Mi vecino de enfrente
( Relatos Gay )


Recién me mudé a mi nueva casa y me encontré con un vecino, guapo (no en exceso) pero sí bastante alto, varonil y velludo.

Fue ahora en como a las 8 de la mañana cuando lo veo lavando su auto, vestido con una camiseta ceñida al cuerpo y unos pantalones poco más arriba de sus rodillas. A pesar de que la mañana estaba un poco fría estaba algo mojado y como no tenía puestos interiores se le notaba su miembro marcado en su ropa.

Al salir de mi casa, camino unos pasos y me lo encuentro:

-        Buenos días vecino
-        Muy buenos días, vecino. Como ve aquí mojado, ja ja ja y lavando el carro.
-        Así pasa. Lo veo al rato que voy al mini súper por unos huevos para el desayuno, que debo prepararme yo mismo ya que mi mujer se fue temprano a trabajar.
-        Yo ya casi voy a preparar el mío, hoy estoy solo ya que la mía anda de gira laborar desde hace días y hasta el lunes próximo.
-        Si desea lo preparamos juntos.
-        Claro que sí, ¿en su casa o la mía?
-        En la mía, ya vuelvo.

Pocos minutos más tarde llego con los víveres y Juan Carlos, que es el vecino, ya había terminado de lavar su auto. Cierra su portón con llave y se viene conmigo a mi casa, aún mojado.

Entramos a mi casa y le digo a Juan Carlos
-        Si quiere se seca para que no esté con frío, le puedo prestar una toalla
-        La verdad que sí, acepto. Y le busqué la toalla.
-        Gracias vecino. Hasta ahora me fijo en que se me marca la verga en el pantalón, ja ja ja ¿Le importa si me seco por allí?
-        Claro que no vecino, con confianza.

Juan se bajó su bermuda y se secó su pene y la zona aledaña. Su miembro no estaba circuncidado ni rasurado aunque sus vellos no eran tan grandes.

-        Hace días me debí rasurar la pelvis y no lo he hecho, voy a tener que hacerlo más tarde, ja ja ja
-        Lo bueno es que rasurados se nos ve más el verdadero tamaño de la picha.
-        La verdad sí, pero la mía no es tan grande, lo que si es que es bastante gorda. A mi mujer le encanta que le dé a diario. Lástima que no está, ya hace 4 días que está quieta.
-        En mi caso si la tengo un poco grande y gorda, je je je. Y empezamos a conversar de otras cosas.
-        Y ya tienen mucho de casados?
-        2 años y medio y ustedes?
-        Ya tenemos 2 años de matrimonio.

Continuamos la conversación mientras ambos preparamos el desayuno, luego comimos y mi vecino me invita a almorzar en su casa y yo acepto. Quedé de llegar a las 12:30 p.m.

Me duché y me vestí con una bermuda (sin bóxer) y una camiseta cómoda, llegué 10 minutos antes a la casa del vecino.

-        Pase vecino, estoy un poco atrasado con el almuerzo pero tomemos una copa mientras esperamos.   Sirvió 2 copas y nos sentamos en el comedor. Juan Carlos se había cambiado, su cabello un poco largo recién bañado aún estaba mojado le hacían ver muy bien.
-        Hace cuanto viven ustedes en esta casa?
-        La compramos un mes antes de casarnos y luego del matrimonio nos vinimos a vivir acá. Vecino, de la conversación de la mañana hay algo que me intriga; usted me comentó que su verga es grande y gorda y veo que no se nota.
-        Es que dormida engaña y parece pequeña.
-        Ah, ya entiendo, y usted es circuncidado?
-        No y observé que usted tampoco lo es.
-        Exacto.

Esta conversación como que nos estaba excitando a ambos ya que Juan Carlos que ahora tampoco llevaba bóxer se le empezó a notar el grosor de su miembro y a mí también.

