EL NUEVO GUARDIA DE SEGURIDAD (por Humbost)
( Relatos Gay )



Hace ya un año, al llegar a mi apartamento como a las 8 de la noche me encuentro con un nuevo guardia de seguridad con el uniforme de mi edificio.

- Buenas noches
- Buenas noches, señor, mi nombre es Frank, el nuevo guardia de seguridad nocturno del edificio.
- Mucho gusto Frank, yo soy Adrián, el dueño de apartamento 2.

Frank es un joven hombre nicaragüense de unos 27 años, moreno claro, 1,90m y con un muy buen cuerpo que dejaba ver el uniforme y sobretodo con un paquete bastante prominente en su entrepierna y se notaba que tenía su verga acomodad hacia su derecha.

Después de la presentación me voy a mi apartamento, me doy un baño y como media hora más tarde me encuentro con que el lavabo estaba trancado por lo que llamo a Frank.

- Hola Frank, soy Adrián, del 2, quería preguntarte si sabes algo de plomería.
- Un poco Don Adrián, en que puedo ayudarle?
- Es que el lavabo necesita revisión, me puedes ayudar?
- Claro que sí, ya voy para allá.

Tocan mi timbre, era Frank con unas herramientas de plomería, yo estoy vestido solo con unos pantalones cortos y no era por llamar la atención de Frank sino porque ya pronto iba a la cama a dormir.

- Pasa Frank, es aquí
- Necesito revisarlo, puedo quitarme a camisa para más comodidad y para no ensuciarla?
- Claro, claro

Frank se quita su camisa y deja ver un pecho velludo y simplemente precioso lo que me excita un poco pero intento fingir y le dejo solo. Unos minutos más tarde regreso y Frank tiene su pantalón un poco mojado, aunque a casi termina su trabajo.

- Frank, si quieres te presto un pantalón corto para que no mojes tu uniforme
- Ya le iba a decir Don Adrián, por favor

Cuando regreso con el pantalón corto Frank ya se había sacado su pantalón y estaba con un bóxer azul y wow, se veía deliciosamente sexi y ante eso me excito más y él lo nota y busca terminar su trabajo solo en bóxer ya que le quedaba muy poco.

- Ya está listo Don Adrián, eso fue todo
- No me digas Don Adrián, tutéame por favor. ¿Cuánto te debo?.
- No es nada Adrián, es un gusto ayudarle. Una pregunta, eres casado?
- No, soy divorciado desde hace casi 2 años, ¿y tú?
- Solterito y sin compromiso, je je je
Ahora puedo ver que el paquete de Frank está un poco más grande y eso me da la impresión de que quiere algo conmigo y no iba a perder esa oportunidad.

- Y eso, un muchacho tan atractivo y tan solo?
- Lo mismo digo de ti
- Je je je, eso pasa a veces.
- Y tienes mucho de no tener relaciones con una chica?
- Uy, mucho y ando que me cojo solo, ja ja ja
- Yo ando igual que tu
- ¿no crees que podamos quitarnos las ganas juntos?
- Me encantaría
- Déjame dar una vuelta al edificio y vuelvo en unos minutos.

Unos 15 minutos más tarde vuelve Frank, toca el timbre y al abrirle, me toma para besarme deliciosamente.

- Adrián, desde que entraste por la puerta principal me gustaste y hasta se me paró la pinga, no te diste cuenta?
- Ja ja ja más o menos, tú a mí me gustaste también. Y qué rol juegas con otro hombre?
- A mí me gusta meter la pinga y a ti?
- Estamos bien a mí me gusta que me la metan

Ante esto empezamos el proceso previo de quitarnos la ropa y besarnos apasionadamente y cuando dejé a Frank completamente desnudo pude ver aquella verga que le medía como 24 cm de largo y 7 de ancho, era en verdad una pinga bien grande y gruesa y un poco torcida hacia abajo y no circuncidado.

- Que buena pinga tienes, difícil de aguantar
- Todo depende de cómo se excite al otro, ya verás que te va a gustar
- Eso espero porque no tengo tanta experiencia con esos tamaños.

