VIUDA COMPRENSIVA
( Relatos Heterosexuales )


VIUDA COMPRENSIVA
Esto es algo que me sucedió cuando por cuestiones de trabajo tuve que radicar fuera de mi ciudad por espacio de seis meses, estábamos construyendo tres obras en la misma zona, por lo que me enviaron para supervisar las obras en cuestión, a los dos días de haber iniciado los trabajos se presentó una señora ofreciéndonos llevar comida a la obra, al verla lo último en lo que pensé fue en la comida que nos ofrecía ya que lo que me llamo la atención fueron sus hermosos senos, los cuales mostraba generosamente el escote de la blusa que llevaba puesta ese día, le conteste que platicaría con el personal que tenía a mi cargo y le respondería al día siguiente, por estar atento a su escote me olvide de preguntarle incluso el precio de la comida que ofrecía, ella noto mi mirada hacia su escote y me dijo que regresaría al día siguiente por la mañana para saber si deseábamos comida, yo le respondí que estaba bien que el día siguiente le daría una respuesta.

Al día siguiente se presentó nuevamente la señora para saber si le pediríamos comida, estaba vez por desgracia vestía ropa deportiva, pero a pesar de esto se notaba que la señora tenía un buen cuerpo a pesar de no ser muy joven, le pregunte por el precio de la comida y ella me respondió que el día anterior estaba yo tan ocupado que se me había olvidado preguntarle y a ella se le olvido darme el precio, convenimos el precio por la comida y le di la cantidad de comidas que necesitaríamos diariamente, le di las ubicaciones de las otras dos obras y de la oficina que ocupaba yo, ella me dijo que la comida la entregaría a la una de la tarde, yo le dije que mi comida la haría en alguna de las obras pues no le resultaría conveniente a ella llevarme la comida a la oficina, ya que ahí solo comería yo, ella me respondió que ese no era ningún problema siempre y cuando yo esperara un poco para que me la llevara a las dos de la tarde, acepte su propuesta y le dije que en caso de que me encontrara en recorrido de obra yo le avisaría en cuál de las obras comería, ella acepto y se retiró para preparar las comidas.

A la una de la tarde se presentó puntualmente para llevar la comida indicándome que en las demás obras ya había dejado a otras personas para que repartieran la comida, durante la comida comentamos algunas cuestiones referentes a su trabajo vendiendo comidas en las diferentes obras comentándome ella que había llegado a atender obras hasta de 300 trabajadores, pero que actualmente como no había mucha obra pues se dedicaba a surtir comidas en obras más pequeñas, como por ejemplo las nuestras, al día siguiente me llevo la comida a la oficina y aproveche para platicar un poco más con ella, ya que según me dijo ya no tenía que servir más comidas después de esa hora y por lo tanto tenía un poco de tiempo para atenderme con calma, así pude enterarme que era viuda y que de la venta de las comidas mantiene a sus hijos, al paso de pocos días ya las pláticas eran sobre temas más personales y me sorprendió un poco al preguntarme que si estando yo tanto tiempo lejos de mi familia y concretamente de mi esposa yo no buscaba alguna otra mujer, le respondí que solo cuando encontraba alguna mujer tan bella como ella, a pesar de haber hecho ella la pregunta se sonrojo un poco al escuchar mi respuesta, y para complementar le pregunte que si ella siendo viuda no buscaba también la compañía de algún caballero, ella me respondió que solo lo había hecho ocasionalmente pues sabía que la mayor parte de la veces la buscaban solo para tener sexo y aun que ella también necesitaba de un hombre no le gustaba ocasionar problemas en los matrimonios ya que la mayoría de los hombres que la buscaban eran casados, y no deseaba una relación con otro hombre pues tenía hijas adolescentes y no quería exponerlas.

El día siguiente era sábado y no llevaba comida pues la jornada de trabajo termina a la una de la tarde, pero yo le pregunte que si podría llevarme algo de almorzar pues tenía visita de supervisión y deseaba un refrigerio para tomarlo a media mañana, me pregunto que para cuantas personas deseaba el almuerzo y le respondí que seriamos cuatro personas, me dijo que me llevaría alguna ensalada y café para que pudiéramos tomarlo a la hora que nosotros consideráramos conveniente y después pasaría por sus trastes, le dije que me parecía perfecto y nos despedimos.

