Trio con mi roomie y la mejor amiga de mi novia
( Relatos Confesiones )


Mi nombre es Bruno, soy de complexión media aunque nada de músculos trabajados, 24 años, mido 1.85, ojos café oscuro y una barba de leñador, nada interesante. Vivo en la ciudad de Guadalajara y tengo 6 años de relación con Mariana, ella es una mujer sumamente bella, es delgada y con rasgos muy finos, es toda una dama.

Por cuestiones laborales me tuve que mudar del norte al sur de la ciudad y al no tener mucho dinero me puse a buscar casas compartidas; entre mi búsqueda encontré la casa de Cristina y llamé con ella para acordar mi llegada; cuando llegue a instalarme me quedé perplejo al ver que aunque no era muy bonita Cristina, tenia un cuerpo que hizo casi tener una erección inmensa. Era más bajita que yo, estaba rellenita pero no diría que era gorda, era morena con chinos en el cabello negro, lentes de armazón grueso (siempre he tenido la fijación por las mujeres con ese tipo de lentes), unas caderas enormes y no se diga el tamaño del trasero, era bastante grande y por su puesto que lo quería montar; la joya de la corona fue mi sorpresa al ver que ese día no traía brasier, solo una delgada blusa cubría esos pechos enormes y los pezones que se asomaban pidiendo a gritos salir y que fueran comidos. Finalmente me presentó la casa y en especial mi cuarto, así que me dispuse a acomodar el espacio donde viviría, pero fue inevitable no pensar en Cristina y esos enormes pechos.

En aquella casa no vivíamos solos, también estaba un chavo el cual solo llegue a ver un par de veces por que trabajaba de noche y dormía todo el día, aunque en algunas ocasiones en el día recibía la visita de su novio, eso si, siempre fueron lo menos ruidosos a la hora de tener sexo, cosa que agradezco. Y la otra persona que vivía ahí era Claudia, una señora de unos 43 años, era muy divertida y siempre teníamos muy buenas platicas, aunque los fines de semana se regresaba a su pueblo natal, Mazamitla. El ambiente era muy agradable y cuando tenia tiempo libre siempre podía dormir la siesta por que el ruido era casi nulo. Cristina era encargada de una cafetería, pero debido a las bajas ventas se quedó sin trabajo, entonces en las mañanas salía a entregar CV a todos lados, ya por la tarde descansaba con Claudia y conmigo cuando no iba a visitar a mi novia. Cabe aclarar que no podía visitar a mi novia todos los días, pues vivíamos en opuestos de la ciudad y en ese entonces no tenia carro.

Pasadas tres semanas de haberme cambiado, mi novia me avisó que tendría que salir de la ciudad para visitar a sus abuelos en Veracruz, entonces no la podría ver en una semana por lo menos, pero me pidió que entregará un paquete de ropa que Daniela, su mejor amiga le había encargado de una tienda cercana a su casa; me dejó el paquete a mi por que Daniela vivía más cerca de mi que de ella. Mi novia se fue un jueves por la noche y Daniela quedó de ir por él paquete el viernes por la noche, sirve que aprovechábamos y platicábamos un poco, nos llevamos super bien Daniela y yo, éramos amigos antes de andar con mi novia, así que Mariana obviamente no pensaría mal si Daniela iba a mi casa a tomar un poco.

