La hermana de mi amigo
( Relatos Heterosexuales )


Hola, me tomé el atrevimiento de colocar los acentos que faltaban. Espero no te moleste. Te quedó muy bien, me excité al imaginar la forma en que disfrutaron. Ojalá pronto se dé otro encuentro. Besos,

Liz

From: jose
To: ddanniella
Subject: Mi relato
Date: Wed, 7 Aug 2013 04:09:20 +0000

Mi historia es un poco larga tal vez comienza en la boda de uno de mis amigos, a la cual asistimos un grupo de varios amigos de años. Todo transcurría en la normalidad, pasó la ceremonia religiosa, estábamos afuera de la iglesia cuando llegó la hermana del amigo que se casaba, la cual era dama de honor de la novia, ella conocía a todos los del grupo de amigos que estábamos reunidos incluyéndome, sin embargo nunca nos hablaba; ese día no sé por qué llegó y me saludó pero sólo a mí muy amablemente y hasta de una forma muy cariñosa con un fuerte abrazo y un beso. Todos los demás dijeron: ¿y eso por qué fue? Yo no lo sabía, me sorprendió, tal vez el traje hacía que me viera un poco bien o le llamara la atención. Ella es de mi edad, 25 años, delgada, cabello castaño, ojos miel, cara preciosa, trasero y piernas espectaculares ya que es porrista.
El saludo me encantó por la forma en que fue y porque ella olía riquísimo, además al poner mi mano en la espalda cuando la abracé me pasaron muchas cosas por la mente.
Todo transcurrió normal y nos fuimos a la fiesta, nuestro grupo de amigos tenía una mesa, ella estaba en la mesa principal junto al hermano; luego de un rato tomábamos algo cuando de repente ella llegó y se sentó a la par mía y empezamos a hablar, hablábamos de cualquier tontera mientras notaba las miradas de mis amigos y como cuchicheaban entre ellos. No podía dejar de ver lo linda que era ella y las hermosas piernas que tenía, cosa que ella notaba ya que cada vez que yo volvía mi mirada hacia sus piernas y luego volvía a verla a los ojos reía. Luego de un gran rato de conversación me invitó a bailar, lo cual me negué en primera instancia ya que no sé bailar, ella insistió y pensé un hombre baila cuando tiene que bailar, éste era uno de esos casos, me animé no sin antes advertirle que era un pésimo bailarín a lo cual respondió que no me preocupara, que ella se encargaba de todo. Empezamos a bailar, cada vez que ponía mis manos en su espalda baja me daban ganas de todo, más cuando ella se pegó mucho a mí debido al ritmo de la música y para poder guiar mis pasos, luego de varias canciones me dijo que no era tan malo para el baile, a lo que me reí, inmediatamente me dijo hace mucho calor acá, porque no vamos afuera, mi respuesta obvia fue claro vamos, pasé por unas bebidas para los dos y nos fuimos afuera.
Ya estando afuera seguimos hablando, yo recostado a una pared y ella frente mío, de pronto sentía que nuestras caras estaban muy cerca, mi reacción inmediata fue darle un beso, el cual ella correspondió, sus labios gruesos eran deliciosos, ella metió su lengua en mi boca y sentí mucha pasión en esos besos, decidí girar y arrinconarla contra la pared, mientras una mano tomaba su cabeza y otra su cintura mientras seguían los intensos besos, su lengua jugaba con la mía, las respiraciones de ambos se aceleraban, sentí su piel de gallina y mi erección se hacía notar, ella lo notaba y se movía más cuando la sentía cerca. Ella cortó el beso y me dijo que estamos haciendo?, respondí no sé, no lo entiendo pero me encanta y volví a besarla.
Luego de unos minutos me dice, sigamos esto en otro lugar, mi respuesta fue claro, donde seguimos, pero de una vez pensé y le dije es la fiesta de tu hermano, no podemos dejarlo, él es como un hermano para mí, ella sugirió que nos quedáramos a la cena, un rato a la fiesta y nos fuéramos a lo que accedí sin pensarlo.

