de religiosa a adultera
( Relatos Heterosexuales )


hola me he decidido a escribir mi historia después de leer algunas que me animaron a compartirla, bueno debo decir que me llamo Tania que tengo 29 años y que soy casada hace 6 años con Adal un hombre bueno y muy tierno conmigo y con quien tengo 2 hermosas nenas, soy bajita de estatura mido 1.56 no soy gorda ni flaca tengo un cuerpo balanceado, con unos senos copa 32 firmes a pesar de mis dos embarazos y eso si caderas amplias que llaman la atención, Adal y yo nos conocimos en la universidad en donde estudiábamos, tuvimos un noviazgo muy romántico y normal porque debo decir que somos religiosos, y eso hizo que nuestra relación fuera muy madura, sin besos prolongados, ni manoseos, ni escapaditas a lugares solitarios, pues era pecado nos enseñaron en casa, la iglesia y en la escuela, digamos que una diferente de las que hoy día se ve entre los jóvenes, después de terminar la carrera decidimos que debíamos casarnos y fue así como llegamos al altar, el día de la boda fue muy lindo todo lo que esperaba como toda chica, casarme por la iglesia, con un hombre bueno, ese es mi Adal, la noche de bodas fue un tanto complicada porque los dos éramos vírgenes y no sabíamos nada del sexo y lo primero que nos paso fue embarazarnos y así tuvimos la primera nena, nuestras relaciones las podría calificar como buenas porque no tuve otro novio más que Adal y no lo podía comparar sexualmente con nadie por lo mismo, creía que era lo mejor a la hora de hacer el amor, siempre el tomaba la iniciativa y lo tradicional el encima yo debajo y siempre por la noche a luz apagada y cuando terminaba nos dormíamos era una constante en nuestra intimidad y pudo seguir siendo así, si no fuera porque el año pasado en la universidad para la que trabajo dando clases de lenguas extranjeras conocí a un hombre que iba a cambiar mi manera de pensar de ser y de sentir sin yo premeditarlo.(porque si que cambio todo)
Como dije antes doy clases de Ingles en la universidad, el curso del año pasado inicie con 24 alumnos, normalmente son aulas para 25 estudiantes la mayoría jóvenes de 16 y 20 años, estaba iniciando las presentaciones de rigor y las reglas para las clases cuando toco la puerta alguien así que al abrirla me encontré con la sonrisa de un hombre adulto muy risueño que se presentaba conmigo diciéndome que se llamaba Sergio y que buscaba mi aula, me llamo la atención que alguien de 39 años estuviera en mi curso, nunca había tenido un alumno de esa edad, era una persona que deseaba aprender Ingles y como estoy para enseñar le di paso al salón y empecé a impartir el curso, era un hombre moreno de 1.68 se veía fuerte, de ojos muy lindos, lo pude ver cuando me miraba atento en la primera clase, de complexión llenita, muy velludo y una sonrisa muy linda y amable.
Algo pasó en mí que no puedo deducirlo, pero sentía en su mirada una atracción que nunca antes sentí con nadie, empezó a no solo mirarme de una manera incisiva sino hacerme preguntas sobre las clases claro, cuando se acercaba a mi escritorio sentía ese olor de hombre, un olor raro pero grato atrayente, como el que siente los animales cuando se atraen para aparearse, y yo inconscientemente o consciente empecé a vestirme más bonita cada día, a ponerme un poco mas de loción (mi esposo lo noto pronto y comenzamos a tener diferencias porque el decía que me estaba arreglando demasiado) pero era algo que sin que Sergio me dijera nada, provocaba en mi, solo con verlo me sentía extraña, me esmeraba por estar linda, por arreglarme, estaba en casa y ya quería que diera la hora para ir a dar las clases para verlo, para atenderlo, cuando viniera a mi escritorio y creo que el también empezó a notarlo en mi, entonces me di cuenta de las miradas sobre mí de los hombres, me sentía sexi, deseada, nunca antes había sentido eso y sentía cierta pena por mi esposo, creía que no estaba bien pero me gustaba sentirme así, por la noche cuando llego la hora de dormir intente calmar las cosas con Adal pero me rechazo molesto, estaba celoso y no sabía porque, yo si sabía, empecé a pensar en el, abrazaba mi almohada y imaginaba que lo abrazaba a Sergio, estaba despertando algo en mi que no podía entenderlo solo sentirlo. Nunca antes había fantaseado de esa manera y menos con otro hombre.