-        Como que nos estamos poniendo calientes y sin poder quitarnos la calentura, sin nuestras mujeres cerca.
-        Pues sí, habrá que esperar hasta que estén ellas con nosotros
-        Y en mi caso varios días. Vecino, ¿usted ha estado alguna vez con otro hombre? Yo nunca.
-        La verdad que cuando estaba en mi último año de secundaria, un compañero me vio en el orinal y empezó a chuparme la pinga y luego de tan rico que sentía me dijo que se la metiera y lo hice.
-        Y utilizaron protección?
-        La verdad no, y le llené el culo de leche. Después lo hicimos algunas otras veces pero no seguimos.
-        A mí me gustaría probar con otro hombre, ¿usted se apuntaría conmigo?
-        Pues la verdad que sí, y como estamos tan calientes, podemos intentarlo.

Juan Carlos me agarró la pelvis, luego bajó la bermuda
-        Wow vecino, dijo la verdad es bien grande y gruesa.   Se bajó su bermuda y enseñó la suya,   muy rica la verdad y un poco más gruesa que la mía.
-        La suya está muy muy bien. Y es gruesísima.

Y empezamos a chuparnos mutuamente, dejábamos salir gemidos de placer.   El proceso duró unos 10 minutos hasta que Juan Carlos dijo

-        Vecino, quiero penetrarlo, se dejaría.
-        Pues si después usted me deja que lo penetre y así nos regalamos nuestras virginidades anales.
-        Me parece muy bien, pero déjeme buscar condones
-        Y se trae una crema para que no nos duela el ano cuando entra la picha.

Juan Carlos volvió von 2 condones y un pote de crema, yo le chupé un poco más su verga y él me chupó el ano y me hizo sentir en la gloria. No me di cuenta cuando se colocó el condón y ya tenía la cabeza de su gorda verga en la entrada de mi ano y empezó a meterla suavemente.

-        Vecino dele suave que duele bastante.
-        Suave vecino suavemente.
-        
Y la fue metiendo hasta que ya la tenía completamente dentro y se quejaba profundamente

-        Que delicia vecino, que apretado su culito, es una delicia, esto es riquísimo.
-        Se siente delicioso tener su verga dentro, que rico.

Y empezamos el proceso más rápido. Juan Carlos no duró mucho, quizás por los días que tenía de no coger y se empezó a regar

-        Vecino, me voy a regaaaaaarrrrr, que deliciaaaaa,   que deliciaaaa.
-        Dele vecino disfrute.   Yo empecé a moverme más rápido haciendo la picha de mi vecino saliera casi toda y volviera a entrar ya que ahora lo estaba cabalgando y esto hizo que Juan Carlos gritara de placer.
-        Esto es una deliciaaaaa,   me riegoooooooo, me riegooooo
-        Dele vecino

Un rato después mi vecino, aún sin sacer su picha de mi culo, decía
-        No me arrepiento de esto vecino, fue placentero y creo que dejé el condón lleno de leche.
-        Imagino, con los gritos de placer que tuvo.

Sacó su verga, aún bien dura, y enseñó la cantidad de semen que había en el condón.
-        Nunca había echado tanta leche, y hasta un poco de sangre hay en el condón.
-        Es que su picha es demasiado gruesa y me quitó la virginidad.
-        Pues sí, je je je.

Un rato después empezamos con mi parte, que lo dejaré para un nuevo relato, ya que Juan Carlos casi no me aguanta la picha dentro de su ano pero se logró, con una variante.

Espero les haya gustado el relato,   pueden enviar sus comentários.


Comentarios


Me encanto el relato, que rico tener un vecinito así como tu y Juan Carlos, lo pasaríamos muy bien juntos! Me encanta tener un novato en mi culo. Es siempre emocionante conocer una nueva verga!
perfil maikol18


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Detalles



Nombre do Relato


Codigo do Relato
5064

Categoria
Gay

Fecha Envio


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1