Pasó la cena, nos quedamos un rato más en la fiesta, al rato vi donde se fue… el hermano de ella que se casaba llegó a nuestra mesa y uno de nuestros amigos empezó a decirle que qué buena estaba la hermana (ninguno sospechaba o por lo menos eso parecía de lo que yo había hecho en la fiesta y lo que íbamos hacer después), él como siempre que le decían algo de la hermana se molestó, yo empecé a decirle que por qué se iba si todos estábamos felices de verla. Luego de que pasaron unos 45 minutos dije que ya estaba cansado y que me iba, tenía demasiadas ganas de irme hace rato pero tenía que disimular.
Llegué a la casa de ella, casa de los padres también, en la cual por razones obvias sólo se encontraba ella. Me abrió la cochera, ingresé y dejé el carro, ella abrió la puerta y seguía con el vestido de la boda en el cual se veía extremadamente deliciosa. Tenía dos copas de vino servidas (detesto el vino pero no se lo iba decir) apenas entré le di beso profundo, probamos el vino y caimos al sillón, me acostó y ella encima de mí seguíamos besándonos y empecé a tocar su trasero y piernas, mi erección ya se hacía notar, y me dijo que le encantaba verme así, subí su vestido un poco y seguí tocando su delicioso trasero, ella empezó a desabrochar mi camisa, empezó a besar mi cuello, eso me tenía a mil… la puse de pie y me senté en el sillón, la puse de espaldas a mí, subí su vestido viendo su delicioso trasero que vestía un cachetero morado con negro que la hacía ver deliciosa, besaba sus nalgas mientras mis manos jugaban con sus pechos los cuales no eran grandes pero tenían un tamaño perfecto a mi gusto, bajé el cierre de su vestido y lo dejé caer, su brasier hacía juego con su cachetero y era demasiado sexy, ella procedió a quitarme la ropa a mí, me terminó de quitar la camisa y besando mi pecho y mi abdomen soltó mi faja y bajó mi pantalón, quitándome los zapatos y las medias, mi bóxer estaba a reventar, mi erección no daba a más, le dije que fuéramos a un lugar más cómodo, tomó mi mano y me llevó su habitación, dejando toda nuestra ropa en la sala.
Llegamos a la habitación se sentó en la cama y dijo que me vas hacer, realmente no sabía ni por dónde empezar con todo lo que tenía en frente, siempre había empezado en lo bueno que sería hacerle de todo a ella, pero como ni me hablaba jamás me pasó por la mente; la besé y quedé acostado encima de ella, besaba su cuello, chupaba el lóbulo de sus orejas a lo cual daba pequeños gemidos, bajé besando sus pechos y su abdomen sin quitarle la ropa, besé su pubis y seguí bajando, con mis besos en su deliciosa vagina pude notar a pesar de su ropa interior que estaba muy mojada, tenía un olor delicioso, bajé besando sus piernas, las cuales abrí y recorrí con mi lengua, le di vuelta dejándola boca abajo en la cama, besaba su cuello y espalda, le desabroché el brasier y seguía besando, besaba sus deliciosas nalgas, metí mi mano en su entre pierna y empecé a acariciar por encima de su ropa, ella se dio vuelta , se dirigió a mi bóxer, yo de rodillas en la cama, me besaba por encima, en seguida lo bajó y mi pene completamente erecto saltó, ella lo recibió con su boca y terminó de quitarme el bóxer, me puse de pie junto a la cama, ella sentada y empezó a chuparlo, pasaba su lengua por la punta lo cual me trastornaba por completo, se lo metía todo a la boca y lo succionaba, bajaba y chupaba mis bolas, la hice detenerse, y le dije es mi turno.
