trio con mi vecina y su marido
( Relatos Confesiones )


Mis vecinos, Celia y Néstor, una pareja común y silvestre como el resto de las personas que vivimos en el barrio, él trabaja en un banco, como cajero, ella posee una pequeña boutique en una galería en la parte céntrica donde vivimos, nosotras no éramos lo que se dice amigas íntimas aunque con Ceci nos visitábamos la una a la otra por lo general los sábados por la tarde, que era el día que por nuestros trabajos era propicio, o cuando iba de compras, me quedaba charlando en su negocio, y nos contábamos cosas, sobre todo ella, que me había dicho que necesitaba alguien con quien desahogarse y poder conversar sobre situaciones que le pasaban, Néstor por su parte era de charlar bastante con mi ex, y mi relación con él era cordial cada vez que nos veíamos, pero después de mi separación, noté que me miraba de otra manera, buscaba otros temas de conversación e incluso llegó a insinuar algo, que por respeto a su mujer me hice la tonta y lo deje pasar , hasta que hace poco, en mi casa en una de esas charlas con Ceci, me confeso que no es que dudara de su esposo, pero tenía miedo que anduviera con otra que ella no apruebe, la quedé mirando, no con sorpresa,-¿Cómo que con alguien que no apruebes? Iba a preguntar más, no hiso falta ya que ella se dedicó a explicarme con lujo de detalles sus fantasías eróticas, ambos fantaseaban con el intercambio de parejas, aunque a ella eso de estar con otro no la motivaba mucho, pero se excitaba pensando que él se acostaba con otra, pero tenía que ser delante suyo, el por su parte le insinuaba traer a un compañero de trabajo e incluso le propuso con un primo de él, cosa que ella no acepto porque decía que le daba vergüenza y por otro que no la motivaba, cuestión que me pregunto que me parecía, a lo que argumente que era una decisión muy personal , me interrumpió pidiéndome que por favor le diera mi parecer, no como un consejo, si no como si la situación fuera mía, como actuaria yo, en una situación parecida, me quede pensando un rato, ella me miraba expectante, deseaba una respuesta ya, es más me lo dijo, no quería irse sin tener una idea , mientras en mi cabeza pasaban ideas locas y tratando de sacar partido de la situación, pero no quedar tan expuesta, busque las palabras y comencé .
-Bueno, suponiendo que es algo que se viene charlando en pareja desde hace rato , supongo que a él, eso de que a vos te excite verlo con otra y delante tuyo, a él le encanta, solo que para evitar roces futuros, él te ofrece lo mismo, que lo hagas con otro, ¿entendès? ò capaz que él también se excita imaginándote con otro, ya que tiene muy claro que intercambiar parejas a vos no te atrae, solo Uds. Saben por dónde pasa su libido y cuál es el voltaje erótico que le quieren imponer, por otro lado, encontrar a ese alguien que quiera participar, amén de buscar un lugar comodo, lejos de los chicos , no sé si estoy siendo clara.
Ceci escuchaba atenta, asentía con la cabeza a cada una de mis palabras y vi ese brillito en los ojos, que me empujo a aventurarme más y así sacar ventaja de la situación.
-te encantaría verlo con otra mujer…darle un premio sorpresa…eso te excitaría mucho…
-Sí, muchísimo…-dijo poniéndose roja como un tomate al tiempo que estrujaba sus manos con nerviosismo, yo, ya había dado mi primer estocada y no pensaba retroceder, de ultima, fue ella quien pidió consejo, y me sería fácil dejarlo como un malentendido, si no salían las cosas como yo me las estaba pergeñando sobre la marcha, sin inmutarme la mire fijo, le di la segunda estocada:
-mirame a los ojos…intuyo que te gustaría participar…no solo ser una simple observadora, si no, no tiene sentido….
Su respuesta fue más que contundente, agacho la cabeza, titubeando y casi como un susurro dijo
-no me animo a decirle, no sé cuál va a ser su reacción…no sabes las ganas que tengo de probar, imagino tantas cosas…hay!!! Me arde la cara de vergüenza, aunque cuando vemos videos le encanta cuando son dos chicas y un muchacho.
-Y a vos… No te gusta ese tipo de videos? Pregunte mirándola fijamente , buscando un indicio más,
-si…me gusta…me encanta…a veces tengo que hacer esfuerzos para no correrme viéndolos, y aprovecho que el me toca o penetra suavemente mientras miramos…
