Carta a mi fantasía sexual
( Relatos Confesiones )


Hola Mi querida Edna. Lo que te escribo ciertamente es bastante atrevido. Y por consiguiente, no te lo he querido decir personalmente por temor a una reacción sorpresiva de tu parte. Pero a pesar que eres una fruta prohibida, eres mi gran fantasía sexual. Sé muy bien que estás casada, pero el deseo es mucho más fuerte que la razón.
Tan solo al escuchar tu voz que para mí es muy sensual, imagino cómo sonarían tus gemidos más eróticos al hacerte el amor. Eso me excita y el deseo se apodera de mí. Cómo me gustaría que las cosas se dieran, no me lo creería. Sería tan emocionante que me invitaras a explorar tu cuerpo y que me dijeras las cosas más obscenas y sucias tales como "tócame, soy tuya, quiero chupar tu pito" etc. Sería todo un deleite recorrerte palmo a palmo, empezando por conocer las formas de tu cuerpo, sintiendo tu ropa amoldando tu figura. Mis manos recorriendo ese cuerpo tuyo que tanto imagino desnudo, con la excitación de ser descubierto de a poco.
Después continuar bajando el cierre de tu vestido cayendo frente a mí, para dejar al descubierto tu sostén que amolda a tus pechos. Ya descubierta algo de tu piel, continuar con mis manos hacia tus hombros y espalda, dándome a la idea de cómo se sentiría esa piel en tus partes más erógenas provocándome excitación e inquietud por sentirte totalmente desnuda. Así también tocando ese molde perfecto de tus pechos.
Una vez así, que tú también me toques y explores haciéndonos caricias sensuales, tus manos hurgando sobre y dentro de mi pantalón con la excitación de encontrarte con mi miembro que comienza a estimularse para ti. Cómo me excita el imaginar que tus manos delgadas agarran mi pito que sé muy bien que te deleitarías con él, a la vez que escucho tus palabras admirando mi miembro diciéndome “¡Qué grande lo tienes! ¡Está bien rico! ¡Me encantaría chupártelo!”. Teniéndote así, quitarte el sostén para dejar totalmente tus pechos al descubierto deleitándome con ellos. Y tú tocándome y frotando tu cuerpo con el mío para una mayor estimulación sexual.
Después deslizar mis manos hacia abajo para desnudarte, quitándote esa ropa interior que moldea tus nalgas. Una vez ya desnuda, sentir y aspirar el aroma a sexo de tu vagina, lamerla para probar el delicioso néctar de tu húmedo sexo hasta embriagarme de placer. Tan solo de pensar en que te lo confieso, me provoca una gran excitación. Cada vez que pienso en ti, no puedo evitar masturbarme imaginando que continúas por chuparme el pito, haciéndome unas mamadas tan deliciosas escuchando el chasquido de tu boquita. Siento que te deleitarías degustando mi miembro, ese pensamiento aumenta más mi erección.
Continuando así con un 69 que hecho por ti me volvería loco. Ni se diga el tener tus nalgas encima de mi cara para poder tocarlas y deleitándome con tu sexo sobre mi boca, chupando tu vagina y lamiendo tu clítoris para excitarte aún más. Ya estando en esa posición, que continuaras frotando todo tu sexo en mi cara, mientras yo siento la humedad de tu rica vagina, a la vez que escucho tus jadeos y gemidos de placer. Después perderme en tu cuerpo, comenzando por chuparte los pechos y lamer tus pezones. Y que me toques el pito para que lo siguieses disfrutando. Yo rodeando tus caderas con mis manos, presionando mi pito en tu sexo, después voltearte de espaldas para presionártelo en tus nalgas. Y así provocar el deseo de penetrarte, empezando por que te sentaras sobre mi pito y yo tocando tu vagina y tus pechos, sintiendo la erección de tu clítoris y tus pezones.
Una vez los dos ya excitados, te vuelques sobre mí para meter mi pito en tu vagina, me cabalgues con frenesí, sentir tu respiración entrecortada, acompañada de tus preciosos jadeos y gemidos. Después retornar a tu vagina para nuevamente degustar ese delicioso sabor a sexo. Tú abierta de piernas a la orilla de la cama, invitándome a saborearte y yo de rodillas al suelo para sentir tu vulva con mayor expansión.
Durante ese maravilloso acto, seguir experimentando diferentes posiciones que serían geniales. Pero una que me encantaría hacerte, es ponerte a gatas con tu culo hacia arriba para cabalgarte por detrás. Así primeramente introduciendo mis dedos en tu ano para facilitar la penetración, a la vez que meto mi pito en tu cuuevita. Una vez ya lubricado, penetrarte sintiendo tus nalgas en mi pubis, mientras meto mi dedo en tu vagina, juego con tu clítoris y con tus erguidos pezones. Me encantaría que después te sentases en mi cara, presionando con tu culo tan deliciosamente. Tú estando así para yo lamer tu ano, a la vez que siento tu culo en su rico va y ven sobre mi cara.
Otra de esas posiciones sexuales, es hacer otro 69, pero ahora de costado y que tú encerrases mi cara en tus muslos castigándome con tus jugos sexuales y yo haciendo lo mismo por igual. Y así sintiendo nuestra respiración en nuestro sexo perdiéndonos en ese laberinto maravilloso. Después, te coloques nuevamente sobre mí con tu sexo en mi boca y con mi miembro en la tuya, agitando tu cabeza con mi grueso pito dentro de tu boca, terminar con un delicioso y placentero orgasmo, bañándonos con nuestras eyaculaciones y degustar la tuya bebiendo de tu delicioso néctar proveniente de tu vagina. Y tú bebiendo mi semen y me chupes el miembro hasta dejarlo sin rastros de eyaculación.
Ay Edna, no sabes cuánto te deseo. Eres la mujer que hace más intensos mis orgasmos. Tanto te deseo que hasta me masturbo escuchando tu hermosa voz, por eso es que te grabo para mí. Como por mis obvias razones no te puedo ver, tu canto es como mi retrato erótico de ti. Muero por estar a solas contigo, pero en esas circunstancias y que se dieran las cosas a pedir de boca. Att. Solitario 64.




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5060

Categoria
Confesiones

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