Aún tenía su brasier el cual ya estaba desabrochado, se lo terminé de quitar y pude apreciar sus deliciosos pechos, una areola pequeña y clara como me gusta y sus pezones completamente duros, empecé a chuparlos y morderlos suavemente mientras mis dedos tocaban su mojada vagina, bajé besando su abdomen y sus piernas, quité el cachetero el cual estaba empapado de lo excitada que estaba, ella se retorcía cuando acercaba mi cara y sentía mi respiración cerca de su vagina, mi lengua recorría su monte de Venus y sus entrepiernas, su manos dirigieron mi cabeza a su vagina, el olor me encantaba, mis labios empezaron a recorrerla, su sabor era delicioso al igual que su olor, abrir sus labios con mi lengua era lo mejor, ella estaba completamente abierta y su espalda se arqueaba sumado a los deliciosos quejidos de placer que emitía, lo cual me provocaba unas ganas tremendas de penetrarla, pero no podía dejar se saborear esa vagina. Su clítoris totalmente duro resaltaba, empecé a jugar con él con mi lengua y mis labios, prensándolo suavemente y jalándolo, cosa que la hacía gritar, lo disfruté durante un gran rato hasta que ella consiguió un delicioso orgasmo con una eyaculación incluida la cual mojó toda mi cara, para mí hasta ese momento la eyaculación femenina era prácticamente un mito, ella reaccionó apenada,   pero yo lo disfruté demasiado y seguí en lo que estaba, ella siguió disfrutándolo, sus quejidos lo reflejaban, sumado a mi lengua introduje un dedo en su vagina, ella empezó a gritar de placer, me encantaba lo que hacía, me excitaba verla disfrutando, metí un dedo más y ella consiguió dos orgasmos más, mi lengua bajo un poco más y llegó a su ano a lo cual primero reaccionó con recelo pero luego se relajó y comenzó a disfrutarlo, luego de un rato de chupar su ano y meter un dedo en su vagina logró otro orgasmo.
Luego de esto me dijo quiero que me la metas ya, realmente sentía que ya explotaba por metérsela y no podía aguantar más las ganas, por lo que me tiré encima de ella, mi pene entró demasiado rico por lo mojado que ella estaba, era una vagina estrecha y deliciosa, ver su cara disfrutando me excitaba más, empezó a besarme apasionadamente mientras yo movía mi cadera, para que disfrutáramos los dos de la penetración, me pidió cambiar de posición, me sentó al bode de la cama y empezó a dar sentadillas, tuve que controlarme demasiado, no sé cómo lo logré porqué lo hacía demasiado bien y sentía que en cualquier momento podía venirme, ella siguió haciendo unas deliciosas sentadillas y decía que se iba venir hasta que su grito hizo liberar su energía. Inmediatamente se puso de cuatro patas y se la volví a meter, podía ver su delicioso ano como se habría, pero sabía que de la chupada que le había dado no iba a pasar, igual no era mi prioridad, ya con todo lo que había hecho con ella sobrepasaba cualquier cosa, ya que nunca vi posible hacerle algo. Empecé a moverme bien rico y darle bien duro, ella me pedía más y más, me gritaba que quería más duro, me excitaba demasiado oírla gritar y decirme eso. Luego me dijo ya quiero verlo venirse a usted, me tiró boca arriba y se sentó encima mío, se movía demasiado bien, bajaba un poco para besarme mientras seguía moviéndose, yo aprovechaba para besar sus preciosos pechos, movía su cadera de una forma increíble, le dije que ya me venía y lo hacía con más ganas diciéndome que le diera toda la leche, no aguanté más y dejé ir todo (tenía condón puesto, no lo había indicado antes), fue algo delicioso, ella me veía con una linda sonrisa que me hacía sentir en la luna, sentía como si fuera mi novia.
Luego de todo lo acontecido, le di un beso, nos quedamos acostados, le di un abrazo y así estuvimos como una hora sin hablar, luego recibió una llamada, era su mamá diciendo que ya iba para la casa, por lo que no quedaba otra opción que irme, nos vestimos, ella se puso pijama y yo mi ropa, llegó la hora de irse, le di un fuerte beso y abrazo y le dije que me encantó la noche, ella contestó que esperaba que se repitiera. Desde ese día hablo constantemente con ella pero no ha se ha repetido. Su hermano no sabe de esto, si lo supiera nos mata a ambos creo, y por supuesto mis otros amigos nunca lo sabrán.

                                




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4055

Categoria
Heterosexuales

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