro día un fuerte dolor de cabeza aquejaba a mi mujer y no recordaba, tenía una fuerte resaca.Así que conecte la compu por HDMI al televisor grande y le reproduje toda la SD, ella gritó se cubrió la boca, miro todo, luego de toco las caderas, el pubis y preguntó -“¿Todos me co…?”- a lo que obtuvo como respuesta -“!No!, todos menos yo”-luego preguntó, -“¿Tres homb…me?.
-“Sí, mas o menos”-le dije.
-“! Qué vergüenza, me siento una puta!”-dijo.
Me dio risa, le dije, -“La variedad hace al sexo a mi me gustó verte así, llena, satisfecha.”-
Dos meses mas tarde descubrimos que la habían preñado esa noche, así que decidimos no tenerlo y abortar.Por suerte no hubo enfermedades que lamentar.




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Codigo do Relato
3637

Categoria
Orgias

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