Ese día fue muy pesado en el trabajo, así que a eso de las 5 pm llegue directo a dormir 15 minutos que se convirtieron en 3 horas. Daniela iba a llegar a las 7:30 así que seguramente ya había ido y yo ni me enteré. Me levante rapidamente y en eso toco la puerta Cristina avisándome que acababa de llegar una chica a buscarme, era Daniela; Nuevamente Cristina no traía brasier, era muy común que anduviera así en la casa, creo que no lo hacia con morbo, simplemente quería descansar un poco de aquella prenda que apretaba todo el día sus grandes pechos y por supuesto que yo no me puedo quejar. Cristina sabia que mi novia no estaría ese fin de semana y al ver llegar a Dany por supuesto que pensó que había quedado para tener sexo con ella. Así que con un tono algo pícaro me dijo que la chava que acababa de llevar se veía bastante buena y claro que tenia razón, siempre me había gustado mucho Daniela, pues su culo era casi igual de grande que el de Cristina, también era morena apiñonada, no tenia grandes pechos, pero tampoco se puede decir que eran pequeños, su cabello lacio negro, lentes de armazón grueso, una boca preciosa, ojos café claro y una voz super sensual. Pero su visita no era para tener sexo, a pesar de que siempre me gustó nunca hubiera pensado en confesarlo, en primer lugar por que nunca le había sido infiel a Mariana y en segunda por que si llegará a ser infiel jamás pensaría en hacerlo con su mejor amiga.

La platica estaba bastante buena, teníamos un par de semanas sin vernos, así que nos pusimos al corriente mientras cenábamos unas hamburguesas que había preparado por la mañana y tomábamos de las cervezas que ella quedó de llevar para pasar el rato. Todo estaba super tranquilo, Tere se había ido a su pueblo, el chavo que ni siquiera supe como se llamaba estaba trabajando y Cristina estaba en su cuarto viendo una película. Se dieron las 10 de la noche y fue hora en que Cristina salió de su cuarto para prepararse algo de cenar, así que la invitamos a que cenara con nosotros por que al final había preparado bastantes hamburguesas para no tener que volver a cocinar ese fin de semana; se unió y todos contábamos anécdotas graciosas, que eran aún más graciosas al tener un par de cervezas encima.

Ya entrados un poco más en calor, a Daniela se le ocurrió proponer jugar verdad o reto, me puse a pensar en miles de cosas y no sabía como iba a resultar eso, pero me emociono bastante la idea de conocer un poco los secretos sexuales de Dany, así que acepté y Cristina tampoco se negó. Así que reutilizamos una de las botellas de cerveza para hacer de ruleta, el primero en lanzar era yo, le tocó a Daniela castigar a Cristina.

-Dany: Antes de empezar quiero decirles que de aquí no va a salir nada, así que todos debemos cumplir con los retos y contestar con toda la verdad...bueno, empecemos!. Cristina, ¿verdad o reto?

-Cristina: Empecemos tranquilos, pido verdad.

-Dany: Muy bien ¿Eres una persona caliente?

Evidentemente la pregunta nos sorprendió a Cristina y a mi, no esperábamos iniciar con temas sexuales tan pronto, pero al parecer el asombro pasó muy rápido en la cabeza de Cristina y respondió:

-Cristina: La verdad si, todo el día pienso en sexo y más ahora que estoy desempleada y tengo más tiempo.

-Dany: Esoooooo, me encantan las personas así, dame cinco (chocaron las palmas). Ahora te toca a ti girar la botella.

Cristina la giró y me tocó a mi preguntarle a Dany, esperaba que me dijera que quería decir la verdad, si ya había empezado ella con temas sexuales no iba a perder tiempo para preguntar algo fuerte y algo me decía que me contestaría sin reparar.

-Yo: ¿verdad o reto?

-Dany: Verdad

-yo: ¿Aceptarías hacer un intercambio de parejas con Mariana y conmigo?

-Dany: wooooooow, vamos fuerte...pero si, aunque dudo que Mariana acepte (hizo una cara triste como del gato con botas, eso me puso al mil)

-Yo: Dany, es en serio? recuerda que dijimos que íbamos a decir solo la verdad.

-Dany: jajaja claro que si, idiota, no se si has notado pero siempre me has gustado, yo no tendría problema con intercambiar pareja, la único malo es que Mariana nunca aceptaría y pues...ni novio tengo. Sigo de girar la botella (dijo interrumpiendo mi cabeza que estaba a mil revoluciones por segundo y por supuesto también a Cristina, quien acababa de escuchar una confesión bastante buena)

Giró la botella y era turno de que Cristina le preguntara a Dany. Ya podía esperar todo tipo de preguntas.