Un día se me acerco Sergio y me dijo que si daba asesorías y le dije que no pero que a él podía asesorarlo en algún momento que nos pusiéramos de acuerdo, no sé porque le dije eso, a estas alturas debo decir que Adal se estaba comportando muy celoso y después de los acontecimientos pasados con mi cambio en mi arreglo personal estaba un poco receloso y yo ansiosa, Sergio me pidió mi pin del celular y se lo di nunca había hecho eso con alguien así, empezó a hablarme sobre dudas de las clases que tenia y siempre me decía lo linda que era, lo inteligente, lo hermosa que me encontraba, lo afortunado que era mi esposo de tenerme, que era una reina y muchas cosas que alagaban mis oídos y que me hacían sentirme en las nubes cada vez que me las decía, pues aunado a eso mi esposo estaba distanciado y no me mostraba cariño y acostumbrada a eso necesitaba oír y Sergio sí que sabia como empalagar mis oídos, un día empezó a mandar mensajes de buen día, de saludos y cada día al leerlo me emocionaba una mañana me escribió te extraño y conteste yo también, ese fue el comienzo de mensajes más personales entre él y yo que iban a descontrolar mi cordura de mujer casada, de madre, de cristiana, las contantes peleas con Adal se estaban volviendo el pan de cada día y no parecía parar, las 2 hrs que daba clases eran un escape a mis contantes riñas y este hombre se estaba metiendo de una manera que, olerlo, verlo, me confundía, me sentía desesperada quería abrazarlo besarlo y el solo con su sonrisa y su porte de hombre seguro, me cautivaba, él sabía que me tenía a punto de caer en sus brazos y aguardaba ese momento como un león a su presa que quería ser devorada.
se acercaba nuestro aniversario y entonces planee algo especial para sanar las cosas entre Adal y yo y le pedí a una amiga de mucha confianza y mi confidente en todo, que era de nuestra iglesia que nos cuidara las niñas por ese noche, la cual es la única que sabe de esto y bueno ahora ustedes ese día no fui a dar clases decidí arreglar todo para esa noche con Adal y no pensar en Sergio si es que eso podía ser posible verdad, en el fondo no quería estar así con Adal y las cosas con Sergio se me estaban saliendo de control, necesitaba que mi esposo fuera mi hombre, que no me soltara, que me amara, que me hiciera sentir mujer, esa mujer que se había despertado en mi, que no me dejara sola, porque caería en la manos de un hombre que ya se había metido en mis pensamientos, que no podía negar que si me buscaba caería en sus brazos sin oposición alguna,
No quería que nada interrumpiera la reconciliación con Adal porque necesitaba seguir siendo la mujer que había sido antes recatada, tranquila. Le llame y me contesto un poco cortado pero cuando le conté que lo amaba que lo necesitaba que me perdonara todos los momentos que le había hecho enojar y que lo esperaba que quería arreglar las cosas entre él y yo, cambio su voz y quedamos en vernos a las 8 en casa y después que colgamos sonó mi cel y era Sergio preguntando si me sentía bien, porque no había ido a la escuela, me emociono escucharlo preguntar preocupado por mí, me dijo que me extrañaba y que quería verme me sonroje no sabía que decirle, estaba entre Adal y él, le dije que el siguiente día iría que todo estaba bien, que gracias por llamar nos despedimos y colge, me latía el corazón a mil, la llamada de Sergio altero mis hormonas para dejar de pensar, arregle la habitación, puse perfume y velas, estaba en realidad muy excitada no se si por hablar con él o porque necesitaba por primera vez tener sexo, no hacer el amor, sino hacer el sexo, mi cuerpo lo reclamaba.
