EL VIAJE
( Relatos Heterosexuales )


En virtud de mi trabajo, tuve que acudir a una ciudad distante 2 horas de mi residencia, el viaje seria de ida y vuelta el mismo día, por lo que no desaproveche la oportunidad para invitar a mi esposa, quien por cierto, es algo cachonda, no tiene medidas de revista, pero bien puestas sus cosas, cada una en su lugar, amen que es de las que escucha la palabra verga y comienza a fluir su sexo; en esa ocasión, viajábamos en un vehículo utilitario, adaptado con un sofá al fondo y suficiente espacio, al pasar por ella a casa salio vestida con un minivestido estampado, sin sostén, y a duras penas cubría las esenciales y ardientes partes, al subir note que traía puesta su tanga de abertura vaginal, por lo que mi buen amigo imagino lo que esperaba, no habíamos recorrido ni la mitad de nuestro viaje cuando me empieza a sobar mi palo por encima del pantalón, y con la maestría que se ha ganado en los menesteres sexuales, saco el cipote y presto inicio una mamada que desencadeno en una hinchazón descomunal, se recarga en la portezuela y doblando sus piernas inicia una masturbación clavando el dedo medio hasta el fondo, pudiéndose escuchar los sonidos producidos por el flujo vaginal que provocaba la calentura que ya tenia, al tener semejante visión a solo un brazo de distancia, aparque el vehículo al lado de la carretera empalandola de inmediato, el plus que mi esposa tiene contra otras hembras que me he cogido, es la estrechez de su vagina, y la manera que también tiene de manejar sus paredes vaginales, provoca unos espasmos como si estuviera masturbando con la mano, obsta decir que el morbo de vernos sorprendidos, la calentura del momento y las contracciones vaginales provocaron un orgasmo casi inmediato, continuamos nuestro recorrido, llegando a nuestro destino, la dejo en un café entretanto realizaba mis diligencias, al regreso a nuestra casa, enciende la radio y al compás de la música inicia en posición de perrito, en la parte media del auto, un baile erótico, o mas bien, un restregamiento contra el piso del vehículo, exigiendo su trozo de carne, totalmente en pelotas, no batallo mucho para desnudarse, quedándose solo con la tanga, me obliga a parar la marcha y en el asiento posterior, que como comente, era tipo sofá-cama, levanta su culito en pompa y humedeciéndose el orto comienza a darse dedo, pocas veces la había visto tan puta como en ese momento, siempre que le pedía el culo batallaba para conseguir permiso, la calentura, excitación y todos los demás haberes sexuales del momento me poseyeron, iniciando el calvario de penetración anal, tan pronto había entrado la cabeza, soltó un gemido producido por un orgasmo, de inmediato se clavo toda la verga iniciando un movimiento circular y de mete y saca que absorbió hasta la ultima gota de semen que en ese momento contaba en mi cuenta testicular, apartándose de esa posición limpiando la ultima gota de semen que había quedado en las laderas de mi pene, posterior a la batalla sexual le pregunto el motivo de su calentura, es que el mesero del café donde me dejaste......esa es otra historia....




Escriba aquí su comentario sobre el relato:

Opps! Debes iniciar sesión para hacer comentarios.

Detalles



Nombre do Relato


Codigo do Relato
4565

Categoria
Heterosexuales

Fecha Envio


Votos
0

Relatos enviados por el mismo usuario

4433 - ANAL CON MI HIJASTRA
4526 - EL PAGO DE MI HIJASTRA
4531 - SEGUNDO ABONO
4895 - LA EXPERTA
4898 - LA EXPERTA (SEGUNDO DIA)
5031 - PAGO POR SEXO
5108 - CUANDO ME CULIE A MI NOVIA