SXP... La más extasiada!
( Relatos Confesiones )


Sábado 9:41pm recibo mensaje: No sabes cómo te voy a coger…. Te voy hacer que pierdas hasta el mínimo poder sobre tu cuerpo.
Te voy a convertir en la mujer más impotente, pero más extasiada que exista en ese momento.
Está de más decir* que en ese instante sentí como una descarga de energía recorrió mi cuerpo de arriba abajo. Como una pequeña explosión ocurrió dentro de mi cuerpo, justo arriba de mi vagina. Se me erizó la piel y continué leyendo y releyendo el mensaje unas dos o tres veces más, imaginando lo que cada palabra provocaba, sintiendo el placer con que cada letra acariciaba a mis ojos mientras mi imaginación intentaba recrear la escena en mi mente. Tenía la sensación corporal de cuando termino de masturbarme.

Esa noche había tenido reunión en casa de una amiga. Puras mujeres, alcohol, botana, toallas, trajes de baño y alberca. Mi único plan esa noche era estar adentro del agua el mayor tiempo posible, regresar a mi casa y dormir. No tenía límite de tiempo esa noche. No llevaba carro, así que no tendría ninguna preocupación por manejar o también podría escaparme…
Así que contesto el mensaje: Me dan ganas de escaparme hoy…
Después de una serie de mensajes de tipo logístico, acordamos que aún es temprano y veremos que depara la noche. No sin antes aclarar cierta duda.

Pregunta: Con lo mucho que te he hecho que te guste el sexo por el culo.
Supongamos que alguien el día de mañana te lo pide y tú (es decir, yo) estás mega caliente…
Qué haces???
La verdad y explícame!!!
Sí quieres me lo puedes decir en lugar de escribir.
Respondo: Me gusta escribir!!!
No es por darte por el lado… Pero hay un lado tonto en mí, nadie me hecho sentir tanto por el culo y conoces mis 2 experiencias anteriores en ese departamento!!!
Hasta donde puedas ser el único que “ataque” ese lugar, seguirá siendo tuyo… Entiende que me EXCITA SER TUYA!!!
Créeme he estado demasiado Caliente, y me lo han propuesto y ya dije un par de veces (sólo dos) que no…
No sé qué más caliente pueda llegar a estar de lo que ya estuve…
No se me antoja!!!
Después de eso, quedamos en hablar más tarde para ver sí se daba la combinación de factores. A las 12 pasadas, por alguna extraña razón me llevan el carro, previo a ello, ya había enviado la dirección en la que me encontraba. Pensé con el carro, se facilitará mi movimiento. Punto intermedio. Las cosas se complicaban cada vez más, mientras mi mente sólo imaginaba que tanto más de lo que ya me ha hecho sentir hará en esta ocasión.

La situación no se dio. Después de una serie de intentos, no se logró, sin embargo, yo estaba excitadísima de estar imaginando millones de cosas, recordando su voz, pensando en posibles posiciones. Fue inevitable, tuve que llegar a mi casa. Meto el carro a la cochera, me bajo a cerrar el portón, sabiendo que mi piel ya está sensible. Al momento de quitarme el traje de baño y ponerme el vestido seco opté por no ponerme brassier, así resultaría más sencillo y antes de eso, la tela estaría rozando mis pezones durante un período bastante considerable. Así que decido regresar al carro, cierro la puerta, solamente me quito mi calzón, recorro el asiento hasta el tope, bajo un poco el respaldo y doy inicio a la faena.

Eran más de las 3am. Antes de siquiera tocarme ya estaba mojada, me desabroché los botones de enfrente de mi vestido blanco, que el último botón queda como tres dedos arriba de mi ombligo, acceso directo a mis pezones ya duros y excitados. Abro las piernas, tanto como me lo permite el espacio que tengo, que de inició bastó. Comienzo a tocarme el pezón con una mano, mientras con la otra acaricio mi entrepierna. Lo pellizco. Lo aprieto y lo jalo al mismo tiempo, le doy vuelta cual sí fuera la llave al entrar al cerrojo, en el punto exacto que aún hay placer y el primer instante del dolor. Tenía horas ya excitada mentalmente, mi cuerpo obedecía a cada roce, a cada caricia, comenzaba a despegar el culo del asiento, saco mi pierna derecha del hueco del conductor y la paso por encima de la palanca, el vestido se subió por completo, dejando mi clítoris expuesto para el mínimo roce hasta el más intenso de ellos. Me introduje el dedo índice y el medio al mismo tiempo mientras trataba de tocar mi ya caliente y dilatado clítoris. Ya me tocaba un pezón, ya me cambiaba al otro. De pronto y sacaba los dedos y solo lo acariciaba, le hacía círculos, lo llevaba de un lado a otro, lo presionaba con el pulgar y el índice, igual que como presiono mi pezón. Modificaba el ritmo y lo tocaba por encima, así como sí se tratara de tocar un botón muy sensible en repetidas ocasiones. Tuve que bajar lo más posible el asiento, sentía ya cosquillitas en mis pies. Dejo mis pezones, me meto los mismos dos dedos y con mi mano libre me mojo las yemas de los dedos y doy rienda suelta a mi orgasmo. Habría deseado tener mi vibrador al alcance. La mano derecha entra y sale a una misma velocidad, no rápida, pero sí constante, la mano izquierda en ocasiones se desesperaba y presionaba de más al clítoris, no podía permitirme eso, ya que podría perder sensibilidad, así que mejor la quitaba y la volvía a poner. Mi respiración ya más que agitada, mi espalda ya recargada totalmente, mi pierna izquierda doblada y con el pie arriba del asiento, abierta totalmente de piernas. Qué sí el vecino se hubiese asomado a la ventana del segundo piso, habría tenido el espectáculo para él solo y de seguro una buena masturbada. Yo no dejaba de presionar mi punto G, por completo dilatado, sentía como resaltaba por sobre mi piel y llegó. Llegó el orgasmo a tal grado, que saqué mis dedos y con la palma de mi mano cubriendo toda mi vagina continuó subiendo y bajando, la otra mano tuvo que hacerle compañía y las dos presionaban al tiempo que yo me arqueaba y me retorcía en el asiento del carro. Sólo pronunciaba su nombre y le pedía, le rogaba que me cogiera una y otra vez, que me rompiera… Cógeme y rómpeme el culo. Tu culo!!! No dejaba de sentir, la intensidad no bajaba al igual que mis manos no se detenían. Terminé acostada sobre el asiento, con las piernas abiertas, la izquierda sobre el tablero y mi pie derecho en la ventana del copiloto…

Tal vez no me hizo nada esa noche, pero igual me convertí en la mujer más extasiada en ese momento!!!




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Detalles



Nombre do Relato


Codigo do Relato
4742

Categoria
Confesiones

Fecha Envio


Votos
2