cuando llego Adal lo abrace quería sentirme protegida por él, no quería fallarle, creo que a estas alturas ya le estaba fallando, tuvimos una cena muy rica charlamos y arreglamos nuestras peleas y entre besos fuimos a la habitación y empezamos a acariciarnos pero yo estaba siendo muy intensa en mis besos, en mis caricias me pregunto que tenia, le dije cerrando sus labios con los míos que callara, que necesitaba que me amara mucho esa noche ( pero no era cierto estaba pensando en Sergio no en la reconciliación me estaba volviendo loca) yo fui quien tomo la iniciativa su pene estaba duro porque lo podía sentir y lo lleve a mi vagina lo introduje y lo metí totalmente, entro con mucha facilidad porque estaba muy excitada mi sexo estaba muy húmedo y empecé a reaccionar como nunca, Adal estaba extrañado pero excitado también porque su pene estaba empalmado, me subí sobre Adal nunca lo había hecho así, pero mi cuerpo me ardía empecé a mover mis caderas de una manera tan rítmica que no conocía antes, yo misma me sentía extraña con ese movimiento de mi cuerpo que mis caderas hacían más placentero el coito, (me sentía shakira jajaja) Adal me decía para,para, pero mis caderas estaban sin control y no deseaba que terminara estaba sintiendo bien rico pero Adal termino más rápido que de costumbre (no quería que se viniera) con semejante movimiento de mis caderas y apenado me pidió disculpas por terminar tan pronto, pero yo seguía moviendo mis caderas buscando mas sensaciones cuando él se desvaneció, me abrazo y bufando a mi lado termino por dormirse, lo había dejado muy agotado. Pero a mí, la vagina me latía y deseaba ser saciada (y es que necesitaba sentir un orgasmo que nunca antes había sentido) en el silencio de la noche y de la habitación a lado de mi esposo durmiendo, comencé a pensar en Sergio no había manera de evitar pensarlo, instintivamente toque mis pezones estaban duros y mi sexo muy húmedo lo toque nunca antes había tocado mis partes intimas, mi vagina exploto de solo imaginarme como seria estar con él, termine agotada y apenada por sentir eso pero ya me consumía ese deseo para calmarlo me metí a la ducha fría y me dormí.
El día siguiente fui por mis niñas las aliste para el colegio y despedí a Adal con un beso quedando que por la noche después de las clases y de sus reuniones de nuestra religión, iríamos a ver una fuente de agua de colores en una plaza de esta ciudad muy bonita con las niñas y que comeríamos helados, después de desayunar me quede pensando en Sergio y porque no me había mandado mensaje ese día y en lo que había hecho en la noche pensando en él y me éxito pensar de nuevo en eso, para evitar esos pensamientos me puse a hacer las labores y así transcurrió la mañana entre las labores de la casa y preparativos para el día, esperaba la tarde necesitaba ver a Sergio, quería saber cuánto me había extrañado, por la tarde no llego a clases y eso me desespero contantemente veía su silla y la puerta por si llegaba me preguntaba por qué no estaba, quería saber que había pasado, pero no sabía si debía hablarle, cuando entro un mensaje en mi cel era él, me decía que no había podido ir a clases pero que si podíamos vernos después de clases en un centro comercial cerca de la universidad le conteste que si, sin pensarlo,
eran las 5 de la tarde y tenía que estar en casa para alistar a las niñas, pero a la vez estaba ansiosa por verlo, me emocione y terminando la clase Salí volando para encontrarme con él, me latía el corazón y todo el cuerpo, sabía que algo iba a pasar entre Sergio y yo, lo que había estado evitando, lo que la noche anterior quería, que mi esposo me salvara de mi misma de mis deseos, que mi esposo me hiciera el sexo, que calmara mis ganas de ser mujer, de librarme de estar con ese hombre, pero que había fallado al no poder satisfacer los deseos de su mujer porque estaba cansado, cuando lo vi ahí estaba con su sonrisa que me cautivaba, nunca antes nos habíamos visto fuera de clases, solo mensajes o llamadas al cel.