Empecé a mamarle la pinga a Frank, lo que le gustaba mucho y me decía que lo hacía delicioso que siguiera y me tomaba la cabeza para que su pinga entrara a mi boca casi completa. Cerraba los ojos demostrando cuanto lo estaba disfrutando

- Que delicia Adrián, sigue, sigue, me encanta esto

Cuando menos lo imaginé empezó sus movimientos más rápidos y no me dio tiempo de sacarme su pinga de la boca

- Ahhhhhh, me vengo, me vengo, ahhhhh, ahhhhh, ahhhhh

Y me dejó la boca llena de su semen que fue muchísimo, el que me tragué completo. Cuando ya hubo pasado ese momento

- Perdón Adrián, no pude aguantarme y me vine en tu boca, no debí hacerlo
- No te preocupes, esa fue la primera vez que alguien se viene en mi boca pero esa lechita tuya me supo delicioso. Y veo que no se te bajó la pinga para nada.
- No creas que te voy a dejar con ganas, ahora es tu turno de disfrutar más.

Ante esto me empieza a besar y a tocarme cada parte de mi cuerpo con sus dedos y con su boca hasta que llega a mi espalda, mis nalgas y mi ano que me hizo sentirme en el paraíso. Frank lo hacía muy bien y yo lo disfrutaba en extremo. Después de al menos 10 minutos de que me chupó todo el cuerpo centrándose en mi ano

- Frank, méteme esa pingota, la deseo, me tienes muy excitado
- Tus deseos son órdenes

Se acostó boca arriba en la cama y con su pinga dura me dice

- Siéntate para que manejes la entrada en tu culito pero antes chúpala un poco para que esté bien mojada
- Muy bien

Y así lo hice hasta que me ubiqué la cabezota de su pinga en la entrada de mi ano y empecé a meterme esa lanza tan grande. Me dolió un poco al principio pero el que hubiera tanta saliva de él en mi ano y mía en su pinga hizo menos doloroso el asunto y así empezó a entrar suavemente hasta que estuvo completamente toda dentro.

- Ves que entró sin problemas
- Si, un poco de dolor pero entró completa, no sé cómo pude aguantar todo ese pingón, pero se siente delicioso
- Y más delicioso es lo que vas a sentir

Y empezó a moverse hasta el punto de que la sacaba casi completa y la volva a introducir

- Que delicia Frank, que delicia, me gusta, me gusta, uuuuu
- Me encanta que estés disfrutando para que veas que se cumplio lo que te dije y de mi parte me encanta ese culito tan apretado, que delicia

De repente cambiamos a la posición de perrito y pude sentir más profundas sus embestidas que eran cada vez más fuertes hasta que empecé a sentir un placer extremo en el ano

- Dale Frank, dale, ahhhhhh, que rico, así, así, así, ahhh, ahhh
- Disfruta , es toda tuya mi pinga, es tuya
- Ahhhhh, ahhhhh, ahhh

Unos minutos más tarde las embestidas volvieron a ser fuertes

- Ya casi me vengo, ahhh, ¿quieres la leche dentro?
- Siiii, dámela toda, toda

Y en ese momento mientras me masturbaba con su mano derecha me estaba haciendo venir y me dejaba su néctar dentro . No sé lo que sentí pero si hay algo mejor, no creo que sea más que esto.

Después de finalizado esto no me sacó su pinga sino que me dio más y más hasta que logró un orgasmo en mí y otro de él por lo que quedé con el culo lleno de leche y después que sacó su pinga, empezó a salir su leche de mis intestinos sin hacer nada, quizás por el exceso de leche que me había dejado. Frank se vistió y se fue rápido a seguir su ronda al edificio.

Hoy, después de casi un año, Frank sigue siendo el macho que me llena de su néctar cada día, excepto su día libre aunque el día siguiente me hace sentir que llego al paraíso doblemente. Somos pareja aunque los demás no lo sepan ya que nuestra relación en público no es obvia.




Escriba aquí su comentario sobre el relato:

Opps! Debes iniciar sesión para hacer comentarios.

Detalles



Nombre do Relato


Codigo do Relato
5117

Categoria
Gay

Fecha Envio


Votos
0