infiel y feliz
( Relatos Heterosexuales )


   Descubrí el verdadero placer sexual a los 33 años de edad y esto debido a un instante de debilidad cuando acepto ir más allá de la amistad que tenia con mi amigo de toda la vida y le soy infiel a mi esposo
   Por cuestiones de religión mi vida sexual al lado de mi esposo se concretaba a hacerlo debajo de las sabanas y a oscuras y yo solo me concretaba a quitarme el calzón y separar las piernas para que el me penetrara y esto ni iba mas allá de unos cuatro o cinco minutos por tal motivo al encontrarme con mi amigo en aquella habitación de hotel me estremecía de pies a cabeza con cada una de sus caricias y besos llenos de pación
    Por primera vez en mi vida estaba completamente desnuda y permitiendo que un hombre tocara a plenitud todo mi cuerpo y sentí tocar el cielo cuando comenzó a besar mis pechos y mordisquear suavemente mis inflamados pezones pero fue la locura cuando ya recostada sobre la cama el metió su cara entre mis piernas y comenzó a lamer mis labios vaginales y recuerdo que en ese momento comencé a jadear sin control pero estaba por venir lo mejor y fue como si una ligera descarga eléctrica me hubiera tocado cuando su hábil lengua hizo contacto con mi erecto clítoris y por la manera que lo estaba haciendo deduje que es un experto en ello ya que sabe en qué momento detenerse y cuando continuar por tal motivo a los pocos minutos alcance el máximo placer sexual
    Me estremecí, jadee y gemí cuando llego ese orgasmo, orgasmo que por primera vez sentía y fue maravilloso pero aun no me penetraba y yo ya tocaba las más altas cimas del placer
    Colocándose entre mis piernas fue hundiendo lentamente su enorme y duro miembro o como él dice su verga, acompañe su penetración con un prolongado gemido de placer al ir sintiendo como iba siendo penetrada por una verdadera verga ya que seis centímetros estaban haciendo la diferencia aparte de lo grueso de una y otra la verga de mi esposo mide 15 centímetros y la de mi amigo 21
    Con ruidosos gemidos y jadeos acompañe cada una de sus embestidas y después de unos diez minutos de nueva cuenta mi cuerpo fue sacudido con la llegada de otro orgasmo luego del cual modifico la postura en que me encontraba poniéndome boca abajo me ensarto desde atrás y ahora mismo confieso que ignoraba que se pudiera hacer de tantas y distintas posturas que por momento pensé no poder soportar pero en cada una de ellas alcance la más alta cima y por supuesto el orgasmo y fueron tantos que perdí la cuenta de ellos pero aun faltaba el ultimo de esa sesión y el más grandioso
    Con mis piernas sobre sus hombros su verga iba a lo más profundo de mi vagina tanto que en cada embestida tocaba mi útero y el placer fue tanto que comencé a mover mi cadera fuera de control arrojando de lo más profundo de mí ser un verdadero rio de tibios fluidos y en ese orgasmo mi vista se volvió turbia y mi corazón parecía que quería escapar de mi cuerpo
    Nunca dejo de acariciar mi desnudo cuerpo mientras iba recuperándome de ese orgasmo y me resulto tan gratificante que me quede dormida y creo que eso duro un par de horas pero cuando desperté le pedí que me diera mas verga como él dice bueno ya ahora yo también le digo así y no solo me dio una vez más me dio toda la noche y parte de la mañana creo que lo hicimos unas diez veces y ahora queridos amigos y amigas soy la mujer infiel más feliz de este planeta cogiendo con mi amigo cada vez que tengo la oportunidad





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1774

Categoria
Heterosexuales

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