Una noche de insaciable verano (I)
( Relatos Heterosexuales )


Un caluroso día de verano, mi familia y yo nos reunimos en el pueblo. Tenía 17 años, para la gran parte de los chicos, tenía buenas tetas, buen culo, era morena y además estaba delgadita. Ya había salido con varios chicos y además ya conocía creo que de sobra el placer del sexo. Como iba diciendo ese día nos reunimos toda la familia en el pueblo, tíos, tías, abuelos, abuelas, hermanos… y primos. Hacía mucho calor y el día lo había pasado como pude para esquivar el calor infernal, con poca ropa (una minifalda y la parte de arriba del bikini). Como la casa no era que se diga un palacio, se nos quedaba bastante pequeña y teníamos que dormir algunos juntos. Se hizo un reparto (no creo que fuera por azar) y me tocó dormir en una habitación con una cama de matrimonio con mi primo David. La verdad es que mi primo era muy guapo y nos llevábamos muy bien. Era alto, musculoso, moreno, con unos ojos verdes preciosos y tenía ya los 18 años. Había salido muchas veces de marcha con él y ya nos habíamos visto desnudos varias veces pocos años atrás, es mas, nos habíamos visto follando yo con un amigo suyo y él con una mía en una orgía. Ese día ya me había echado alguna mirada cuya intención desconocía (quizás seria que le estaba provocando ya que en un cruce mío de piernas le vi que me miraba el coño). Como la noche seguía calurosa y ya era hora de dormir nos fuimos al dormitorio y le dije:
-        Date la vuelta para que me cambie y me ponga el camisón ¿vale?
-        Vale yo también me voy a cambiar.
Me quite la parte superior del bikini dejando mis hermosas tetas al descubierto, me empecé a quitar la minifalda y sin querer vi el culo de primo. Él me miró y yo le dije:
-        No te dije que n miraras
-        ¿y tú que estabas haciendo entonces?
Me reí un poco y ya tenía puesto mi camisón que no me llegaba ni a la mitad de los muslos. Me tumbe en la cama y miré a mi primo (esta vez ya con voluntad, ya que me había gustado antes, pero ya estaba en calzoncillos). Noté (imposible no verlo) que tenía la polla cachonda, no sabía que hacer y ya se metió en la cama, le di la espalde y me dijo:
-        ¿quieres que te eche la sábana?
-        Eeee (no sabía que decir me había puesto nerviosa) sssiii, vale sí.
Me echó la sábana por todo el cuerpo y como si no pasara nada me agarro una teta. Yo le dije:
-        Esto… si ya estoy bien tapada jejeje.
-        Me encantan tus tetas
-        ¿Cómo dices?
-        Que me has puesto cachondo todo el día y me encantas Sara
-        Pero… somos primos
-        He notado que miras mucho a mi polla y tu amiga Miriam me dijo que te gustaba
Yo estaba algo avergonzada y le di la espalda de nuevo sin decirle nada. Noté un bulto en una de mis nalgas y una de sus manos me agarro una teta de nuevo. Yo estaba excitada, pero me hice la dura como si pasara de él. David me dijo:
-        Vale si no quieres follar me haré una paja contigo
Se puso frontal y se empezó a meter la mano en los calzoncillos. Yo estaba sudando de excitación, creía que no le gustaba a mi primo o que le parecía pequeña para él, me dio un arrebato y me subí en el y le dije:
-        ¿Sabes primito que nunca me voy a la cama sin mi vasito de leche?
-        ¿Ah no? Pues me tendrás que ordeñar.
Le quité los calzoncillos y descubrí la polla que a había visto atrás veces con ganas de que llegara este día, la tenía enorme. Sin pensarlo ni un instante, me abalancé sobre ella y comencé a chupársela y movérsela con la lengua sin descanso. Su cara indicaba que estaba gozando y andes que se corriera en mi boca, la retiré, y le dije:
-        Tranquilo esto acaba de comenzar
Se me quedó sorprendido mirándome, cogí un aceite de piel para broncearse y le fui extendiendo el aceite por su musculoso cuerpo. Él me acariciaba las tetas con el aceite y me chupaba los pezones. Su verga estaba en el punto más alto, un poco más y estallaba, se le notaban la venas y no parábamos de sudar y no solo por la temperatura inicial que había. Me baje de la cama y me puse de rodillas en el suelo con el cuerpo apoyado en la cama. Le dije:
-        Ahora te toca cabalgar sobre este culo (me di un azote en el culo)
-        Eso esta hecho primita
Me empezó a cabalgar sin descanso mientras yo jadeaba y gozaba de placer. Sentía su polla dentro de mi me aliviaba, me hacia sentir bien… Le dije:
-        ¡Oh! Muy buen jinete, ¡Como montas!
-        Vamos a la cama
Me puse encima de él. Me la metía y sacaba por el coño, sentía ese metesaca constante yo gritaba como una verdadera zorra y mi primo no tenia la más mínima intención de parar. Sentí su semen rozando mi coño, estaba calentito y pegué un chillo desconsolado.
Mi primo me dijo:
-        Sarita, ¿se ve que esto de follar tan bien es de familia e?
-        Síiiiiiiiiii, pero tengo un regalito para ti
-        ¿ah sí?
-        Hay que comérselo todo ¿e?
Me empezó a comer el coño y yo de placer le arañaba su fornido pecho con mis uñas. El placer se apoderó de mí. Terminamos haciendo un 69 en el que me tragué hasta la última gota de su semen.
Terminamos riéndonos de que era casi imposible que no nos hubiera oído.
Lo abracé fuerte y nos dormimos juntos ya pasando una noche de calor.


C O N T I N U A R Á

(Este releto es totalmente real)




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1301

Categoria
Heterosexuales

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