El sábado muy temprano pasó a dejarme el almuerzo y se retiró pues tenía que realizar sus compras para las comidas de la siguiente semana, yo aproveche para decirle que se veía muy bien con el vestido que llevaba puesto, pues tenía un buen escote y se veía muy bien la señora a quien llamare Mar, me agradeció el comentario y me pregunto a qué hora deseaba yo que pasara por sus trastes, yo le dije que la reunión terminaría a más tardar a la una de la tarde y que después de esa hora ella podía pasar, me dijo que pasaría después de las dos de la tarde para que le diera tiempo de llevar sus compras a su casa y regresar con calma si es que yo no pensaba salir, le dije que la esperaría a que ella pasara y se despidió.

Una vez que termino la reunión me llamo la señora Mar para preguntarme si deseaba que me llevara algo para comer, le dije que sí y espere a que llegara con la comida, a las dos llego la señora con la comida y comenzamos a platicar, yo volví a decirle que se veía muy bien con el vestido que llevaba puesto y ella me respondió que como los sábados no tenía que ir a las obras podía usar vestido para estar más cómoda, me pregunto que si no me molestaba que comiera conmigo pues sus hijos se habían ido a una fiesta con sus abuelos y no le gustaba comer sola, le dije que al contrario para mí sería muy agradable comer en su compañía y que aprovechando que estaba sola la invitaba a tomar un café por la tarde ya que el fin de semana para mi resultaba muy aburrido, ella me dijo que aceptaba la invitación y que regresaría un poco más tarde después de llevarse sus trastes, yo le dije que si gustaba yo pasaba por ella, si no le resultaba molesto viajar en camioneta, pues no era muy amable de mi parte esperar a que ella pasara por mí, quedamos de acuerdo en el lugar y la hora en que nos veríamos y se retiró.

Después de que se fue me comencé a preparar para salir con ella pues pensaba que esa tarde después del café podríamos llegar a algo más, a la hora convenida pase a recogerla y nos dirigimos al centro de la población para buscar algún lugar donde tomar un café, le pregunte a ella que si tenía algún lugar en especial a donde deseara ir a tomar el café y me respondió que no, pero que tampoco había muchos lugares para elegir, pues la mayoría eran lugares para jóvenes, le sugerí entonces ir a un restaurante de alguna cadena y acepto, llegamos al único lugar de ese tipo que yo conocía y elegí una mesa con vista a la calle, comenzamos a platicar y me comento que sus hijos salían con frecuencia con sus abuelos paternos pues se aburrían en la casa y que era cuando ella aprovechaba para distraerse un poco como ese día, le pregunte a qué hora regresarían sus hijos y me respondió que por lo regular se quedaban en casa de sus abuelos y regresaban hasta el día siguiente, al escuchar su respuesta pensé que entonces podría yo tener toda la tarde y parte de la noche para intentar llevarla a la cama.

Durante la plática volvimos a tocar el tema de las relaciones sexuales y de una manera muy sutil le sugerí que ya que ni ella ni yo teníamos por el momento algún compañero podríamos hacernos compañía mutuamente, ella me dijo que no deseaba interferir en mi matrimonio y yo le dije que sería una relación que duraría mientras yo estuviera en esa localidad, ella me pregunto que si mi esposa no me visitaba y le respondí sinceramente que no, ella me dijo que aceptaba entonces pero sin ningún tipo de compromiso y que ante sus hijos y en las obras me pedía que la siguiera tratando de la misma manera que siempre lo hacía, yo acepte y le dije que si deseaba que nos retiráramos para ir a un hotel, ella me dijo que sí, pero que no la llevara a un hotel de ahí pues al ser una comunidad muy pequeña alguien podría verla entrar y no deseaba que después se supiera que había ido al hotel, le pregunte que si aceptaba que fuéramos a la casa que ocupaba yo pues así no se darían cuanta ya que la camioneta que utilizo para mi trabajo tiene los cristales obscuros y ella se podía bajar hasta que ya estuviera dentro de la cochera, acepto la sugerencia y nos fuimos hacia la casa, en el camino le pregunte que si deseaba que pasara a comprar alguna bebida y me pidió que compráramos una botella de vino, después de comprar el vino nos fuimos a la casa.

