Nuestra noche
( Relatos Confesiones )


Hace un buen rato tengo ondas con uno de mis "amigos" tiene unos labios hermosos que me hacen estremecer cuando me besa todo el cuerpo en verdad me vuelve loca. Pues bien, fui a ver una película con mis amigos (entre ellos él) y después a cenar, no me dí cuenta de la hora y se me hizo tarde entonce él "muy amablemente" me ofreció quedarme en su casa, accedí porque era muy tarde y por que me coge de una manera... bestial. Fuimos a su casa y entonces comenzó a besarme y cedí ante lo rico que lo hace, me calentó tanto que comencé a frotar su verga con mi mano como si no hubiera un mañana, lo besaba y le masturbaba como si se la estuviese comiendo, se excitó muchísimo y yo también.
-Quiero comerme tu rica verga mi amor
-Mamamela
-Prométeme que me llenarás de tu lechita.
-Te lo prometo
Entonces besé su torso de manera que suspiraba muy fuerte y se retorcía mi príncipe. Bese también sus piernas, las mordí suavemente, corrí mi lengua hasta sus jugosos testículos, los lamí y él gritó un fuerte "aaah" yo enloquecí y seguí lamiéndolos de arriba a abajo, me metí a la boca uno y luego lo saqué lentamente, él se estremecía, comencé a saborear su apetitosa verga, desde la base hasta el final, la sumergí en mi boca despacio y luego más rápidamente, yo estaba fascinada de comerme todo eso y él solo me recogía el cabello con sus manos para poder mirar como me comía toda su esplendorosa dureza. En un momento escuché una agitación muy extraña
-Creo que me voy a venir en ti.
Yo seguí muy cachondamente hasta que sentí un golpe en mi lengua, se hinchó por ultima vez y luego disparó hacia mi garganta como si con su semen fuera a asesinarme. No paraba de salir y salir. Era demasiada y me la bebí toda, se escurría por mis labios y s lo mostré gustosa de tenerlo encima mio. Me alcancé el semen que tenia en las mejillas con un dedo y eso le encantó tanto que en seguida se volvió a poner durísimo y me volteo de un zarpazo y me embistió en seguida por el ano, yo me puse a chillar por que no me lo esperaba.
-Detente, me lastimas. !AAAH!
-No te voy a dejar así. Ahora serás mi puta.
-Aaaaayh! ¡No! Detente. Basta.
-Si a ti lo que te encanta es la verga. Cometela.
En seguida me soltó dos nalgadas riquísimas. Me dolía mucho pero después me fascino y comencé a gritar de placer. Solo podía escuchar como sus muslos y mis nalgas chocabas con velocidad imparable. Yo me sostenía de la cabecera de la cama con mucha fuerza porque me dejaba ir toda su pija con real bestialidad.
-¡Aaay! ¡Qué rico se siente tu culito! Te quiero tener así siempre.
-Me encanta que me digas eso.
En seguida sentí que me corría. Él tenia su majo juguetona en mi clirotis. Cuando me metió su dedo y comenzó a hacer círculos fue cuando no pude soportarlo más y me dejé caer en la cama seguido de un tremendo "aaaaah". Todo mi squirt se vació en su mano y al cabo de unos segundos mi abertura estaba vaciada de leche caliente y viscosa corriendo hasta mi vagina. Él sacó su verga y yo me quede así, empinada frotando lo que quedaba de los dos por toda mi calentura y mirándole insinuando que aun no se terminaba nuestra noche.

Esta es una primera parte. Espero les guste y contar con sus votos para una segunda parte de esta experiencia que aun me deja pensando en lo sabroso que es el sexo.

Foto 1 del Relato erotico: Nuestra noche


Comentarios


Muy excitante relato
Perfil no contiene imagen


Escriba aquí su comentario sobre el relato:

Opps! Debes iniciar sesión para hacer comentarios.

Detalles



Nombre do Relato


Codigo do Relato
5073

Categoria
Confesiones

Fecha Envio


Votos
7