El Exnovio de mi prima
( Relatos Gay )


Hace unos días me encontré en una de las calles de la ciudad a Alex, un antiguo novio de mi prima Lidia y con quien mantuve una relación muy amistosa.
-         José Ángel, ¿cómo estás?
-        Hola Alex, que gusto verte, ya hace mucho tiempo que no sabía de ti.
-        Igual yo de ti…
Conversamos unos minutos en la calle y Alex me cuenta de su trabajo en una compañía cerca del lugar en que estábamos y me invita a ir allá un rato y que conversemos un poco.
Llegamos a la empresa y Alex le dice a su secretaria que no le pase llamadas ni a personas que le busquen ya que va a tener una conversación importante conmigo.
-        ¿Así que Lidia vive en México? ¿Y cada cuánto viene acá?
-        A veces cada año y en otras un poco más, ahora va a venir a que mi tía conozca a su segunda hija que ya tiene 15 días de nacida.
-        Vieras que yo siempre busqué como cogerme a tu prima cuando éramos novios y nunca se pudo.
-        Pero ¿por qué?
-        A veces me tocaba la verga sin sacarla del pantalón y me decía que estaba muy gruesa y me dejaba salir de su casa con todas las ganas de culiar que hasta a veces me iba a masturbar o a buscar un huequito por allí, je je je.
-        O sea que nunca se la lograste meter
-        Ni la conoció, como te digo, no dejaba que la sacara, je je je.
Ante esta conversación a Alex se le estaba notando un crecimiento en su bulto.
-        Es más, hasta me hace excitar el recordar esos días
-        Ya veo, je je je y si, se nota que es bastante gruesa
-        El problema va a ser cómo me quito las ganas que tengo, estando aquí en la oficina. A menos que…
-        ¿A menos que qué?
-        Si tu quisieras me puedes quitar la excitación… Lidia me contó que tú eres bisexual, ¿es cierto?
-        Como que es bastante boconcita mi prima, pero si, lo soy. Y tú siempre me pareciste atractivo y hasta imaginé que tenías buena verga.
-        Constátalo…
Alex se levantó de la silla en que estaba sentado, su verga estaba acomodada a su derecha, hacia arriba y se veía bastante apetecible.
-        Sácala si quieres…
-        Y no hay problemas con tu secretaria en la oficina de al lado.
-        No te preocupes, no se escucha hacia allá ni hacia acá, puedes notarlo.
Me acerqué a Alex y puse mi mano derecha en su paquete y pude palpar un buen trozo de verga y muy dura.
-        Wow, sí que estás excitado Alex
-        Muy excitado
Alex posó sus manos en mis nalgas, metió una de ellas por encima de mi pantalón y se centró en mi ano.
-        Que rico culito, parece que está apretadito, como para meterte esta verga -   Y me cerró la boca con un beso bien apasionado por unos minutos.
-        Wow, que rico beso
-        Aunque no lo creas siempre quise saber que se sentía besar a otro hombre y estar con otro hombre y hasta ahora a mis 34 años lo voy a saber.
-        Y te va a gustar, ya verás
Me bajó los pantalones, se bajó los de él, me dio vueltas.
-        Que rico culo te tienes, como para gozarlo por horas - Y empezó a besarme las nalgas poco a poco, hasta llegar a la entrada de mi orto y empezar a chupar con ansias.
-        Que delicioso chupas Alex…. Quiero mamarte tu verga
-        Venga , estoy dispuesto
Al bajarle su bóxer y ver la delicia que tiene Alex, mi excitación se hizo mayor. Su pene podía medir cerca de 18 centímetros con un gran grosor, no circuncidado, limpio y a pesar de estar completamente erecto su prepucio apenas si dejaba salir una pequeña parte de la cabeza. Agarré esa vega, me la acerqué a la boca y con mis labios apreté para que su deliciosa cabeza saliera de su jaula dentro de mi boca y dejé que lentamente toda se delicia entrara en mi boca.
-        Ahhhhhh que delicioso mamas mi verga, ahhhhhhh
Sus ojos estaban cerrados y sus movimientos pélvicos empezaron a ser más rápidos. Me estaba follando la boca de una manera sensual y yo podía ver sus vellos por su pecho, rasurado por las ingles pero con vellos, igual sus manos y pernas, una delicia.
