Preparándome para mi último encuentro
( Relatos Transexuales )


De mi último encuentro que ocurrió en mi oficina pasaron 15 días para que mi “amigo” de aquella ocasión se animara a contactarme para repetir el encuentro. Como no tenía asuntos pendientes que atender en la oficina en día sábado acordamos vernos en mi apartamento. Quería probarle que mi “transformación” en una chica sexy era cierta y que podía complacerle en su más íntimo deseo.

Llegó 10 minutos antes de lo programado, por lo que al tocar el timbre del departamento me quedé un poco desilusionada porque deseaba que me encontrara totalmente convertida en una dulce e inquieta nenita, lo único que había adelantado era en el maquillaje.

Al abrir la puerta le dije: “Pensaba recibirte como te dije que me gustaba vestirme, pero mira, apenas iba a arreglarme para ti”.

Me contestó que lo disculpara pero que llegó a esa hora porque no había encontrado tráfico y que si no le molestaba, me esperaría lo necesario para que me transformara y que tomara el tiempo necesario.

Ya había elegido la ropita que iba a usar para esta ocasión, un conjunto de lencería blanca que era mi favorita. Antes de acudir a mi recámara le invité un refresco y le pedí que se acomodara en el sillón de la sala y que si gustaba ver la televisión durante la espera. Me volvió a decir que no había problema y que me tomara todo el tiempo que quisiera. Como previamente ya estaba maquillada solo me di un retoque en los labios y empecé a vestirme. La rica sensación que sentía al ir poniéndome cada una de las prendas me fue excitando poco a poco y al terminar mi obra y mirarme al espejo no pude evitar una sonrisa de satisfacción al verme convertida en una hembra totalmente, y no solo por las prendas que lucía para aquella ocasión sino porque sabía que en pocos momentos iba a ser “propiedad” de un macho que me trataría como a cualquier mujer. Esa doble sensación de sentirme “femenina” me hizo apresurarme y acudir en busca del placer que me estaba esperando.

Terminé de vestirme poniéndome las zapatillas, al salir de mi recámara esperaba ver a mi “amigo” viendo la televisión. Él no se dio cuenta que me acercaba ya que se había sentado justo en el sillón que quedaba a espaldas de mi recamara. Al darme cuenta que no miraba la televisión pero que estaba muy “entretenido” viendo su celular, pensé que estaba en su whatsapp mandando mensajes o algo así y, caminando sin hacer ruido, quise sorprenderlo tapándole los ojos, pero al acercarme me di cuenta que lo que estaba viendo en su celular era un video porno al mismo tiempo que se masturbaba. Extrañada por encontrarlo viendo el video y jalándose la verga, a lo que lejos de ocultarlo me lo mostró, me dijo que estaba buscando los videos que había visto durante toda la semana y que habían hecho que pensara en mí. ¿Cómo es eso? Le pregunté. Él me contestó: “mira cariño, ¿recuerdas cómo nos conocimos?, le dije que sí, como olvidarlo me “sorprendiste” viendo videos en la oficina. Pues te diré que desde aquella ocasión no he dejado de ver videos sin pensar en ti, y cuando los estoy viendo me imagino a ti y a mi haciendo todo eso. ¿Me entiendes? Sí, claro… le respondí.

Y cuando los estoy viendo siento el enorme deseo de estar contigo y me hagas lo mismo. Mmmmmmmmm qué bien..!! exclamé con emoción. Viendo que seguía masturbándose y que su respiración se agitaba me acerqué de frente a él y tomé su verga rígida… seguí los movimientos que él llevaba y le pedí que me mostrara lo que estaba viendo. En el video un tipo de color con una enorme verga derramando su leche en los enormes senos de una chica la cuál le sostenía su enorme miembro con las dos manos. ¿Eso te gustaría hacer? Inquirí. Si, amor… bueno, la verdad es que son tantas cosas que quisiera hacer contigo pero no sé si tú quieras, me contestó.

Te dije aquella vez que soy capaz de hacer cualquier cosa, siempre y cuando me tengas la confianza de decírmelo. Y si quieres que te haga lo mismo que el video pues tendrás que imaginar que tengo enormes senos y que tu verga sea igual que el tipo ese. Los dos reímos abiertamente.

Hasta ese momento se dio cuenta de mi vestimenta, me tomó de la mano y me hizo que girara sobre mis tacones, antes de dar la vuelta completa me tomó de la cintura y me acercó a su cuerpo, su verga rígida que tenía ya rato así la pude sentir en mi trasero. No pude evitar restregarme en su cuerpo al sentir ese miembro viril y que haya provocado un silbido de satisfacción acompañado de un comentario muy sugestivo que me dirigió. Al sentirme deseada por el piropo le guiñe un ojo y le dije: Me preparé especialmente para ti…