vino hasta mí, me abrazo y nos miramos a los ojos no hubo palabras solo nos miramos y entonces me beso en los labios yo solo correspondí como una colegiala enamorada, si que sabia besar sentía sus labios comerse literalmente los míos su lengua exploraba toda mi boca y se comía la mía y yo trataba de responder a su manera tan intensa de besar, pero me superaba en experiencia y me pegue a él sin importarme que pudieran vernos me beso las orejas y me dijo que me deseaba yo le asentí con la cabeza para decirle que también yo lo deseaba desde anoche y nos tomamos de las manos no dijimos nada, temblaba mientras caminamos hasta su auto y cuando subí ya no había vuelta atrás, en el camino me abrazo y me recosté sobre su hombro yo sabía a dónde me llevaba y quería ir con él, no me importaba nada ni mi esposo, ni mis hijas ni mi religión, solo estar con ese hombre que me tenia embelesada así llegamos a una de esas calles privadas y entramos en un motel, nada me importaba solo estar con él.
cuando cerramos la puerta nos abrazamos y comenzamos a besarnos sin parar, empecé a quitarle la ropa y el la mía, estaba fuera de sí frotaba mis senos sobre mis ropas y acariciaba todo mi cuerpo de pie como estábamos me desnudo, me admiro estaba ante un hombre desnuda totalmente a punto de entregarme mire su pecho fuerte, firme lleno de bellos, lo acaricie, me estremecí agghhh me beso y me recostó en la cama empezó a comer mis labios mi lengua metía su lengua en mis orejas, besaba mi cuello, era tan intenso empezó a hacer lo que nunca mi esposo había hecho hasta ese momento, frotar mis senos en forma circular dándoles masajitos como un maestro que los pusieron bien duros, más de lo que ya estaban, despacito, suave, pero firmes, beso mis senos, los metió en su boca, lamio mis pezones me daba latigazos de placer, los comió sin descanso, estaba realmente caliente, beso mi vientre, paso su lengua ardiente por todo mi abdomen, lamio mi ombligo, ahhghggh beso mis caderas que sensación aun la puedo sentir al leerlo, yo no paraba de gemir, no me importaba que me escucharan, abrió mis piernas, jamás Adal haría eso es muy recatado, empezó a besar mi vagina, lamia, succionaba, chupaba y mordisqueaba suave, gritaba de placer, beso hasta mis rodillas y regreso lamiendo, metía su lengua en mi vagina y la deslizaba hasta abajo la metía en mi trasero, nunca antes había sentido esas miles de sensaciones tan divinas, antes había sido una esposa pasiva, muy tranquila acostumbrada a lo que mi esposo me daba ahora estaba despertando mi sexualidad, subió besando mi vientre, mis senos, mis labios, por primera vez sentí el sabor de mi vagina en sus labios, sabia delicioso sentía la cabeza de su pene rozando mi vagina, estaba muy duro, caliente, era diferente al de mi esposo o quizá porque lo deseaba tanto, pues nunca había visto otro pene que el de Adal que ya me parecía suficiente para mi, deseaba que lo metiera, mi vagina estaba más que lista y el roce de su cabeza de arriba a abajo sin penetrarme me estaba volviendo loca, Adal la metía y comenzaba a moverse hasta vaciarse y yo quedaba satisfecha pero él no lo hizo, porque sabía cómo tratar a una mujer excitada, entonces tomo mi mano y la puso en su pene estaba duro, nunca había tocado uno, me guio para que lo acariciara de arriba a abajo, se recostó boca arriba y su pene apuntaba al techo entonces pude ver un pene diferente al que conocía, se veía delicioso imponente y orgulloso era muy grueso en su base no era como dicen en algunos relatos enorme, más bien era un pene normal pero muy duro, firme y muy caliente.
con su mano en mi cabeza supe lo que quería me guio hasta su pene y entonces lo tuve en mi cara se veía jugoso lo empecé a besar y después el me lo metió en la boca, yo empecé a chuparlo nunca antes lo había hecho pero tenía buen sabor, imaginaba que era una paleta y empecé a reaccionar con mucha pasión devolviéndole en mi inexperiencia pero con ganas lo que él me había dado en la vagina y lo escuche gemir como aprobando que lo estaba haciendo bien, mientras acariciaba mis cabellos ya vagina latía a mil,