Sin dudarlo un instante cruce el pequeño espacio que separaba nuestros cuerpos, me senté a su lado puse mi cara cerca de la suya y ambas manos sobre sus hombros, como dándole consuelo, pero me dio pie para darle mi estocada final, puse mi vos más sensual y se lo solté mirándola fijo a los ojos
-o sea que… a esta nenita…le gustan las nenas como a mi…mmm, que rico!...
Solo cerró los ojos y asintió con la cabeza, tardo un par de segundos en darse cuenta de lo que había escuchado, me miro fijo, se dirigió a la puerta, sus manos se estrujaban nerviosas y sus mejillas parecían quemarla por dentro, se detuvo, me miro, quiso decir algo, pero solo giro sobre sus pasos y se fue.
No me sorprendí, creo que esperaba esa reacción, quizás había sido muy directa, pero lo hecho, hecho estaba, me di cuenta que yo también estaba algo nerviosa, sentí por primera vez desde el comienzo de la charla que mis mejillas también ardían, mi respiración era agitada y mis manos temblaban por la situación , metí mi mano por debajo de la pollera que traía, no necesite hurgar más allá de mi ropa interior, estaba completamente empapada, fui directamente a mi habitación, me pare delante del espejo de mi cómoda, dispuesta a tocarme , estaba caliente, mis mejillas ardían, sentía como mi entrepierna latía de deseo , estaba a punto de tomar uno de mis juguetes preferidos, un dildo, símil carne que mi cuerpo pedía a gritos, cuando sonó el timbre de la puerta, refunfuñe maldiciendo lo inoportuno del visitante, acomode mi ropa y abrí la puerta con desgano, allí estaba Ceci, parada inmóvil, cabeza agacha, mire por encima de sus hombros, ningún vecino a la vista, la tome de la mano y la hice pasar, cerré la puerta detrás de ella, que seguía inmóvil, petrificada, sentí atreves de su mano que no había soltado, como temblaba como una hoja, me pare delante de ella, y dirigí su mano a mi entrepierna, le hice sentir mi humedad, al tiempo que le susurre a oído,
-sentís?...así me dejaste…te gusta?-solo agachaba la cabeza y esquivaba mi mirada-
Desprendí el botón de su jeans, baje el cierre, deslice la yema de mis dedos por su pubis, sentí su piel, depilada con una pequeña porción de bello,
-queres?- volví a susurrarle, seguía con la mirada fija en algún punto del suelo, pero separó sus piernas para darme espacio, el pantalón lo usaba holgado así que fue fácil deslizar mi mano, sentí lo húmeda que estaba, introduje uno de mis dedos en su interior , dejo escapar un gemido apenas audible, comencé a hacerle un vaivén, pero ya con dos dedos dentro suyo, su mano en mi húmeda concha comenzó a moverse de la misma forma en que yo lo hacía, busque su boca, pero tímidamente esquivo mi beso, así que pose mis labios en su cuello y lóbulo de la oreja, le gustaba, movía sus caderas al ritmo de mis dedos y los suyos buscaban adentrarse más en mi interior, mi siguiente intento de besarla no encontró resistencia, abrió su boca y sentí como su lengua iba en busca de la mía, no se cuánto tiempo estuvimos así, solo sé que , la situación me gustaba, allí estaba yo, arrinconándola contra la pared y ella dejándose hacer, me hiso acordar a mis primeras veces con un noviecito de la escuela secundaria. Tenía ganas de llevarla a mi cama desnudarla y gozarla toda, pero decidí ir despacio, dándole su tiempo , no me equivoque, tanto beso, tanto manoseo hicieron que le venga una oleada de espasmos que hicieron temblar todo su cuerpo, sentí como sus piernas aprisionaron mi mano al tiempo que dejaba escapar pequeños grititos y gemidos y yo no me contuve y bañe su mano con mis copiosos jugos, quedamos abrazadas un rato, sin decir nada, sentía su corazón que latía muy fuerte sobre mi pecho, se soltó, acomodo su ropa sin decir palabra, me sonrió, me dio un beso sonoro en la boca y salió tal como entro, yo corrí a mi cama me tumbe en ella y juro que estruje ese adorable dildo contra mi hinchada vulva hasta no sé cuántos orgasmos interminables, exhausta me quede dormida, desperté ya entrada la noche, me di un baño que me despabilo y me pase la noche imaginando formas de volver a tenerla en mi cama y la única forma seria que sea yo quien le cumpla la fantasía a su maridito.
(continuará)




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Detalles



Nombre do Relato


Codigo do Relato
4320

Categoria
Confesiones

Fecha Envio


Votos
3