Una vez que llegamos a la casa la invite a pasar directamente a la recamara pues no tengo más muebles que los de la recamara y los de la oficina, me pidió que primero nos quedáramos en la planta baja que ocupo como oficina y después de tomar una copa ya veríamos a qué hora subíamos a la recamara, acepte y destape el vino comenzamos a platicar nuevamente y me acerque a ella para comenzar a besarla, ella correspondió y después baje un poco el escote del vestido para dejar a la vista un pequeño sostén que dejaba al descubierto una porción bastante generosa de los pechos de Mar, seguí besándola bajando lentamente por su cuello para besar después sus hombros y finalmente llegar a sus senos, mientras besaba sus senos comencé a bajar el cierre del vestido para poder bajarlo un poco más y así bajar también el sostén y comenzar a besar sus rosados pezones, ella al sentir mi lengua sobre sus pezones se comenzó a excitar pidiéndome después que le quitara el sostén para poder acariciarle los senos, posteriormente ella misma se despojó del vestido quedando únicamente cubierta por una pequeña tanga, la invite a sentarse sobre el escritorio y comencé a besarla nuevamente en los senos dando ligeras mordidas a sus pezones, Mar mientras tanto comenzó a desabrochar mi pantalón para meter su mano y sobar suavemente mi verga para ponerla aún más dura, después me pidió que me despojara de mi ropa, mientras yo me desvestía ella se bajó del escritorio y se hinco delante de mí para comenzar a besar la punta de mi verga la cual fue desapareciendo lentamente en su boca, Mar comenzó a darme una deliciosa mamada mientras yo seguía acariciando sus erectos pezones, luego de un rato de estarme mamando la verga se levantó y me pidió que la despojara de la tanga para después sentarse nuevamente en el escritorio y abrir sus piernas para mostrarme su rosada vagina la cual comencé a acariciar suavemente tocando su clítoris hasta hacerla suspirar por el placer recibido, después me arrodille y empecé chupar su clítoris para darle mayor placer y calentarla más, con la mamada que le estaba dando Mar alcanzo su primer orgasmo después del cual me pidió que nos fuéramos a la recamara, la ayude a bajar del escritorio y nos fuimos a la recamara.

