Una noche con mi mejor amigo
( Relatos Gay )


Les contare una historia totalmente veridica, que ocurrió hace muchos años cuando era un adolescente, actualmente tengo 32 años, pero lo recuerdo claramente como si hubiese sido ayer.
Estaba en un colegio católico de varones en mi país, y la verdad nunca había tenido ninguna inclinación gay hasta ese momento, es mas tenia novia en ese entonces, además jugaba al fútbol etc. todo lo que hace un chaval en la adolescencia.
Bueno todo ocurrió cuando fuimos todos los alumnos a un retiro, en un lugar fuera de la ciudad allí íbamos a estar desde el jueves por la noche hasta el domingo por la mañana, las habitaciones eran pequeñas y habían 2 camas unipersonales en cada una. A mi me toco compartirla con Gustavo con quien me llevaba muy bien, aunque el estaba en un curso adelante éramos vecinos, compartíamos el autobús y por eso éramos buenos amigos. Estuvimos hasta muy tarde por la noche recibiendo las charlas, temprano había iniciado a llover fuertemente y estuvo así durante casi 3 horas, cuando nos dieron la orden que nos retiráramos a la habitación y apagáramos la luz, Tavo (como le decíamos) y yo nos fuimos a nuestra habitación, la sorpresa la llevamos cuando vimos que la cama en la que me tocaba dormir a mi estaba llena de agua, pues justo allí caía una enorme gotera. Yo le dije que iría donde el sacerdote a cargo para que me cambiara de lugar pues no pensaba dormir en ese charco de agua, pero el me dijo que podía dormir con el y que por la mañana les podía pedir una nueva cama, pues al principio no me pareció la idea porque la cama era muy pequeña para los dos aunque éramos flacos dormiríamos incómodos pero la verdad es que era muy tarde para pedir una nueva cama y accedí.
Al inicio todo estuvo muy bien pero al rato sentí como Tavo me tiraba la pierna, en un inicio pensé que estaba dormido, y por eso no le hice caso, pero al rato siento que me arrima su instrumento y lo sobaba en mi cadera luego con su mano me empezó a acariciar los brazos y el pecho yo me había acostado con bóxer nada mas pues nunca me ha gustado dormir con otra ropa, el también se había acostado con bóxer nada mas.
Al principio me asuste y mi corazón estaba latiendo rápidamente era algo que nunca pensé que me iba a ocurrir, estuvo en eso mismo durante un buen rato me empujaba con su verga, y me la restregaba en mi cadera, hasta pensé levantarme y decirle que se dejara de mariconadas pero cuando iba a hacerlo el dio su siguiente paso, deslizo su mano bajo mi bóxer y me agarro la pija que estaba hasta ese momento flácida y me la empezó a acariciar hasta que me la paro completamente, empezó a moverla de arriba abajo y yo estaba ya súper excitado y disfrutaba mucho como tavo me hacia ese rico pajazo, luego el se quito su bóxer y también me quito el mió, en ese momento empecé a asustarme pero algo me tenia paralizado, porque no podía parar aquella situación , tavo se subió encima mió y con su boca, busco la mía y me dio un beso, metió su lengua en mi boca y me acariciaba la mía suavemente, yo no se en que estaba pensando pero le respondí el beso y mordía sus labios como nunca antes lo había hecho con nadie y no deseaba que se terminara. Tavo empezó a bajar por mi cuello el cual acariciaba con su boca y lengua suavemente hasta que llego a mis tetillas y las empezó a mamar deliciosamente. No deseaba que aquel momento acabara yo por mi parte le empecé a acariciar el cabello, esta fue mi respuesta para decirle que aquello me encantaba, indudablemente Tavo era súper apasionado, al parecer había deseado aquel momento desde antes.
Hasta ese momento el frotaba vigorosamente su verga contra la mía, hasta un punto que yo pensé que me iba a ir, pero el se detuvo como si supiera lo que me estaba pasando, y concentro sus caricias en otras partes de mi cuerpo, me empezó a besar los pies y a meter mis dedos en su boca, a mi me encantaba lo que aquel chaval me hacia.
Después fue ascendiendo desde mis pies, besando mis muslos, mis rodillas, hasta que llego a mi verga que, en ese momento estaba en sus mejores momentos, se la metió a la boca y me empezó a mamar tan deliciosamente que me hizo sentir que tocaba el cielo. Alternaba sus mamadas con mi verga y mis huevos, nunca le pregunte si lo había hecho antes pero parecía que tenía mucha experiencia en aquello indudablemente tavo era un maestro en el arte de mamar.
Luego se subió y me dijo al oído hagamos un 69, no sabia que hacer porque deseaba que el siguiera en lo suyo pero la verdad yo no quería meterme la pija de nadie a la boca, pero el estaba decidido en su propósito que se coloco en la posición, me siguió mamando y yo con un poco de asco me metí la verga de tavo en la boca, la verga era muy grande, mucho mas que la mía no se cuanto le media, pero el tipo era un coludo como decimos en mi país. Con dificultad yo trataba de meterme aquella cosa por la boca, creo que ni siquiera pude meterme la mitad en la boca. En cuanto al sabor no me pareció tan desagradable como al principio lo pensé es mas me agradaba su textura, para los que han mamado sabrán a lo que me estoy refiriendo.
En eso estuvimos creo que por una hora mas o menos hasta yo empecé a derramarme en la boquita de tavo, y el empezó a correrse casi de inmediato en la mía.
Ambos nos tragamos hasta la ultima gota de leche que expulso el otro, y el sabor a mi me pareció súper agradable, es mas me gustaría que la embazaran para tomar leche de macho todos los días.
Después de eso nos pusimos a platicar y acordamos que nadie se enteraría de lo que hicimos esa noche. Ustedes son los primeros en saberlo.
Ambos dormimos placidamente el resto de la noche en los brazos del otro pero antes de dormir yo me puse a pensar que pasaría en las otras dos noches del retiro me dejaría acaso coger no estaba seguro de aquello, talvez les escriba de nuevo para contarles como se resolvió todo aquello.




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Codigo do Relato
1165

Categoria
Gay

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