Primera vez que me dejò darle por detrás
( Relatos Heterosexuales )

Bueno, como dice el título del relato, lo que voy a narrar a continuación es la primera vez que mi novia me dejo penetrarla el culo.
Todo empezó un día que, tras varios intentos fallidos por mi parte de que me dejara darle por detrás, se me ocurrió una magnífica idea, hacer una apuesta con ella en la cual, si yo ganaba, me dejaría que le rompiera su apretado culito.
Así fue que hicimos la apuesta y, tal como yo esperaba porque sabía claramente más que ella sobre el tema de la apuesta, gané yo, con lo que no le quedó otra de aceptar que darme ese placer.
Después de ese, en el que hicimos la apuesta, tardamos varios días hasta que pudimos cumplirla, ya que si no era por una cosa (ella decía que no que le iba a doler mucho) o por otra (no encontrábamos lugar ya que en mi casa siempre había gente y en la suya puede venir cualquiera en cualquier momento) no veía el momento de que me cumpliera la apuesta.
Por eso y porque ya no quería esperar más tiempo fue que un día que, estando en pleno acto de cogida, aproveché y me al ver lo mojada que estaba ya mi polla, gracias a lo lubricada por la excitación propia y a los jugos suyos, se la saqué de su vagina y se la inserté de un solo golpe en su culo.
Ella pegó un grito de dolor, me decía que la sacara, que le dolía mucho, pero yo la dije que esperara un poquito a que su culo se acostumbrara que vería como se le pasaría el dolor. No se si por ser su primera vez por detrás o por cualquier otra cosa, su dolor no cesaba, así que se me ocurrió que metiendo y sacando lentamente se le pasaría antes. El caso fue que en menos de un mito fue ella misma la que se sacó mi polla de su culo, decía que no aguantaba más y se la sacó.
Del mismo modo cogí un preservativo y terminé por acabar en su vagina.

De ese modo, y tras ver que no había sido lo que yo esperaba y que ella seguía sin dejarme penetrarle el culo, esperé a otra ocasión en la que pudiéramos hacer otra apuesta para volver a apostarle eso mismo y que no tuviera más remedio que dejarme volver a intentarlo.

El día de la apuesta llegó, pero eso lo contaré en un próximo relato.

Espero que les haya gustado y dejen sus comentarios. Los recibiré con mucho gusto ya que me gustaría mejorar en mis relatos.
Saludos a todos y todas.

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