De pronto sacó la verga de mi boca.
-        Ya estoy a punto de venirme y no quiero que sea tan pronto, me gusta lo que haces y quiero seguir un buen rato contigo.
Me chupó el pene, las tetillas, me besó, me pasó su lengua por la espalda, bajo a mi culo, lo volvió a chupar.
-        Ya no aguanto más, quiero meterte mi verga por ese culo delicioso.
-        Dale Alex, pero suavemente, sabes que tu verga nos es para nada pequeña ni delgada y que puede hacer daño.
-        Lo sé muy bien y también sé cómo usarla, ya verás.
Yo realmente ya estaba bastante deseoso de tener esa vergota dentro de mi culo y estaba bien lubricado por sus chupadas.   Ales me dijo que me pusiera boca arriba en su escritorio, se puso un poco de saliva en su verga, se pasó saliva por toda. Luego me levantó las piernas, se las puso en su hombre y llevó la cabeza de su pene a la entrada de mi ano.
-        Voy a empezar José…
-        Dale rico, dale
Y empezó el proceso de penetración, suave y con bastante lubricación. En ningún momento dejó de meter. Me dolía un poco, quizás por el grosor y aunque pensé que ya estaba toda dentro Alex dijo
-        Ya tienes la mitad dentro de ti, aguantas más
-        ¿cómo que la mitad? ¿No está toda?
-        Falta bastante, ¿aguantas?
-        Siiiii
-        Ya te la doy
Escupió para que hubiera más lubricación, saco un poco y entonces ya no se aguantó y metió todo lo que quedaba fuera, lo que me dolió bastante
-        Ahhh, me duela Alex, sácala, sácala
-        Dejémosla así, sin mover, para que te acostumbres - Y así lo hizo
-        Ya no me duele
-        Ahora sí, es tuya, toda tuya
Alex empezó a meter y sacar su verga de una manera primero suave y luego fue aumentando el nivel de rapidez. La sacaba casi completa y la volvía a ensartar toda.   Estaba como loco de pasión. Bajaba, me besaba los labios con deseo, me decía palabras de deseo que yo respondía.
-         Que delicioso culo José, lo que me había perdido
-        Es tuyo, méteme toda tu vergota rica, así, así…
-        Mi verga es tuya y va a serlo las veces que quieras,   siempre quise tenerte, siempre
-        Cuando quieras, cuando quieras
Alex me estuvo cogiendo durante varios minutos hasta que levantó su pecho y me dice
-        Ya casi me vengo
-        Yo también (como había estado con su cuerpo pegado al mío y mi pene estaba entre nuestros cuerpos había logrado que estuviese a punto)
-        ¿quieres que te llene de mi leche o te la tiro fuera?
-        Lléname el culo papi
-        Ya casi
Yo empecé a masturbarme
-        Me avisas para venirnos juntos
-        Yo ya Alex, ya me vengo
-        Allí te va la mía
-        Ahhhh, ahhhhh, ahhhhh dámela, dámelas
-        Tomala, rico, tómala
Pude sentir unos grandes chorros que entraban a mis intestinos mientras mi lecha salía a mi pecho.
Alex sacó su verga y rápidamente me la puso en la boca para dejarme la poca cantidad de su semen que salís, muy poca realmente. Pero yo se la empecé a chupar con ganas.
-         Siiiii, siiiii, que delicia.
Momentos después ya estábamos vistiéndonos.
-        José Ángel, ¿cuándo nos volvemos a ver?
-        Cuando tú quieras Alex, a un polvazo como no se le puede negar tiempo.
-        Si quieres nos vemos ahora en la noche
-        Llega a mi casa y continuamos, pero ¿y tu esposa?
-        Encontraré la forma de llegar tarde y una pregunta: ¿podemos seguir viéndonos a menudo?
-        ¿Me estás proponiendo que seamos amantes?
-        Sí, siempre me gustaste y ahora que te tuve no quiero dejar de verte.


Comentarios


Que experiencia mas emocionante y maravillosa Jose Angel, espero tengas y nos relates mas experiencias con este amante fogoso y ademas casado, como a mi me gustan y excitan tambien!
perfil maikol18


Escriba aquí su comentario sobre el relato:

Opps! Debes iniciar sesión para hacer comentarios.

Detalles



Nombre do Relato


Codigo do Relato
5354

Categoria
Gay

Fecha Envio


Votos
1