Una vez que llegamos ella se acostó boca arriba y abriendo sus piernas me invito a penetrarla, yo me acomode entre sus piernas abiertas y comencé a pasar la punta de mi verga a lo largo de su vagina tocando el clítoris para provocarle más placer, ella me pidió que ya no la torturara y le metiera de una vez la verga, yo acepte encantado y empujando un poco comencé a penetrarla, ella me pidió que la penetrara lentamente pues hacía mucho tiempo que no tenía relaciones y quería disfrutar la penetración, yo la penetre lentamente y al mismo tiempo le besaba los senos, ella suspiro al sentir como le entraba suavemente la verga y una vez que llegue al fondo me pidió que la dejara quieta unos momentos para que ella la disfrutara, después de unos momentos con la verga hasta el fondo de su vagina Mar comenzó a mover sus caderas por lo que yo también empecé un suave movimiento de entrada y salida para que así los dos gozáramos del momento, luego ella me pidió que aumentara el ritmo de entrada y salida pues sentía que estaba próxima a tener un nuevo orgasmo y quería disfrutarlo, yo incremente el ritmo de entrada y salida hasta lograr que ella alcanzara su orgasmo durante el cual ya no se reprimió más y me dijo que hacía mucho tiempo que no gozaba tanto, pero que quería gozar aún más y yo le respondí que tenía tantas ganas de coger con ella desde que la vi la primera vez que trataría de dejarla bien satisfecha, una vez que ella descanso un poco le pedí que se colocara apoyada en sus manos y rodillas para penetrarla viendo sus hermosas nalgas, ella acepto y se colocó en la posición solicitada, yo me situé detrás de ella y volví a meterle la verga para seguir gozando de su apretada vagina, ella también gozaba con la cogida que le estaba dando y me pedía que me la cogiera con fuerza, yo aumente el ritmo de las penetraciones y después de unos minutos ella volvió a tener un nuevo orgasmo, al ver esto le pregunte que si estaba lista para recibir mi semen, ella me respondió que mejor descansáramos un momento pues quería seguir gozando, al escuchar su respuesta le saque la verga y ella se acostó en la cama, volví a servir más vino y mientras tomábamos la copa ella siguió acariciándome la verga para que no perdiera dureza, después de acabar la copa volvió a recostarse en la cama y yo le pedí que se colocara boca abajo para poder contemplar el hermoso par de nalgas que posee, ella acepto y se acostó boca abajo dejando a la vista sus nalgas, yo me acomode entre sus piernas y comencé a pasar mi verga por entre sus nalgas, ella comenzó gemir pues me decía que le excita mucho el sentir la verga rozando sus nalgas, yo seguí pasando mi verga por sus nalgas y después comencé a presionar sobre su ano, ella al sentir mi verga en la entrada de su orificio anal me pregunto que si deseaba penetrarla analmente, yo le conteste que sí, pero que esto sería siempre y cuando a ella no le causara dolor o molestia, ella me respondió que disfrutaba mucho cuando se la metían por su ano y que en ese momento ella ya estaba lista para recibirme, solo me pidió un poco de crema para poder lubricarse adecuadamente, le aplique una buena porción de crema y coloque mi verga en la entrada de su orificio anal, ella al sentir la punta de mi verga en su ano me pidió que la metiera lentamente pero sin parar, yo comencé a meterle la verga tal como ella quería hasta llegar al fondo de su estrecho orificio anal y me quede quieto un momento hasta que ella misma me pidió que comenzara a moverme lentamente, comencé a entrar y salir de ese apretado orificio y ella comenzó a girar sus caderas para recibir más placer yo incremente la velocidad de mis embestidas y ella comenzó a gemir por el placer que sentía, después comenzó a tocarse el clítoris para darse más placer y después de unos minutos tuvo un nuevo orgasmo, después de que termino de disfrutar su orgasmo, Mar me pidió descansar unos momentos, los cuales aprovechamos para servir otra copa.

Luego de descansar volví a tocarle los senos para excitarla nuevamente, ella mientras tanto comenzó a masajear suavemente mi verga para volver a ponerla dura y una vez que lo consiguió me pidió que le colocara una almohada debajo de las nalgas para que la penetración fuera más profunda, de inmediato coloque la almohada y ella se colocó sobre ella dejando la entrada de su vagina totalmente expuesta, acto seguido me coloque entre sus piernas abiertas y la penetre lentamente disfrutado de la vista que daba mi verga entrando en su rica vagina, ella suspiro complacida al sentir que llego al fondo y comenzó a mover su cadera en forma circular para frotar su clítoris contra mi vientre, pues ese frotamiento le produce mucho placer, después de unos minutos comencé a entrar y salir de su jugosa vagina y ella comenzó a gemir primero y después a gritar pues estaba gozando mucho con la cogida que le estaba dando, después de un rato y un orgasmo más Mar me dijo que estaba lista para recibir mi semen en su interior, yo apure mis movimientos de entrada y salida y después de unos minutos me vacié en su interior, Mar al sentir la tibieza del semen en su vagina volvió a tener un nuevo orgasmo después del cual ella se sintió satisfecha y nos quedamos platicando mientras descansábamos, yo le sugerí que se quedara a pasar la noche conmigo pues los dos estábamos solos, ella me dijo que llamaría a sus hijas para saber si se quedarían en casa de sus abuelos y así saber si podría quedarse toda la noche.

Sus hijas le dijeron que se quedarían en casa de sus abuelos pues al otro día irían a almorzar con ellos, entonces Mar me dijo que se quedaría a pasar la noche conmigo, le pregunte que si deseaba cenar y me dijo que mejor pidiera algo para cenar en casa pues pasaríamos la noche juntos y no deseaba tener que levantarse y vestirse nuevamente, pedimos una pizza, Mar se puso únicamente su tanga y el sostén y se levantó para cenar en la planta baja, después de cenar y terminar la botella de vino volvimos a la recamara en donde volvimos a hacer el amor durante buena parte de la noche.




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Nombre do Relato


Codigo do Relato
4428

Categoria
Heterosexuales

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