-Cristina: ¿Verdad o reto?

-Dany: Tu elige por mi

-Cristina: Te reto a que te quites el brasier, eres la única que lo esta usando en esta casa.

Dany no lo pensó ni un segundo y se lo quitó, no entiendo muy bien como lo hizo pero lo saco por debajo de su suéter. A ella no se le notaban los pezones como a Cristina por que el suéter era más grueso, pero el hecho de saber que no tenia nada debajo, me excitaba muchísimo. Seguía yo de girar la botella y era turno de yo preguntarle a Cristina.

-Yo: ¿Verdad o reto?

-Cristina: Reto.

-Yo: Besa apasionadamente a Dany.

Sin pensarlo mucho se puso a un lado de Dany y un poco temerosas comenzaron a hacerlo, con mucha timidez al inicio pero poco a poco la cosa se puso más caliente, pues Dany le tocó un pecho y Cristina uso la lengua en aquel beso. Pasados unos 20 segundos se retiraron pero no sin antes lanzarse una mirada de complicidad. Era el turno de que que Cristina girara la botella y en esta ocasión era mi turno de ser interrogado por Dany:

-Dany: ¿Verdad o reto?

-Yo: Lo que me convenga más.

-Dany: Entonces toca reto, Bruno. Quiero que te masturbes frente a nosotras, muero por ver esa polla desde hace años.

Todo había llegado a otro nivel, sabia que no había marcha atrás y esa noche habría sexo. Así que me baje el pantalón y ya era obvia mi erección y ellas no dejaron de ver mi entrepierna; seguido baje mi bóxer con mucha pena, pero estaba más caliente que apenado y eso me ayudó a que mi verga se viera bastante buena; si bien no la tengo extraordinariamente larga ni gruesa, era de un tamaño promedio, pero eso si, las venas se notaban mucho y la cabeza del pene se veía rosado. No tarde mucho en empezar a masturbarme lentamente, no quería que la emoción me ganará tan pronto.

Dany giró la botella y nuevamente le tocó a ella mandar, pero ahora a Cristina. Ya sin preguntar si quería verdad o reto le dio una orden que suponía que todo sería retos.

-Dany: ¿tienes juguetes sexuales?

-Cristina: Si, ¿por?

-Dany: Ve por un par y vas a tener que usar frente a nosotros.

Inmediatamente fue a su cuarto a buscar sus juguetes. Mientras ella los buscaba, Dany se acercó a mi y me plantó un profundo beso que me puso aún más dura mi verga. Mientras me masturbaba sentí que una mano fría me empezó a ayudar con la tarea, era Dany. Pasados unos pocos segundos llegó Cristina a la sala y vio esa escena mientras sostenía un succionador de clítoris, un dildo y un paquete de condones.

-Cristina: ¿me invitan, chicos?

- Yo: Por favor, pero primero ayúdame a desvestir a quien va recibir verga por el ano esta noche.

Dany lejos de negarse, levanto el trasero para que fuera más fácil para Cristina descubrir ese tremendo culo que se cargaba, al mismo tiempo retiré un poco a Dany para quitarle el suéter. tras dejarla desnuda, parecía que me iba a seguir ayudando con su mano mientras me besaba, pero fue aún mejor; tomó mi polla y la metió a su boca húmeda y caliente, por lo que no pude evitar soltar un pequeño gemido. Viendo que Dany ya me estaba comiendo, Cristina no se quiso quedar atrás y se quito el pantalón frente a mi, se volteó ara dejarme el culo de frente, se agachó y comenzó a quitarse el calzón; tenia una vagina totalmente depilada y que se notaba muy excitada puesto que había ya algo de dilatación. Finalmente se volvió a voltear y levantó su playera, dejando ver por primera vez esos pechos de infarto, ya los quería tener rebotando en mi cara mientras la penetraba.

