EL PLACER DE COMPARTIR A MI ESPOSA
( Relatos Cuerno )


Hola, mi nombre no es importante, solo lo que quiero compartirles en mis relatos, los cuales son reales. Espero les gusten y me manden sus comentarios, ya sean buenos o malos. gracias por haber querido leer este relato, que más que eso es una confesión de mis gustos sexuales, los cuales me han hecho muy feliz desde que los adquirí.
Miren: yo era un hombre muy celoso, tanto que ningún otro podía ver a mi esposa sin que yo se lo reclamara, siempre fui así desde que éramos novios y en ocasiones era hasta violento. Pero por otro lado siempre fui muy liberal de pensamiento, ya que mi madre me educó de tal manera que no se me ocultaba nada y se me explicaba todo lo que preguntaba, incluso sobre el sexo. Debido a que perdí a mi padre cuando era un niño mi mamá tomo el rol de padre y madre, al ver que estaba en la edad de fijarme en mujeres, me facilitó un libro de pornografía y unos cuantos condones, esto fue a la edad de 14 años pero lógicamente yo ya había visto pornografía y conocía los condones ya que en cuanto al sexo fui un joven precoz. Me juntaba con muchos jóvenes más grandes que yo, algunos 10 años más grandes. Pero todo lo referente al sexo lo miraba y lo miro muy natural, como cualquier otra cosa que puede gustar o no, o que pueda gustar mucho o poco, y los tabú o complejos radican en la educación de los padres y el medio que rodee al individuo durante el desarrollo sexual.
Bueno de vuelta al relato, les decía que yo era muy celoso y me casé con una mujer muy sexy y de un cuerpo escultural, especialmente las piernas, son de las mejores piernas que he visto en mi vida, incluyendo las actrices de televisión y revistas. Esto lógicamente agrandaban mis celos y más por que era muy simpática, pero era la mujer mas decente e inocente que conocía, quizás eso me hizo enamorarme de ella. De recién casados todo marchaba muy bien referente al sexo pero no había variedad ni mucho menos platicar de tabú, aunque yo siempre tuve curiosidad por ello. Después de un tiempo se me ocurrió empezar a rentar videos pornográficos aunque a ella no le llamaban mucho la atención accedió a verlos conmigo y eso agregó un poco mas de morbo a nuestra intimidad.
Todo transcurrió así durante unos meses y un día, regresando a casa en el automóvil, nos topamos con un amigo mío. Él es un hombre de treinta y tantos años, hace mucho ejercicio, de pelo cano y, dicen algunas mujeres, que es muy atractivo. Bueno… el caso es que nos pusimos a platicar y yo noté que mi esposa lo miraba mucho y se comportaba especialmente simpática con el, así que después de despedirnos de él se armó la discusión por mis celos con respecto a lo que acababa de pasar, ella se defendió y yo me molesté. Pasaron unos días y no hubo nada de sexo entre nosotros, yo andaba caliente casi todo el día pero como andábamos molestos no pasaba nada, así que un día me acosté muy excitado pero solo me dormí. Mi subconsciente me jugó una mala pasada: me desperté en la madrugada de repente, me incorporé en la cama bruscamente, sudando, debido a que había soñado a mi amigo haciéndole el amor a mi esposa y ella lo disfrutaba mucho. Pero eso no fue lo más confuso sino que no había notado que me desperté con una erección fenomenal: el maldito sueño no solo me hizo sufrir sino que también me calentó y mucho. Yo no sabia que pensar, solo sabia de mi excitación, tardé mucho en volver a dormirme hasta que lo logré.
Al siguiente día no pude quitar aquellas imágenes de mi cabeza y mi verga anduvo todo el día parada, eso me desconcertaba pero tenía que aceptarlo: me gustó soñar eso. Ese día en la tarde, cuando regresé a casa del trabajo, me encontré con agrado que mi esposa estaba de muy buen humor. Comimos, platicamos de cualquier cosa y la tarde se convirtió en noche. Ya en la cama ella se mostró cariñosa y como yo tenia varios días de no tener sexo me prendí de inmediato. Pero cuando más excitado estaba se me vino a la mente aquel maldito sueño, casi pierdo la erección pero mi esposa me estaba haciendo un sensacional sexo oral así que no dejo que se me bajara pero las imágenes seguían ahí. De repente se me ocurre, gracias a la calentura, de platicarle el sueño a mi esposa y cual fue mi sorpresa, su vagina derramó líquidos como nunca, eso me calentó mas… sus pezones estaban que reventaban, crecieron mucho, yo entendía menos pero disfrutaba más. Fue tanto lo que estaba disfrutando que escenificamos el sueño, yo fingiendo que era él y ella se volvió loca de pasión. Para no hacerla muy larga, les diré que le sacamos tanto provecho a ese sueño como no tienen idea.