Después de que recorrió todo mi cuerpo con su mirada le dije: anda, ven… si tienes tantas ganas de hacer lo mismo que el video no perdamos tiempo. Nos dirigimos a la recámara tomados de la mano, al llegar a la cama nos sentamos juntos y empezamos a besarnos, él me acariciaba todo el cuerpo en especial los senos, me dijo que con esa bra mis pechos lucían como los de cualquier chica. Son tuyos, le respondí. Pasamos un buen rato acariciándonos hasta que le dije: ya es hora de complacerte, amor. Le pedí que se recostara al mismo tiempo que me deslizaba frente a él, de manera que quedaba mi rostro frente a su verga. Bueno, le dije… ni tú tienes esa verga ni yo los grandes senos, pero haré todo lo posible para que sientas lo mismo que el tipo aquel. Además, quiero que sepas que me encantaría sentir tu leche en mis pezones, muero por ver y saber que se siente el verlos mojados. Gracias cariño, me respondió… yo estaba dispuesto a pagar a una prostituta para que me hiciera esto. ¿Y para qué gastar, amor? Le interrumpí… aquí me tienes, te haré gozar mucho mejor que cualquier prostituta, en ese aspecto de complacer soy más puta que cualquiera de esas, ya que yo lo hago por placer, no por dinero, y más cuando estoy excitada mi placer es doble. Por un lado, me encanta mamar, chupar, succionar, lamer la verga erecta de quien me hace sentir una hembra y me enloquece tener un miembro masculino erecto en mí boca y por el otro, me fascina ver el rostro de satisfacción de quien se la estoy mamando, escuchar sus gemidos de placer y ahora tú serás testigo de todo eso. Me dispuse a darle la mejor mamada de su vida.

Traté de tomar con mis dos manos su rígido miembro al mismo tiempo que le succionaba la punta de su verga, le dije que se imaginara tener del mismo tamaño la verga del tipo del video. (más bien, la que se la estaba imaginando de ese tamaño era yo, jijiji), al recordar ese monumental tamaño me volvía loca de satisfacción al recorrerle con mi lengua desde la base hasta la puntita, el recorrido lo hacía lentito, cosa que agradeció mi amante con pequeños sobresaltos, y al llegar a la punta me insertaba lo más que podía su rica verga dentro de mi boca. La chupé, la succioné, la mordí, la lamí no sé cuántas veces y ambos estábamos perdidos de placer, hasta que me dijo: ¡amorrrrrr, ya viene!!!... saqué su verga de mi boca y seguí masturbándolo, simulando que tenía enorme verga se la volví a tomar con las dos manos. Después de un rato de seguirlo masturbando le pedí que continuara haciéndolo él, ya que me desabroché el bra y tomé mis pequeños senos con mis manos y traté de levantarlos a manera de ofrecimiento para que descargara en ellos el torrente de su pasión. ¡Anda, papi ya…!! Le decía… inúndame los pechos de tu rica leche, mira… son tuyos… están ansiosos de ti…mmmmmm…así, papi… sigue moviendo tu verga… Él movía su verga con desesperación al mismo tiempo que golpeaba mis pezones con la punta de su verga, yo me remojaba los labios saboreándome el momento de la explosión, no quería perder detalle del momento justo en que su candente líquido cayera en mis senos, estaba lista y dispuesta a recibir toda su dotación sin permitir que cayera al suelo. Así, papi, así… derrámate en mi… le decía con voz sugestiva, ya que en ese momento estaba al borde del máximo placer, mi amante gozaba placenteramente jalándose la verga al mismo tiempo que me observaba cómo juntaba mis pequeños senos en espera de su eyaculación. Con voz imperiosa me ordenó: ahhhhh… levanta tus tetas de putita que tienes, amor porque te las voy a llenar de rica leche… mira que tus pechos se ven deliciosos cómo los ofreces…anda… levántalos lo más que puedas porque te los voy a inundar.

En ese instante mi “amante” por fin explotó. Echando su cabeza para atrás y cerrando los ojos, empezó a eyacular dirigiendo con sus manos su verga a mis pechos. Yo estaba observando cómo fluía su semen de la puntita de su verga y me deleitaba de ver cómo se iban llenando de rica y deliciosa leche mis senos y mis manos… Sintiendo el calor y la humedad de su rico manjar en mi pecho me sentía complacida de haber logrado el mismo resultado de lo que observamos en el video… El semen que cayó en mis manos no quise desperdiciarlo y con mucho morbo lo llevé a mi boca, saqué la lengua y con ella lamía lo que cayó en mis manos… mi amante al darse cuenta me dijo: así, putita, así… ¡mmmmm, me has regalado la mejor venida de mi vida..! ¿te gustó, amor? Al mismo tiempo que tomé su desfallecida verga y me la metí en la boca, tratando de obtener las últimas gotas que seguían fluyendo de su verga. Al terminar de succionarle la última gota le dije:
¡Y tú me has hecho sentir que en verdad soy una rica putita… ahhhh, mi amor…! Me hiciste disfrutar tu rica venida viendo cómo derramabas tu leche en mis senos, qué rico sentí..! en verdad!! Me vuelve loca sentirme puta, bebé… es como si se cumpliera mi enorme deseo de ser una hembra… Cómo me encanta sentirme hembra, creo que debí haber sido hembra, sólo pienso en el deseo de complacer a un macho y que me haga suya de la manera que él quiera.

¡Y vaya que lo consigues..!! exclamó mi “amante”. En verdad se siente cómo te transformas y podría decir que eres más hembra que otras que he conocido porque sabes cómo satisfacer a tu hombre. Espero que podamos seguir siendo “amigos” y darnos estas satisfacciones, agregó.

¡Sí, sí..! le respondí. Espero que hayas quedado satisfecho así como quedé yo. ¡Sí, por supuesto..!! nos acercamos lo suficiente para darnos un beso, al mismo tiempo que ambos pensamos en cómo continuar… pero eso se los contaré en otra oportunidad…

Besitos...


Foto 1 del Relato erotico: Preparándome para mi último encuentro

Foto 2 del Relato erotico: Preparándome para mi último encuentro

Foto 3 del Relato erotico: Preparándome para mi último encuentro




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Detalles



Nombre do Relato


Codigo do Relato
5639

Categoria
Transexuales

Fecha Envio


Votos
2