Ahora Dany quería disfrutar más y le pidió a Cristina que se acostará en el sillón y al tener ya al aire esa vagina carnosa, con vello perfectamente recortado en una delgada franja sobre sus labios exteriores. No había notado antes sus pechos, eran del tamaño perfecto, las aureolas café claro, y eso si, super firmes, nada se movía de ahí. Entonces se sentó en la cara de Cristina por que quería recibir sexo oral. Entre gemidos me pidió que me pusiera un condón y le pasará el dildo. Yo lo hice sin poner ninguna negación, me puse apresuradamente el condón y por lo pronto Dany intentaba meter aquel pene de plástico en su ano.

-Dany: mete tu verga en Cristina, que la aproveche por que yo la quiere por mucho rato; y tu (dirigiéndose a Cristina) mete esa chingadera por detrás de mi.

Me acerqué a Cristina y sin necesidad de decir nada ella ya tenia sus piernas bien abiertas y listas para recibir mi verga, pero antes de ello acaricie un poco su clítoris, solo para comprobar que allá abajo ya estaba más mojado que un vaso con agua, así que no tardé en meterlo por primera vez y escuchar ese gemido ahogado. Se estaban cumpliendo mis dos fantasías, tener un trio y hacerlo con ese par de mujeres que ya por si solas eran una sola fantasía.

Tras un tiempo de embestidas, Dany pidió cambio de posición. Ahora era Cristina la que sentada en el otro lado del sillón recibía sexo oral de Dany, mientras que Dany me dejaba expuesto ese enorme culo, era todo mío y no desaproveche la oportunidad, le metí mi verga en la vagina y si la de Cristina estaba caliente, la de Dany estaba hirviendo, podía sentir todo mientras ella estaba en cuatro; tome sus caderas con mis manos y así le daba más fuertes las embestidas, ella gemía de placer a más no poder, tenia una verga dentro de si y aparte el culo seguía dilatado por el juguete que se había metido, así que yo metí mis dedos para no dejar que se pusiera rígido muy pronto.

Yo quería que ese momento fuera eterno, pero se venia algo aún más rico. Dany se salió de mi y me pidió que me sentara, me dio la espalda mientras tomaba mi verga con una mano, se sacaba el condón y la apuntaba directo a su culo. Para decir verdad, los intentos en meterlo tardaron casi un minuto, tiempo suficiente para que Cristina se incorporará a la acción, tomó el juguete y lo introdujo en la vagina ya rosada de Dany, eso nos ayudó a que entrara más sencillo mi verga en su ano. Cristina estaba insaciable y tomó el succionador de clítoris para usarlo en ella misma mientras introducía el juguete en Dany y yo se lo metía por detrás y aprovechaba para manosear sus hermosos pechos mientras me daba la espalda.

Dany estaba en su mejor momento, los gemidos iban aumentado de velocidad y de volumen, Cristina la comenzó a besar mientras el succionador estaba en ella y el dildo en Dany. Yo no podía más, Dany tampoco, me iba a venir dentro de su culo.

-Bruno: Me vengo!

-Dany: Dame todo, lo quiero dentro!

No pude aguantar más y exploté dentro de ella, al tiempo que Dany relajaba todo su cuerpo pues acababa de tener un orgasmo. Saque mi pene de ella y solo vi el semen escurriendo de su culo cayendo en mi mismo. Pero Cristina aún no terminaba y no estaba dispuesta dejarnos ir sin haberle dado un par de orgasmos.

-Cristina: Ahora me toca a mi, hijos de perra, vengan.

Nos llevó a su cuarto, la noche apenas empezaba...pero por hoy creo que es suficiente, en verdad la noche fue larga y la semana sin Mariana la aprovechamos como no tienen una idea, pero después les cuento sobre ello...




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