deseaba sentir su carne en mi vagina, lo gritaba, bese su ombligo, su vientre y su pecho y me subí sobre el por instinto, lo mismo que había hecho la noche anterior con mi esposo, deseaba sentir sus carnes en mi interior, él me tomo con maestría por mis caderas y me ensarto sobre su rico miembro, ahhghggh sentirlo me hizo recorrer una descarga eléctrica en todo el cuerpo ahggg (ahora sé que fue un orgasmo) su cabeza era dura y muy caliente en verdad, empecé a dejar mi peso sobre él y entraba y lo sentía apretado, gemíamos los dos me jalo hacia él y comenzamos besarnos ahgggg ahora si me sentía llena completamente empecé a mover mis caderas con mucha pasión, como la noche anterior con mi esposo, ahora las agitaba fuerte en el pene de Sergio que estaba firme y muy duro, sentía que era un fierro hirviendo, que derretía mi vagina en cada embestida que me daba, al empujar sus caderas con fuerzas sobre mi pelvis me estaba volviendo loca y entonces le dije no te vayas a venir por favor, antes hazme gozar, yo misma me sorprendía de pedir eso, ni a mi esposo se lo había pedido, mis caderas se estaban moviendo muchísimo y no quería que acabara como Adal esa noche, no quería que me dejara con ganas pero él callo mis labios besándome y me dijo hare que te vengas mi reina y diciéndome eso empezó a empujar fuerte su pene dentro de mi, taladrándome en círculos que me levantaba y hacía sonar la cama muy excitante, en esa posición estuvo penetrándome y entonces supe que era un orgasmo ahghghghhggg me tense y gemí llore fue ufff enorme la sensación que sentí en todo mi cuerpo y cuando él empezó a gemir supe que se venía, me beso y me dijo al oído si le daba permiso para venirse dentro de mí, porque no tenía puesto preservativo y en medio de la calentura no lo pensé le dije si quiero sentir tu liquido caliente todo se me olvido en ese momento, entonces acelero sus embestidas y me produjo otra oleada de sensaciones y terminamos besándonos como dos enamorados, pensé que había terminado cuando me recostó sobre la cama, pero no, el empezó a besarme los senos era un amante experto me volteo boca abajo y empezó a besar mi cuello, mis orejas, mi espalda, mis nalgas metió su lengua entre ellas hasta llegar a mi trasero cuando metió su lengua di un brinquito lo lamio hasta ahora sentía que era el sexo después de 6 años de casada, estaba realizándome sexualmente y con un hombre que no era mi esposo ahhgggg reaccione al sentir la punta de su miembro entre mis nalgas presionado mi ano, hasta ese momento virgen me besaba las orejas y me decía lo rica que estaba y que me haría su mujer para siempre, empujo y gemí, le decía que parara que dolía pero me besaba y esa manera de hacerlo me excitaba se movía lento atrás y adelante entonces empecé a sentir placer y a mover mis caderas por debajo de el, el empezó a gemir y a decirme así mamita, así mamacita que rica estas esas palabras me calentaron y me decía que rico trasero tienes, sí que lo sabes mover y me sorprendí diciéndole que la metiera toda y entonces sentí como entraba todo y un mete y saca que me hizo venir porque sus dedos exploraban mi vagina con mucha maestría sentí como crecía la cabeza de su pene y me llenaba de su esperma el trasero ahghgghghg fue delicioso se recostó sobre la cama y me dijo eres una mujer divina, nos besamos habían pasado 3 horas desde que había salido y en mi celular tenía muchos mensajes de mi esposo, preguntando dónde estaba así estuve tan clavada que no me di cuenta ni los oí, Salí corriendo, mi esposo estaba otra vez de mal humor no me hablo y mejor para mi, no lo hubiera podido mirar a los ojos, antes de dormir entro un mensaje que decía mañana quiero volver a tenerte sueña lindo princesa y sonreí ya mañana será otro día.
No sé si me vaya a estrellar con esta relación pero este hombre me encanta y me hizo sentir una mujer de verdad después de 6 años de estar con mi esposo, sus comentarios serán leídos y tomados en cuenta gracias.




Escriba aquí su comentario sobre el relato:

Opps! Debes iniciar sesión para hacer comentarios.

Detalles



Nombre do Relato


Codigo do Relato
1870

Categoria
Heterosexuales

Fecha Envio


Votos
0

Relatos enviados por el mismo usuario