Después de fantasear varios días con este sueño, platicábamos y le pregunté por que le excitaba tanto, ella con mucha timidez respondió que él yo haber sido el único hombre en su vida le había dejado muchas curiosidades en su mente y una de ellas era el no saber que se sentía estar con otro hombre, por eso le parecía atractiva la fantasía. Nos quedamos callados por unos minutos y la sorprendí con una pregunta, que hasta hoy no me explico por que la hice. Le pedí que me mencionara a todos los hombres que le gustaba en ese momento y ella se sorprendió mucho, se negó a contestar, pero luego de mis ruegos lo hizo……..me dio una lista como de 4 o 5 hombres. Debo confesar que fueron más de los que imagine, pero yo había preguntado. Sabía que era un juego peligroso, pero quería jugarlo. Empecé poco a poco a meter en nuestras fantasías a esos hombres que me mencionó, uno a uno los fui intercalando y ella se extasiaba cada día mas. Yo ya no me preocupaba por entender la situación solo disfrutaba. Debo reconocer que en los momentos en los que no estaba caliente me remordía la conciencia, pero casi al instante me excitaba.
Eran muchas cosas que rondaban en mi cabeza. Un día no aguanté más y en una borrachera con un amigo le platiqué lo que me pasaba, él me escuchaba atónito porque me conocía, sus oídos no daban crédito de lo que escuchaba, nunca me interrumpió y cuando acabe de hablar, me dijo:
-No se que decir, pero lo que si se es que me calenté -y nos carcajeamos juntos
Después de eso platicamos varios días respecto a lo mismo, yo miraba que cuando iba a visitarme ya no veía a mi esposa con los mismos ojos así que un se lo dije, él me dijo que no quería molestarme pero que aun no creía que ella y yo fantaseáramos con eso, yo le conteste que no estaba molesto y le pregunte que si ella le parecía atractiva, pero se quedo callado. Yo le pedí que me contestara con confianza, y me dijo:
-No he podido de dejar de pensar en ella con otro hombre -lo mire fijamente y le pregunte:
-Te la has imaginado contigo? -y sin ninguna pena me contestó:
-Si….si, la verdad así es, no te lo puedo negar…
El silencio nos invadió por un momento, luego yo le pregunté que si quería estar con ella y aceptó. Unos días mas adelante, después de comentárselo a mi esposa en fantasías, invite a tomar a mi amigo a mi casa. Él llegó como a las 8 de la noche y comenzamos a tomar y a platicar del tema, pero ninguno de ellos se atrevía a tomar la iniciativa. Estábamos en la sala, ella en medio de los dos, yo les pedí que cerraran los ojos y así lo hicieron, luego tomé la mano de mi amigo y se la puse en un seno de mi esposa. Después de unos segundos él empezó a mover su mano, acariciaba la teta de mi esposa y ella se ponía a mil, a él se le empezó a notar un bulto entre sus piernas, yo estaba nervioso y excitado.
Luego los dos abrieron los ojos y empezaron los gemidos, nos metimos a la habitación y nos desnudamos, los dos la acariciábamos, ella estaba mas excitada que nunca, pero de repente ellos se fundieron en un beso mientras se acariciaban, yo opté por salirme y dejar que ella disfrutara, sin preocuparse por mi. Lo hice y se quedaron solos por no se cuantos minutos. Yo regresé por que no aguantaba mas, quería ver el show. Cuando entre al cuarto, ellos estaban desplomados en la cama sin hablar, pero se les veía muy satisfechos.
Después de vestirnos platicamos del suceso, los tres coincidíamos en que había muchos nervios pero mucha excitación y desde luego pudor y confusión. Mi amigo se fue, ella y yo tuvimos el mejor sexo hasta ese momento. Mi esposa siempre había sido un poco inocente y el encontrarse con esto fue extremo para ella, sus pezones crecieron como nunca, su concha arrojo jugos a por mayor, terminó como 5 veces. Eso la enloqueció y me agradeció por la experiencia que le regalé, yo nunca fui tan feliz sexualmente como ese día. Ella me platico que cuando él se la follaba, ella temblaba y solo sentía escurrirse una y otra vez. Le encantó tener otra polla dentro de ella y yo se lo pude dar. Eso es lo que me hace feliz, que no tengo que preocuparme por que ella busque a otro, mejor se lo doy yo, es como un poder que se siente… se que tal vez no me entienden pero es fenomenal el compartir a tu pareja.

Foto 1 del Relato erotico: EL PLACER DE COMPARTIR A MI ESPOSA


Comentarios


Un buen relato. Bien explicado y con mucho morbo. Me ha excitado. Me apuntaría yo también
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Codigo do Relato
5673

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Cuerno

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